Capítulo 13: ¡¿Veinticuatro horas?!

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Lilo

Una mañana muy bonita, estábamos en la sala de la casa jugando videojuegos y comiendo pizza (en vista de que no hay cocina, llevamos los últimos días comiendo de las maquinitas y los lugares de comida rápida de aquí cerquita, a este paso vamos a engordar más rápido que la luz), cuando de pronto escuchamos el pitido furioso de un silbato en nuestros oídos. Los controles del Xbox salen volando del susto, golpeando gente a diestra y siniestra, y nosotros pegamos un grito que seguro escucharon hasta la casa de los mariposos, sino es que hasta en Venezuela o Argentina.

-¿Me pueden explicar cuándo diantres se van a preparar para las Olimpiadas?-Pregunta el ancestro Shang mientras nosotros intentamos recuperarnos del infarto. Él y Mulán traen cargados a dos niños muy pequeños que nos ven con el ceño fruncido, como si conocieran todas las cosas malas que hemos hecho.

Todos nuestros ancestros están aquí, y nos miran con cara de querer matarnos, cortarnos en pedazos y servirnos en la cafetería con ensalada al lado. ¿Ahora qué hicimos, aparte de desaparecer por completo las sesiones de entrenamiento para las Olimpiadas y pedirles por mensaje de texto, que no actuaran como nuestros niñeros perpetuos?

-¿Piensan entrenar algún día, caray?-Pregunta el ancestro Kristoff molesto mientras cruza los brazos.

-En realidad no, no pensamos en eso-Confiesa Nino mientras se soba la cabeza por un control que lo golpeó.

-¿Es en serio niños?-Pregunta la ancestra Rapunzel mientras le da un zape.

-No problemo güerita. Todavía tenemos suficiente tiempo para prepararlo todo, ancestros. En serio chicos, ¿no tienen pañales que cambiar o algo así?-Dice Stitch mientras se vuelve a sentar. Mulán y Shang fruncen el ceño.

-Exacto, Seth. Les prometemos que pronto estaremos listos para las Olimpiadas-Dice Naveen subiendo los pies a la mesa y agarrando su control de nuevo.

-Sí, claro. Estas veinticuatro horas que siguen serán las más productivas y valiosas de su vida-Dice Eugene mientras cruza los brazos.

¡¿QUÉ?!

-¿Veinticuatro horas?-Pregunta aterrada Belle mientras palidece.

-Veinticuatro horas. Las Olimpiadas empiezan mañana mismo a las diez de la mañana-Afirma Mulán. Fuck.

-¡CON UNA CHIN...!-Comienza Stitch, pero todos lo callan.

-¡Shhh! ¡Hay niños presentes!-Dice Tadashi mientras señala a los niños pequeños. Ellos se ríen.

-¿Qué se supone que hagamos con sólo veinticuatro horas para entrenar y prepararnos?-Pregunta Maui alzando los brazos.

-Pueden rezar o suicidarse. La que les parezca más conveniente-Dice Mérida, y se ríe.

-Pueden pedirle ayuda al Chapulín Colorado, o a los héroes nerds que ahora rondan el campus, Chat Noir y Ladybug, si es que se aparecen por aquí-Dice Pocahontas mientras cruza los brazos y se ríe.

-Qué chistositas, ancestras. ¿Qué rayos necesitamos para estar listos para las Olimpiadas?-Pregunta Adrien mientras se levanta de golpe del sofá.

-Necesitan uniformes para todos ustedes, entrenar para la carrera de obstáculos, y estudiar para el desafío de preguntas de conocimiento. No la van a tener nada fácil niños-Dice Anna después de contar con los dedos nuestras obligaciones. Estamos fritos.

-¿Y por qué no nos avisaron que la Olimpiadas serían pronto?-Pregunta Moana mientras se pone de pie corriendo e intenta ordenar la sala, guardar los controles y guardar la comida, toooodo al mismo tiempo.

-Ustedes mismos dijeron que parecemos sus niñeros, y que ya eran adultos, que podían hacerlo solitos, y blablabá-Se burla Alice. Todos soltamos un gruñido.

-¿Qué se supone que hagamos?-Pregunta  Marinette.

