XIV

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¿El mejor instante de mi vida?

Cuando llegaste por la mañana y tomaste asiento junto a mi.

Te juro.

Mi corazón se aceleró a mil pulsaciones por segundo.

Cada centímetro cúbico de aire que tenían mis pulmones desapareció.

Y todos los glóbulos rojos que navegaban por mi venas se helaron tanto que mis mejillas se tornaron carmín.

No dijiste nada.

Pero estaba tan emocionado de tenerte cerca que no me importó que no te tomaras la molestia ni de respirar en mi dirección.

Joder. Parezco quinceañera enamorada.

Me encantas, pero tampoco te hablé, porque tengo una reputación que mantener aunque debo admitir que hay algo en ti que me hace querer mandar todo lejos y saber quien eres.

Caught at soul pastWhere stories live. Discover now