doce.

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Los chicos y yo llevábamos un rato escuchando los sollozos de Youngjae mientras le preguntábamos qué le pasaba, pero él no se dignaba a responder.
Estábamos muy preocupados y yo tenía el corazón estrujado por el dolor que me causaba escuchar su llanto.

-Chicos, es mejor que nos vayamos ya al hotel. -habló Mark mientras empezaba a recoger las cosas.
-Vamos, Youngjae. -Jackson le ofreció su mano al menor para que se levantase.

Él se levantó y una vez que recogimos todas nuestras cosas nos marchamos hacia el hotel que, por suerte, no estaba demasiado lejos.

Youngjae había parado sus sollozos, pero seguía llorando en silencio.
Todos le mirábamos bastante tristes, pero no nos atrevíamos a hablar más.
Pasé mi brazo por sus hombros, con miedo a que se fuese a apartar por querer estar solo, pero fue todo lo contrario. Él ni siquiera se inmutó y me dejó tener su brazo sobre él.

Al cabo de unos diez minutos caminando, llegamos al hotel. Nada más entrar, Youngjae apartó mi brazo y se fue rápidamente al ascensor para subir a la habitación. Todos nos quedamos en silencio mirándole desaparecer, con los corazones encogidos por nuestro rayo de sol.

-¿Qué le habrá pasado? -rompió Mark el silencio.
-No lo sé, pero estoy muy preocupado. -soltó Jackson.
-Será mejor que hables con él e intentes calmarle, hyung. -me dijo BamBam.

Todos me miraron y estuvieron de acuerdo con él.

-Estáis compartiendo habitación, eres el líder y él confía demasiado en ti. Estamos seguros de que vas a saber ayudarle. -finalizó Mark.

Los miré un poco dudoso, pero después asentí.

-Vale, me voy a la habitación, haré lo que pueda.
-Ya verás como se pondrá mejor. -dijo Yugyeom.

Los chicos me dieron varias palabras de ánimo y agradeciendo con una leve sonrisa y un "gracias", me despedí y me fui a la habitación que compartía con mi dongsaeng favorito.

Al llegar a la puerta correspondiente y entrar sin hacer mucho ruido, pude divisar un bulto en la cama con una sábana por encima. Solté las cosas y me acerqué a la cama con cuidado. ¿Se había quedado dormido?
Al cabo de tan solo unos segundos esa pregunta se respondió sola, ya que volví a escuchar un leve sollozo y el como sorbía por su nariz.

-Y-Youngjae... -hablé en un tono bajo y le di unas leves palmaditas en su cuerpo tapado. -Por favor, déjame verte.

Silencio. No respondió, me ignoró por completo, pero yo no le iba a dejar en ese estado.

Volví a llamarlo un par de veces más, pero tampoco me contestaba. Me estaba impacientando un poco, quería saber qué era lo que le pasaba y el por qué estaba tan mal. Así que en un movimiento de desesperación por la situación, agarré la sábana y se la quité de encima. Él al notar eso, se giró y me miró. Nuestros ojos se conectaron, pero no de la manera que tanto me gustaba. Sus preciosos ojos estaban hinchados y llenos de lágrimas, su nariz estaba roja y sus mejillas también.

-Hyung, déjame solo, por favor. -me pidió en un susurro.
-No, no te voy a dejar solo. -negué. -Quiero saber qué te pasa, todos estamos muy preocupados por ti.
-Olvídalo. -volvió a girar su rostro para que no pudiese verle.
-Jae, no hagas las cosas más difíciles. Cuéntame lo que ha pasado e intentaré ayudarte o al menos darte un buen consejo. No estás solo y lo sabes. También sabes que sea cual sea el problema, nunca te juzgaría. Puedes contarme sin miedo.

Él después de unos segundos que se me hicieron muy largos, decidió moverse y sentarse en la cama. Tenía un par de pañuelos en su mano y con uno de ellos se sonó la nariz. Me miró y negó con la cabeza repetidas veces.

Crush [2Jae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora