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—¿A dónde vas? — la pelinegra preguntó observando como el joven frente a ella se tensaba. —Hace mucho frío afuera, pero ni siquiera te has abrigado y tampoco estas usando zapatos. — Jungkook se mantuvo en silencio. —¿Vas a salir a caminar? —

—Ah... Ya que no podía dormir pensé en salir a caminar, pero ahora que lo pienso, ni siquiera sé donde están mis zapatos. — soltó una risita nerviosa.

—Eso es bueno. Yo tampoco puedo dormir porque bebí café, así que, caminemos juntos. —

(...)

Jungkook caminaba a la par de la mujer de cabellos negros, ambos en completo silencio.
El pelinegro se mantenía observando sus pies, los cuales ahora estaban cubiertos por sus tenis, y no se atrevía a entablar conversación.

—En realidad, te atrapé justo a tiempo ¿cierto? — la mujer a su lado preguntó, exaltándolo. —No se cuál fue el problema pero, se han reunido después de tanto tiempo y de tantas dificultades. — Jungkook sintió un nudo en su garganta. —Si te vas de nuevo, será muy duro para Taehyung. —

Jungkook despegó su vista del suelo solo para mirar a la pelinegra.

La mujer se giró a verlo. —Por favor, no lastimes más a mi hijo. — pidió con una pequeña sonrisa.

—Sé que sera duro para él si me voy, pero si no lo hago solo será difícil para ti. — se encogió de hombros. —Aún puedo regresar a la casa en la que me quedaba, y puedo trabajar nuevamente. —

El menor bajó la mirada a sus pies nuevamente.

—No tengo la confianza para quedarme aquí. — habló. —Pero no estoy seguro de irme tampoco, ya que Taehyung sólo ha estado preocupándose por mi hasta ahora. — mostró una sonrisa apagada. —Me siento incómodo, y se que tu también. Taehyung es el único que confía en mi aquí, por eso no puedo quedarme. —

—¿Por qué piensas de esa forma? Eres el querido invitado de Taehyung, puedes quedarte cómodamente el tiempo que necesites. — le sonrió.

—Exacto, soy un invitado. Un invitado tiene que regresar algún día a su casa, no es familia. — explicó. —Yo sólo soy alguien que se queda con Taehyung, pero tú eres su familia. No quiero que te sientas incomoda con él por mi culpa. —

Jungkook detuvo su caminar haciendo que ella lo hiciera también.

El menor la miró y sonrió haciendo que sus ojos se achicaran un poco. —No estoy terminando con él, lo quiero mucho. Sólo, me refiero a volver al lugar en el que vivía antes. — hizo una pausa. — Si no estoy aquí será mucho más cómodo. Mañana le diré que quiero concentrarme en mis exámenes, así que no te preocupes. —

La mujer asintió. —Lo mantendré en secreto, sin embargo, después de tantas cosas...— sonrió ligeramente. — Al principio estaba agradecida contigo. Ya que por primera vez Taehyung quería hacer algo más por si mismo. Pero, después de ver que él había sido influenciado por ti mas de lo esperado... No me sentí cómoda. —explicó.

Jungkook asintió con vergüenza.

—Como seguramente te has dado cuenta, si su corazón es lastimado, él lo muestra a través de su cuerpo. — cerró los ojos un momento, recordando todas la veces que había tenido que escuchar los sollozos de su hijo debajo de esa manta. —No hay padre al que le guste ver sufrir a sus hijos. — abrió los ojos mirando al pelinegro. —Así que cuando viniste, pensé que había una muralla entre nosotros a causa de esa situación. —

El menor asintió nuevamente, sintiendose culpable y avergonzado.

—De verdad, me gustaría con todo mi corazón que te quedaras aquí. Es solo que... Necesito tiempo hasta poder abrir mi corazón por completo. Después de todo...— lo miró de manera cálida. —Ha sido difícil, ¿cierto?—

Vampire's Food »VKOOK«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora