XLVII

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LIAM (...)

Zayn tiene la mirada entre abierta, dudo que tan siquiera sea consciente de que alguien ha entrado en la habitacion. Me parte el alma verlo tan indefenso, porque se que no lo es. Acaricio suavemente su mejilla mientras observo la perfeccion de su rostro perfilado y no puedo evitar pensar que mi novio es tan guapo. Se que no lo merezco pero estoy muy feliz de que me haya escogido. Zayn ronronea bajo mi tacto y ese sonido es musica para mis oidos.

-Amor... -susurro, pero apenas remueve la cabeza. Diablos, Harry le ha dado medicina suficiente para dormir a un elefante. Acaricio su cabello y dejo un beso en la sien-. Zayn. Bebe... Despierta soy yo, Liam.

-¿Liam? -murmura. Gira su cabeza en mi direccion y abre los ojos un poco mas-. Estas vivo. -Con suma lentitud remueve su cuerpo hasta sentarse sobre la cama. abre un poco mas sus ojos, luchando contra el efecto de los sedanes-. Te he extrañado mucho. -Mueve sus pies para trenzarlos y es asi como me doy cuenta de que tiene una cadena atada a su tobillo, el cual esta lacerado. Zayn nota que mi atencion esta en su pie y dice-. No te preocupes, estoy bien. Te acostumbras a la incomodidad. A veces Danielle me trae crema humectante.

—Oh cariño, has pasado por tanto estos últimos meses. ¿Que puedo hacer para que las cosas mejoren? -Que no sea sacarte de aquí. Pienso. Una lágrima escurre por su mejilla y cierta los ojos. Sus brazos se aferran a mi con fuerza, antes de notarlo me encuentro casi sentado sobre él, aferrándome a su cuerpo como la única salvación.

Quiero que me hagas el amor, Liam. -Sus palabras son una mezcla de soso resaltó para mi, lujuria y necesidad. Llevo mucho tiempo deseando esto, pero se siente tan jodidamente mal aprovecharme de su situación, tal vez el no quiere esto en realidad pero el miedo latente a que sea la última vez que nuestros ojos se miren me hacen pensar que tal vez tenga razón. Quizás esto es un adiós y el destino me ha dado la oportunidad para ser feliz antes de entrar al infierno.

Me alejo de él dejándolo atónito sobre la cama, tiene esa expresión de miedo que vi la primera vez que entró al jodido salón de clases, sus ojos enmascarados por la incertidumbre de lo que viene después y un pánico terrible a cometer errores que tal vez en nuestra lejanía le habrán cobrado demasiado caros. Nuestras miradas conectan, ya no puedo pensar en nada más que no seamos él y yo en el mundo. Reclamando su cuerpo como mío y siendo completamente suyo. Camino hasta la puerta y coloco es seguro, comienzo a quitarme la chaqueta, botas y pantalones de mezclilla y me dejo ir lentamente sobre él. Perdiendo mis sentidos entre la curvatura de su cuello donde reparto una infinidad de besos húmedos qué hacen su cuerpo vibrar.

Inhalo su aroma y me enloquece. Zayn es mi droga personal, él con su olor a jabón neutro y tabaco son lo que quiero respirar el resto de mi vida. Tomó su boca con dulzura, probando cada parte de él hasta llevarlo poco a poco a sus límites y maldita sea ¡Me encanta! Sus besos rítmicos y jodidamente calientes despiertan rápidamente mis sentidos y algo más. Aplasto su cuerpo con el mío haciendo de la cama su prisión, acaricia mi cabello, recorre cada uno de los músculos de la espalda con sus dedos qué se cuelan debajo de la playera. Curiosamente la ropa me comienza a estorbar y la suya me asusta, así qur amablemente y por mi salud mental me deshago de ella.

Su piel nívea recibe mis caricias haciendo notar cada uno de su poros, erizando cada zona de su cuerpo en una dulce escena que me maravilla. ¡Lo amo! Gritan mis pensamientos y no dudo en susurrar aquella frase en su oído. Abro los botones de su pijama, bajo sus pantalones y dejo su cuerpo hundido en la cama usando solo un par de Boxers blancos qué comienzan a ajustarle. Tiene la respiración agitada, labios rojos y las pupilas dilatadas. La imagen más caliente qué que tenido de él desde que tengo conciencia. Se apoya sobre los hombros acercándose a mi, me encuentro sentado sobre mis talones con sus piernas atrapadas debajo; posicionando sus manos en mi pecho jala de la playera y me besa. A la vez, juega con el borde de la ropa y me saca la polera rápidamente sobre la cabeza, empuja mi cuerpo hacia atrás y caigo de espaldas. La cadena qué tiene en su tobillo se desliza por el costado de la cama dejando a Zayn sentado sobre mis pantalones, y todo lo que se fórmula debajo, chocando contra su trasero.

Caught at soul pastWhere stories live. Discover now