closer

capítulo 23 - pistolero

Oliver estaba mirándose frente al espejo de su baño en su departamento. Estaba algo fastidiado porque desde la mañana que le molestaban los encías así que pensó que debía ir al dentista aunque en realidad odiaba tener que ir a cualquier tipo de doctor.

En ese momento levantó su labio superior y miró sus encias, estaban algo enrojecidas, de hecho sus dientes incisivos se sentían más afilados y sus caninos parecían tener más punta.

-que fastidioso.-murmuró mientras salía del baño, en ese momento se dirigió a la sala y se encontró con Kellin que estaba sentado en el sofá leyendo un libro.

-¿hoy tuviste exámenes? -preguntó el castaño sentándose a su lado y agarró un chicle de un montoncito que había en la mesa de café.

-si.-respondió Kellin- creo que me fue bien.

Oliver sacó el chicle de su envoltorio y lo puso en su boca para empezar a masticarlo.
-Vic vendrá más tarde, iremos a un polígono. ¿te apuntas?

Kellin entrecerró los ojos y miró a Oliver.
-¿pensaban ir sin mi?

El castaño miró a Kellin.
-no, pero... no sabemos si te gustan esas cosas.

-ósea que pensaban ir igual sin mí.-dijo afilando su mirada, cerró su libro con fuerza y dejó a un lado.

Oliver soltó una risa ligera.
-no... bueno si pero porque Vic quería ir.

El pelinegro frunció el ceño y entonces Oliver se acercó para abrazarlo pero Kellin lo apartó bruscamente.

Oliver lo miró sorprendido y entonces suavizó su mirada notando como los ojos de Kellin se cristalizaban.
-amor...-murmuró comprensivo.

-lo siento.-dijo Kellin y se frotó los ojos- tener que estudiar tanto me estresa mucho.

El castaño asintió y lo tomó de las manos.
-vienes con nosotros ¿si?

Kellin asintió y lo atrajo para poder apoyar su cabeza en su pecho.

-son sólo un par de semanas y todos estos exámenes se terminan amor.-dijo Oliver.

Kellin asintió y tomó una gran bocanada de aire llenando por completo sus pulmones con el aroma de Oliver y así logró tranquilizarse.

-me gustas mucho.-murmuró Oliver.

-y tú a mi.-respondió Kellin- ...extraño a Vic.

-somos dos.-respondió Oliver y soltó sus manos para envolverlo en un abrazo.

(...)

-¿2000 por cinco kilos? Debe ser una broma Fuentes.-dijo un sujeto con apariencia de pandillero mientras hablaba con Mike.

-Tomalo o déjalo.-dijo Mike mientras sonreía descaradamente.

Vic observaba a una buena distancia mientras su hermano estaba haciendo negocios con otros tipos. Habia un detalle que llamó su atención y es que todos ahí tenían un tatuaje de tres puntos cerca de sus ojos, era una marca y no podía dejar de pensar en que Oliver tenía el mismo tatuaje entonces se preguntaba si el castaño andaría en cosas raras también.

-está bien, te salvas por ahora porque cuando los Cabrera tomen la zona Este les quitara el negocio a todos.-respondió el pandillero.

-¿qué mierda? Nadie nos va a sacar el puto negocio.-dijo Mike y los betas que estaban detrás de él asintieron de acuerdo.

Los Cabrera era una familia española conocida por ser una mafia gitana, obviamente estaban metidos en todo, drogas, armas... y amenazaba con acaparar toda la zona en la que las pequeñas pandillas trabajaban.