Vampire's Food »VKOOK«

7.

Miró hacia una de las ventanas en la habitación y unos segundos después se encontraba sobre el marco de esta.

Jungkook miró con cierto pánico las acciones del chico de ojos azules. — ¡¡Oye, estas loco, este es un quinto piso!! — alzo la voz.

—... — el castaño lo miró y le regaló una sonrisa antes de saltar.

Jungkook no podía creerlo, se acerco a toda velocidad a la ventana, miró hacia abajo esperando encontrar la peor de las escenas, pero se sorprendió al encontrar al castaño levantándose del suelo con tranquilidad.

—¡Adiós Jungkook! — el castaño  gritó mientras lo miraba con una sonrisa. — Descansa —

«Descansa... »
«Sonó justo como mi padre, pero, ¿Por qué se sienten diferentes? »

Justo después comenzó a correr con toda velocidad ante la mirada incrédula del menor, quien aún no podía asimilar lo que acababa de suceder.
El castaño paró nuevamente un poco lejos para volver a agitar su mano hacia Jungkook.

—¡Imbécil, llevate tus zapatos! — gritó el pelinegro con molestia.

Ese hombre, literalmente lo estaba volviendo loco.

Jungkook observó al castaño quien se disponía a correr nuevamente, pero justo cuando este dobló la esquina se escuchó el sonido de las llantas intentando frenar rápidamente y un golpe seco.
El pelinegro estaba asustado, no podía ver nada de lo que estaba sucediendo pues estaba fuera de su campo de visión, pero no podía evitar el estar preocupado.

Salió de su habitación corriendo y después se dispuso a ir al lugar en el que ocurrió el "accidente"
Su corazón palpitaba rápidamente y sudor frío recorría su cuerpo, ¿Qué haría si encontraba herido al chico de ojos azules? O peor aún, ¿Qué haría si lo encontraba muerto?
Aunque bueno, probablemente solo estaba exagerando pero su mente no paraba de crear los peores escenarios posibles.

Corrió hasta allí, pero no encontró nada, solo un cubo de basura que probablemente fue arrollado por el automóvil unos minutos atrás. Buscó por todos lados intentando encontrar algún indicio de en chico castaño, pero no encontró nada.

Tomó su celular para intentar llamar al ojiazul, pero se dio cuenta de que ni siquiera tenía su número.

(...)

La noche había sido horrible para el pelinegro. Deambuló por las calles cercanas durante mas de una hora y después se dedico a preocuparse toda la noche, apenas consiguió dormir un par de horas y aún así llegó temprano a clases.

«¿Qué pasa si se sintió lastimado porque le grité? »

Jungkook sacudió su cabeza, era imposible que el castaño estuviera mal solo por eso, y se sentía patético.
¿Por qué se tenía que preocupar hasta ese punto por Taehyung?

Jungkook caminó a paso lento hacia el aula de clases.

—¿Soy el primero en clases? — se preguntó a si mismo parado en la puerta del aula.

Su corazón dio un salto al ver al castaño descansando en su lugar, con una de sus mejillas pegadas a la mesa del pupitre.
No perdió tiempo y rápidamente camino hacia el, tomo la cara del castaño en sus manos e hizo que lo mirara.

—Llegaste temprano — dijo el castaño al ver la expresión del pelinegro.

Para Jungkook el ojiazul se miraba muy bien y extremadamente radiante, todo lo contrario a lo que esperaba.

—¡Oye, ¿acaso no te lastimaste ayer, no estas herido?! — exclamo con molestia y algo de preocupación al mismo tiempo.

— ¿M-me, me viste? — preguntó el castaño completamente sonrojado.