Capítulo 34: Llegada a París

1K 93 52
                                    

Alya

Finalmente llegamos a París, aunque ya era tarde. Eran casi las once de la noche. Nino, Adrien, Marie y yo estábamos muy felices de estar de vuelta en casa.

-¡Y tenemos que llevarlos a la panadería de mis padres! Y tienen que ver mi casa y la de Alya. Y podemos ver la Torre Eiffel, y pueden ver nuestra vieja escuela!-Exclama Marinette emocionada mientras arrastramos las maletas a un autobús.

-No hay necesidad de ir tan rápido chica. Tenemos que concentrarnos en tu desfile-Le digo yo mientras camino junto a ella.

-Cierto, lo siento.

Los Ancestros se van a su hotel y nosotros nos subimos a un autobús que nos lleva al nuestro, el cual fue contratado por la escuela. Era un hotel bastante bonito y decente en el medio de la ciudad. Sin embargo, hubo un pequeño problema.

-¿¡Cómo que fue cancelada nuestra reservación?!-Pregunta enojada Minnie mientras golpea el mostrador. Yo tengo que sostenerle los brazos para evitar que mate a alguien. Si hubiera sido la Ancestra Mérida, la chica del mostrador ya tendría unas quince flechas en la cabeza.

-Lo siento señorita Mousey, pero hace dos días se hizo una llamada diciendo que la reservación sería cancelada. El dinero fue regresado inmediatamente-Dice la chica del mostrador.

-¿Y no podemos reservar de nuevo?-Pregunta Naveen mientras se planta frente a ella.

-Lo siento, pero solicitaron ocho habitaciones. El hotel de llenó. Además, se piden cuatro días de antelación para una reservación-Dice la chica.

Dejamos el mostrador y nos sentamos en el lobby desilusionados.

-No es necesario que diga quienes hicieron esto, ¿verdad?-Pregunta Naveen mientras se sienta en un sillón.

-No.

-Tal vez sí-Murmura Maui. Recibe un zape de Moana y ella frunce el ceño.

-¡Fueron los Mariposos!

-No cancelaron el vuelo como pensaron los Ancestros. Cancelaron el hotel. De esa manera, llegamos, no tenemos a dónde ir, y estamos fritos-Dice Lilo mientras se da un face palm.

-Eh...quizá no estamos tan fritos...-Comienzo yo, pero de inmediato me interrumpe Mickey.

-¡Estamos muertos!

-Pero es que en realidad...

-¿Y ahora?-Pregunta Stitch.

-Podemos pedir limosna o vivir bajo un puente-Murmura Lilo mientras se sienta.

-O quizá

-¡YA DÉJENME HABLAR! ¡Nosotros somos de aquí! ¡Duh! Quizá ninguno de los Mariposos, ni siquiera Chloe o Sabrina, se puso a pensar en que nuestras casas están en esta ciudad-Digo yo. Mis amigos procesan lo que acabo de decir, y finalmente lo entienden.

-No puedo creer que nos tomó tanto tiempo recordar algo tan simple. Buen trabajo nena-Me dice Nino dándome un beso en la mejilla.

-¡Tengo una idea! Mi casa no está demasiado lejos, y tengo espacio más que suficiente para que todos nosotros durmamos allí cómodamente. Además, seguramente mi padre está aquí y tengo ganas de verlo-Dice Adrien emocionado.

Todos tomamos las maletas y las arrastramos hasta la gigantesca casa de Adrien. Cuando nos detenemos frente a la puerta, casi todos mis amigos se quedan boquiabiertos.

Disney University 2Where stories live. Discover now