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capítulo 1- Atracción

Nota: en este capítulo aparece una canción. El video está en la portada. Don't Go de Bmth
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(Narrador omnisciente)

La vida era rutinaria y normal para Kellin y Vic, ambos vivían en California y su vida no tenía más emoción que esperar al fin de semana para poder salir a algún club nocturno a divertirse o poder salir a la playa para pasar el rato.

Kellin era un joven omega de cabello negro azabache lasio hasta los hombros, grandes ojos como diamantes que proyectaban el color dominante en el ambiente, piel pálida decorada con tatuajes en escala de grises en sus brazos y su pecho. Kellin tenía el rostro y el resto de su cuerpo con proporciones tan finas que muchas personas siempre lo confundían con una chica y su voz al hablar era estilizada, ni demasiado grave ni demasiado aguda.

Kellin solía ser algo tímido, siempre obedecía a lo que su madre le pedía y solía sacar buenas calificaciones porque siempre se esmeraba en conseguirlo.
Su familia estaba compuesta sólo de Mary su madre y él. Ellos vivían en un barrio sofisticado en una hermosa casa demasiado grande para ellos dos, y Mary dirigía una empresa de seguridad que había heredado, que se encargaban de conducir las camionetas blindadas de los bancos.

Ellos tenían varios empleados trabajando en su casa, una de las empleadas domésticas era una buena amiga de Mary, su nombre era Vivian y desde hace mucho tiempo ella solía llevar a sus dos hijos Vic y Mike cuando su padre no estaba en su casa para cuidarlos.

Vic era el hermano mayor de Mike, y por su carismática personalidad no tardó mucho en hacerse amigo de Kellin a quien por su parte le costaba hacer amigos, pero con Vic era diferente ya que él solía ser muy alegre y solía tomar todas las iniciativas para jugar.

Vic era un joven beta, de cabello castaño chocolate, ojos del mismo color, siempre llevaba una sonrisa deslumbrante en su bonito rostro y su piel morena era suave a la vista, el resto de su cuerpo tenía un porte atlético a pesar de ser unos centímetros más bajo que Kellin y su voz siempre sonaba alegre y juvenil aunque le llevaba 3 años a su amigo.

Kellin estaba estudiando música en la Universidad y Vic estaba estudiando diseño gráfico.

Ahora era viernes por la noche y después de una tediosa semana de exámenes, habían salido a divertirse.

Eran pocas las veces que salían a un club a bailar ya que preferían ir a un bar con el resto de sus amigos o ir al cine a ver el estreno de la semana, pero esta vez irían a un club under al que jamás habían ido. Ambos eran amantes de la buena música así que por sobre todo amaban el rock y el lugar al que iban tenía fama de ser uno de los antros más oscuros de la ciudad.

A penas entraron se vieron inmersos en la oscuridad, sólo iluminaban unas luces ultravioletas que hacían que los que llevaran ropa blanca prácticamente brillen en la oscuridad, la barra de bebidas estaba a penas iluminada por luces verdes al igual que el escenario, en ese mismo instante se estaba presentando una banda de deathcore, el ruido metálico de las guitarras invadía el lugar y los gritos guturales del cantante motivaba al público a saltar haciendo smosh pit entre ellos dándo la sensación de haber entrado a un limbo entre el cielo y el infierno.

-¡esto es genial! -gritó Vic en el oído de Kellin para que lo escuchara.

-¡si! -le respondió Kellin de la misma forma- ¡pero eso no se ve bien! -dijo señalando el smosh pit que se había formado a sólo dos metros de ellos.

-¡bueno, sólo no te vayas a meter! -respondió Vic y tomó del brazo a Kellin para ir a la barra.

Para Kellin era casi cómico ver a un grupo de alfas golpeandose para divertirse mientras la música pesada sonaba, ese lugar era una locura que hacía despertar los instintos agresivos a cualquiera que entrara.