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capítulo 18 - los problemas de Oliver y Mike en problemas

Los sentidos de Oliver se encontraban al 100%, se sentía en un sauna, necesitaba salir corriendo, escapar pero el mundo parecía haber conspirado en su contra porque cada 2 pasos alguna chica lo detenía para hablarle.

Oliver tenía 18 años y medio, hace 5 años había comenzado a desarrollarse como un alfa y hace poco había terminado su etapa de desarrollo, ser un alfa llevaba sus ventajas y sus desventajas y ahora Oliver estaba perdiendo porque estaba expuesto ante cualquier omega ya que lo que le estaba pasando se sentía en el aire y es que Oliver estaba entrando en su primer celo.

El castaño se sentía irritable y todas las chicas que lo detenían para hablarle parecían insinuarse, acomodaban su escote o insistían en acompañarlo a casa. Obviamente lo hacían, ellas sentían lo que le pasaba al castaño y no perdían oportunidad ya que querían estar con él.

Oliver sabía bien lo que le estaba pasando pero no entendía porque le tenía que pasar justo en ese momento, él estaba sentado tranquilamente en clases cuando de un segundo a otro comenzó a sentirse irritable y odiaba eso, odiaba que todos lo miren, odiaba que esas chicas se le acerquen y se preguntaba porque no estaba Kellin con él en ese momento, en ese momento estaba enojado con su novio porque no estaba ayudándolo ni estaba apartando a todas las omegas que se le acercaban, pero para el pelinegro era imposible saberlo porque estaba a 150 metros en el edificio de la Facultad de música.

Sus amigos habían notado como se estaba sintiendo, en parte lo entendían, Jordan le aconsejó que se dé un baño helado y Matti le aconsejó que busque a sus novios. Pero Oliver no quería usar a sus novios para saciar ese instinto, le parecía algo bajo, él le hacía el amor a sus novios no los usaba para tener sexo.

Cuando pudo librarse de unas chicas que parecían seguirlo, fue a su auto en el estacionamiento y sacó las llaves de su bolsillo, con manos temblorosas por los nervios las acercó a la cerradura para abrir la puerta.

-¡Oli! -un grito alegre hizo que el castaño tirara las llaves de su auto sin querer.

Con furia Oliver pateó la puerta de auto dejando una leve abolladura mientras soltaba un gruñido, y con el rostro sonrojado por el enojo y cegado por la ira volteó a ver a quien lo había llamado.

Vic vió sorprendido la expresión llena de ira de su novio y se quedó estático.

En seguida Oliver suavizó su mirada y se agachó para agarrar las llaves de su auto, rápidamente se levantó y pasó saliva examinando la apariencia de su novio.

Vic usaba una de sus clásicas gorras con la vicera hacia atrás, llevaba una camisa a cuadros verde y negra, una camiseta con un dibujo loco que Oliver reconoció cómo suya, llevaba unos skinny jeans negros que marcaban sus piernas y unas zapatillas Vans negras. Se veía realmente atractivo.

-lo siento.-dijo Oliver mientras se cubría la boca ya que su respiración estaba tornandose pesada.

-oh, está bien.-dijo Vic con tranquilidad- yo también odio la Universidad jaja.

Oliver sonrió suavemente y asintió.
-ya me voy a casa...-dijo mirándolo- ¿vas a venir conmigo?

-¿sin Kellin? -preguntó Vic sujetando las correas de su mochila mientras miraba en dirección a la Facultad de música.

-estoy apurado.-dijo Oliver algo impaciente.

-en ese caso ve yendo.-dijo Vic mirandolo- yo debo esperar a Mike... quería hablar con él sobre algo.

Oliver sintió la ira crecer en su interior otra vez.
-joder me hubieras dicho eso antes.-dijo Oliver con voz áspera girandose para abrir la puerta de su auto.