capítulo 22 - otras cosas que pasan en el día y una pérdida

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Jordan estaba nervioso, a penas había salido corriendo del departamento de Oliver se había dirigido a la casa de Justin, ya sabía en donde vivía porque después de sus salidas siempre lo llevaba a casa.

Esa noche no le había avisado que iba a ir a buscarlo y temía que no estuviera en su casa.

Salió de su auto y no pudo evitar sonreír porque estaba nervioso y era la primera vez que sentía nervios al ir a buscar a una persona.

La casa de Justin era una casa de un piso blanca con con varias ventanas, la puerta de entrada y la del garage eran color café y tenía un bonito jardín con el cesped bien cortado y con unos pequeños arbustos y plantas con flores bien cuidados.

A cada paso que el pelinegro daba hacia la casa se preguntaba en que diría su padre, probablemente le daría algún tipo de reprimenda severa y le diría algo como "eres una decepción para la familia, debí haber ordenado a tu madre que te aborte" o alguna de esas cosas groseras que solía decir ¿y qué respondería Jordan a eso? quizás un simple "pudrete" sería más que suficiente.

En ese momento llegó hacia la puerta, suspiró y tocó el timbre, segundos después la puerta se abrió mostrando a una pequeña niña rubia de ojos claros y cabello rubio corto.

La pequeña levantó su cabeza exageradamente para ver a Jordan asombrada.

-¡¿Marfil quién es!?-preguntó una voz femenina desde lejos.

-¡un chico gigante mamá!-gritó la pequeña a lo que Jordan no pudo evitar soltar una risa ligera.

En ese momento una mujer de baja estatura, rubia y de ojos claros apareció con un tazón en brazos que no dejaba de revolver con un batidor manual.

-¿si? -preguntó la mujer sorprendida por la presencia de Jordan.

-hola, mi nombre es Jordan...-dijo con una sonrisa- vengo a buscar a Justin.-en esa última oración casi se murió por los nervios.

-¡Justin! -gritó la niña mirando hacia un pasillo.

Su madre frunció el ceño.
-jovencita vaya y busque a su hermano bien, no a los gritos...-luego sonrió suavemente y miró a Jordan- pasa muchachito...-dijo emocionada mientras le abría paso a Jordan.

El pelinegro pasó a la casa y miró alrededor se veía todo pulcro y moderno con colores negros, grises y blanco, era un lugar agradable.

La niña desapareció adentrándose en el corredor y entonces la mujer le sonrió.
-¿tú eres amigo de mi hijo? -preguntó ella totalmente curiosa ya que la apariencia de Jordan era algo imponente por su altura y sus penetrantes ojos azules.

-si...-respondió Jordan y en ese momento unos pasos se escucharon.

Justin se apareció en la sala y miró un poco sorprendido a Jordan.
-hey hola.-dijo finalmente con una sonrisa, luego miró a su madre- mamá él es Jordan.

-ya se presentó hijo.-dijo ella yéndose a la cocina- si ves a Marfil dile que venga conmigo.

-si mamá.-dijo Justin y luego miró a Jordan con una sonrisa y tomó su mano- ven conmigo.

Jordan sontió una corriente eléctrica, lo miró cautivado y se dejó llevar.

Ambos se encaminaron hacía la habitación, entonces Justin abrió la puerta y lo dejó pasar.

-es loco verte aquí...-dijo el rubio y cuando volteó a ver a Jordan se sorprendió al recibir un beso en los labios.

Jordan sentía su corazón latir rápidamente y no pudo evitarlo más, en ese momento sólo actuó con la esperanza de ser correspondido.

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