-¡Prepararse y dejar de chillar como mariposas, caramba! Tenemos doce horas antes de que comience la carrera de Wipe Out. Tienen que estar listos y con uniformes para entonces, y además tienen que comenzar a prepararse para los desafíos de conocimientos y de obstáculos-Dice Mulán mientras su hija juega con su collar.

-Esto es un trabajo en equipo, chicos, así que entre todos ustedes tienen que solucionar esto. No es un trabajo para sólo uno de ustedes-Dice Kronk.

-Yo puedo encargarme de los uniformes-Dice Marinette mientras corre a su cuarto a toda velocidad. Media hora después baja con una libreta de dibujos, y nos enseña una colección de uniformes: shorts negros, playeras de mangas cortas con los colores de la fraternidad,  y el logotipo de la fraternidad en la espalda. Nos toma medidas con una cinta métrica y echa a correr de nuevo a su cuarto.

-Yo puedo ayudarlos a estudiar para el desafío intelectual-Dice Hiro mientras se pone de pie.

-Entre todos pueden seguir entrenando para el desafío de obstáculos-Dice Shang.

-¡Muchachos! Tenemos veinticuatro...bueno, veintitrés horas con veintisiete minutos para prepararnos y ser el mejor equipo que se ha visto en la historia de las Olimpiadas de Fraternidades, de Disney University-Dice Mickey mientras se pone de pie de un salto.

-¿Listos para el desafío, New Fighters?-Pregunta Elsa mientras pone su mano al centro. Todos hacemos lo mismo.

-Listos. 1...2...3...¡DREAM FIGHTERS!

Durante las siguientes veinticuatro horas, mis roomates y yo nos ponemos a entrenar como locos, y estudiando básicamente todo lo descubierto y estudiado por la historia de la humanidad desde el inicio de los tiempos. No hacemos pausas en ningún momento, por más que Nino ruega porque le dejemos ir al baño. Stitch, que es mi pareja, ha estado estudiando conmigo por las últimas cuatro horas y media.

-¿Lola?

-¡Lilo!-Corrijo a Hiro. ¿En serio?

-¿Recuerdas todas las capitales de Europa perfectamente deletreadas?

-Sip.

-¿Color favorito de Einstein?

-También.

-Estamos listos-Dice él mientras chocamos cinco.

Y así, ancestros y nuevos, Dream Fighters se ayudó mutuamente a prepararse para la enorme competencia que se avecinaba. Pasamos doce horas estudiando, escuchando estrategias para poder ganar el desafío de Wipe Out, como por ejemplo: no usar zapatos con suela que pueda resbalar, no ir muy rápido o podemos resbalarnos y caer al agua, y procurar mantenernos lejos de las trampas de Golden Butterflies.

Siete horas después, Marinette baja con cara de haber corrido un maratón. Tiene el pelo alborotado, y la cara roja. En las manos tiene un montón de ropa.

-¡Terminé!-Exclama, y nos lanza los uniformes a todos.

¡Lo hemos logrado! ¡Dream Fighters lo ha logrado de nuevo! Unos sobrarnos ocho horas para dormir un ratito.

-Muchachos, muchas felicidades por *bostezo* haber logrado prepararse para *bostezo* las Olimpiadas-Dice Mulán. Sus hijos ya se han quedado dormidos en la sala, y la mitad de nosotros están tan cansados que ya ni la estamos escuchando. Maui está dormido sobre la mesa del comedor con la cara metida en un trozo de pizza, y Naveen y Adam están dormidos, recargados el uno sobre el otro babeando. Tiana y Belle duermen sobre el suelo de la alfombra. Yo apenas puedo mantenerme despierta, y termino recargando la cabeza sobre el primer hombro que me encuentro.

-Fighters, nos vemos en...ocho horas-Dice Tadashi mientras se despide de nosotros.

Yo estoy demasiado cansada, así que cierro los ojos para poderme dormir. La persona en la que me recargué me levanta y me carga hasta el piso de arriba hasta mi habitación. Me deja sobre la cama y me pone encima una cobija.

-Descansa, Lilo-Me dice Stitch mientras me da una palmadita en el hombro y sale de mi cuarto.

Recuérdenme borrar un centímetro de su nivel de maldad.

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