–Tienes a la mejor novia del mundo Estela tienes suerte –dijo Elisa en tono serio pero que después se convirtió en carcajada al ver la cara de estela

No pude hacer otra cosa que soltar una carcajada ya que la cara de Estela era digna de foto, harta de las burlas salió del establecimiento y yo salí detrás de ella.

–Que pasa tanto te molesta que piensen que somos pareja –dije un poco molesta.

–No es eso Fabiola es solo que.. –dijo soltando el humo del cigarro.

–Tranquila Estela no tienes que decir nada entiendo –dije algo dolida por su silencio.

Di la vuelta y estaba apunto de entrar al bar cuando me habló.

–Espera.. Fabiola me gustas y mucho pero no creo ser suficiente buena para ti. –confesó agachando la cabeza

–Y eso quien lo dice? tu? porfavor Estela inventa otra excusa mas creíble nadie que esté en este ambiente es bueno y lo sabes. a que le tienes miedo.

Se quedó callada por un tiempo y yo decidí entrar al bar ya que me había cansado de esperar a que saliera algo de su boca. y de nuevo cuando justo estaba apunto de salir de ahí ella volvió a hablar.

–Tengo miedo –dijo casi en un susurro.

–Miedo a que Estela? –pregunté acercándome

–La única vez que amé a alguien me la arrebataron de la manera mas cruel que te pudas imaginar y tengo miedo que vuelva a pasar. –dijo con los ojos ya cristalizados.

No dije nada solo me acerqué a ella la abracé y se aferró a mi

–No tiene porque volver a pasar Estela. –dije separandome un poco de ella y quedando a centimetros de su boca

No dije nada mas y nos fundimos en un beso suave sin prisas nuestros labios encajaban a la perfección, nos separamos para tomar aire y me veía intensamente

–Me gustas Fabiola y quiero que eso te quede claro. –dijo Estela.

–También me gustas Estela y mucho.

Me dio un beso corto y entramos nuevamente al bar y asi pasamos la noche entre platicas y copas.

Había pasado una semana desde que mis manos se habían manchado de sangre y todo estaba relativamente tranquilo, mis compañeros decían que tanta calma era demasiado raro para ellos y estaban preocupados no por ellos sino por mi. Cierto día por órdenes de mi madre tendríamos que ir a un lugar donde se llevaría acabo uno de sus negocios y así lo hicimos nos subimos a la camioneta y nos pusimos en marcha al lugar acordado, al llegar al lugar mis compañeros me explicaron varias cosas mientras veíamos a Estela hablar con otra persona que jamás había visto, una hora después de que terminaramos de supervisar el negocio nos fuimos de regreso a la bodega pero antes mucho antes de llegar una camioneta parecida a la nuestra nos cerró el paso, todos inmediatamente sacamos nuestras armas y nos preparamos para cualquier ataque y asi fue dos camionetas mas llegaron y comenzó una lluvia de balas sin fin donde todos tirabamos para defendernos.

–Llama a tu madre dile que mande 3 camionetas cuanto antes mejor no podremos distraerlos por mucho. –dijo completamente exaltada y nerviosa.

Y así lo hice en un momento dejé mi arma y me dediqué a llamar a mi madre que a los dos segundos contestó le expliqué lo ocurrido luego colgué la llamada me dediqué a seguir disparando y la adrenalina cada vez aumentaba mas y en menos de 5 minutos otras 3 camionetas se paraban a nuestro lado y comenzaban a bajar disparando y uno de ellos me dijo.

–Nos tienes que acompañar la jefa nos dijo que te llevaramos con ella. –habló escondiendose aun lado de mi donde yo estaba escondida.

–No, yo me voy a quedar aquí tengo que ayudarlos en cuanto esto termine iré con ella.

Volver a creerWhere stories live. Discover now