Epílogo: Karma Y Destino.

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Liam (...)

—Que interesante situación. Hace unos meses yo estaba atado en una silla a espaldas de un colega y ahora ustedes lo están. -dije con sarcasmo. Mi padre y quien por desgracia era mi suegro se encontraban frente a nosotros con el miedo en sus ojos. No podían hablar y eso era una gran ventaja—. Zayn, ven aquí.

Se levantó del sillón donde se hallaba y caminó hasta mi pasando uno de sus brazos detrás de mi espalda enganchandose con el otro frente a mi pecho. Habib un arma en el cintillo de mi pantalón y en su interior dos balas grabadas con las palabras karma y destino. Una sonrisa maliciosa y llena de satisfacción se formaba a lo largo de mi rostro, la seguridad de tener la vida de la única amenaza en mis manos era gratificante y se sentía bien poder acabar con las plagas de una vez. En ese momento solo éramos Zayn y yo y esos mal nacidos que teníamos or padres pero que muy pronto no serían más que cenizas. Mis amigos agradaban por nosotros afuera, en medio de la nada dentro de una cabaña vieja el destino de dos criminales estaba por cobrarse.

Llamé a los chicos y las niñas se mantuvieron afuera vigilando, con su ayuda colocamos a Geoff y Yaser frente a frente y les dimos un arma a cada uno sin desatar sus cuerdas de tal forma que su único tiro pudiera ser hacia adelante.

—Cada arma tiene una sola bala. El que dispare primero vivirá, si a la cuenta de tres ninguno ha disparado su arma, ambos morirán. -Sonreí. Me sentía bien y la mirada tranquila de Zayn me decía que estaba lidiando bien con esto. La habitación se vació y nuevamente fuimos solo nosotros cuatro—. Amor ¿Quieres hacerme los honores?

—Será todo un placer. -Zayn tomó un arma y se posó detrás de mi padre. Imité su acción. Sonrío ampliamente y miró a los ojos de su padre que en silencio suplicaban piedad y sin pensarlo dos veces él dijo—. Uno. - Sonrió como nunca en la vida lo había visto hacerlo y lo amé un poco más—. Siempre fuiste un pésimo padre y nunca me quisiste. -Quitó el seguro de su arma al iguao que yo—. Dos. -apuntó la nunca de mi padre e hice lo mismo viendo la felicidad que se esparcia en su cuerpo al sentir el miedo de ambos vibrar en todo el lugar—. No merecías a mamá ni a mis hermanas, mucho menos a mi. -El seguro del arma de mi padre fue liberado y Yaser hizo lo mismo. Había pánico en ambos. ¡Que cobardes! Ni siquiera se atrevían a morir dignamente, estaban dispuestos a matar hasta el ultimo de sus días—. Amo a Liam y no me avergüenza decirlo. -suspiró con fuerza—. Tres.

Un cañón se disparó. No fueron Yaser ni Geoff. Fue Zayn. Su arma tenía un ligero rastro de humo pero mi padre seguía vivo. Un charco de sangre se esparcia debajo de mis pies casi a punto de ensuciarme y frente a mi, el cuero sin vida de Yaser Malik yacía con un arma cargada en las manos. Miré a Zayn y dijo:

—Karma.

Quité el seguro de mi arma y apunte directo al entrecejo de mi padre. Dejé salir la bala y me sentí libre cuando la vida abandonó su cuerpo.

—Destino.





¡Los amo! A quienes estuvieron aquí desde el principio y a los que llegaron sobre la marcha. Son los mejores del mundo por acompañarme en este viaje que en había perdido la esperanza de terminar.

Sé que el epílogo es demasiado corto y me gustaría agradecerles con un OS de algún fragmento del pasado de la misma historia que desearían leer o alguna situación que fue mencionada pero no escrita.

Espero sus comentarios y les dejo un beso enorme.

Caught at soul pastWhere stories live. Discover now