capítulo 26 - la marca y el destino de los hermanos

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-¿estás mejor amor? -susurró Oliver en el oído de Kellin mientras le daba suaves estocadas.

Kellin asintió y suspiró.
-estoy mejor...-susurró con los ojos entrecerrados.

En ese momento Oliver estaba satisfaciendo a Kellin, el celo le había durado dos días y los tres chicos estaban realmente agotados. Los exámenes para el castaño estaban siendo realmente duros y ahora Vic no estaba, no volvía al departamento a dormir y sólo lo veían en el campus.

-gracias por todo Oli...-susurró Kellin y suspiró triste- extraño a Vic...

Oliver envolvió en un abrazo a Kellin y se detuvo.
-yo también lo extraño, pero en su casa lo extrañan.-susurró.

Después de la llamada de Mike, Oliver había tenido una pequeña conversación con Vic en donde ambos aclararon un par de cosas como por ejemplo el hecho de que Vic nunca estuviera con su família, el moreno dijo que intentaría pasar algo de tiempo con ellos pero ahora estaba complicado con la facultad así que se le hacía difícil ver a todos aunque el castaño lo entendió. Otra cosa que aclararon fue el tatuaje de cerca del ojo que tenía Oliver, el castaño le dijo que le pareció genial y por eso se lo hizo, no habían motivos ocultos como los que Vic pensaba.

-amor...-dijo Oliver acomodandole el cabello a Kellin- quiero que Vic y tú vengan a vivir conmigo definitivamente.

Kellin sonrió ampliamente.
-me encantaría... a Vic le encantará la idea.

El castaño asintió.
-quizás después del año podemos conseguir una casa...

Kellin sintió una enorme emoción invadirlo y en ese momento atrajo a Oliver para besarlo.

El castaño siguió el beso y comenzó a moverse otra vez ya que aún no había salido de Kellin.

Kellin sintió una calidez en su pecho y se separó del beso.
-quiero ser tuyo para siempre...-susurró con un leve sonrojo apareciendose en sus mejillas.

Oliver lo miró sorprendido y no pudo evitar soltar un jadeo porque Kellin comenzó a moverse debajo de él, aparte las emociones de Kellin se sentían algo fuertes en ese momento.

El castaño siguió con sus movimientos y sintió su corazón detenerse al ver como su novio se sonrojaba aún más mientras acomodaba su cabello hacia un lado y ladeaba su cabeza brindandole acceso a su cuello.

Los dientes de Oliver le comenzaron a molestar otra vez mientras lo observaba y un ferviente deseo de hacerlo suyo había crecido en su interior así que comenzó a embestirlo con fuerza.

Kellin soltó un sonoro gemido y sus piernas se entrelazaron por encima de la cadera del castaño atrayendolo más a él.

Sus respiraciones estaban excesivamente agitadas y Kellin sintió todo el aire escaparse de sus pulmones cuando sintió una ardiente y dolorosa presión en la base de su cuello que lo obligó a apretar los dientes y a cerrar sus ojos con fuerza.

Un pequeño transe los envolvió a ambos, el dolor de Kellin había desaparecido y la molestia de Oliver también... de repente un enorme placer los envolvió a ambos ya que la posición en la que estaban era altamente excitante pero ahora era como si su sensibilidad aumentara y necesitaran más de eso así que Oliver siguió embistiendolo logrando que la fuerza que ejercía sobre la cama hiciera que esta choque contra la pared logrado que un ruido seco haga retumbe en la habitación.

El grado más alto de éxtasis los había inundado y con un sonoro jadeo por parte de ambos terminaron manchando el abdomen de Kellin y sentían como sus pechos bajaban y subían de una forma incontrolable por lo agitado de su respiración.

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