19: 𝑒𝑛 𝑏𝑢𝑠𝑐𝑎 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑣𝑒𝑟𝑑𝑎𝑑

Start from the beginning
                                    

Este Demian me encanta. Es práctico, detallista. He llegado a la conclusión de que tiene dos facetas. La primera, en la que se pone nervioso y siempre anda enojado. La segunda, cuando está a mi lado. Y lo siento, realmente siento su paz y tranquilidad cuando yo estoy con él, como si mi sola presencia lo ayudara a dejar de lado su parte animal que tanto amenaza con destruirlo. Todas estas noches en las que no pude dormir estuvo allí para mí, y eso es algo que le agradezco de todo corazón.

—¿Qué? ¿Tengo algo en el rostro? —pregunta inocente.

—Nada, solo...-sin pensarlo, me inclino hacia él y deposito un tímido beso en su mejilla—Esto.

Sus ojos permanecen cerrados por segundos hasta que me mira y se mezclan con los míos. Hemos estado más unidos que antes, incluso llega a ser la única persona en la cual confío aquí. N estar a su lado, más que nunca necesito poder calmarlo en los momentos malos y estar ahí para llenarlo de alegría en los buenos.

Levanta y baja las cejas de manera pervertida cuando saca el paquete de papas fritas.

—Hay que abrirlo—susurra.

—Oh, yeah.

—¿Sabes? —dice él rompiendo la punta del paquete con sus dientes. Me siento de manera que quedo de frente, con las piernas cruzadas por encima del asiento—Tenía pensado invitarte a comer a algún lado. Pero como estamos aquí y no tenemos a dónde ir...pensé que sería un buen momento para tener una cita.

Me tiende el paquete abierto y meto la mano para agarrar un puñado de papas fritas.

—Demian, yo...

—No, escúchame—dice él, y deja la bolsa a un lado—No pretendo que te enamores de mí y tampoco que me aceptes como tu pareja si no es lo que quieres. Tómalo como una oportunidad, ¿entiendes? No quiero perderte sabiendo que no hice nada para que te quedes a mi lado. Así que estoy intentándolo. No me rendiré contigo. No ahora.

Algo dentro de mí se prende, el corazón me comienza a latir fuerte y siento ganas de abrazarlo como nunca. Todo lo que dice es extraordinario, sabe qué decir en el momento justo y lo que más me gusta, es saber que él lo entiende. Entiende el miedo que siento de ser yo a la que quiera para y por siempre. Siente mi terror a no ser suficiente para él, a no ser lo que todos esperan de mí. El saber que mañana el mundo entero conocerá mi nombre...es aterrador.

—Entonces es una cita—afirmo y me llevo una papa a la boca—Señor Wood—Demian sonríe y me guiña un ojo—Ahora dime—prosigo—¿Qué es lo que quieres saber?

—¿Saber de qué? —pregunta con la boca llena.

—De mí—estiro una pierna por fuera del asiento—Anda, vamos. Prometo responder con la verdad.

Achina los ojos y levanta las cejas.

—¿Y si quiero saber cosas...?

—Sin filtros—aseguro—Lo que quieras.

Baja la bolsa de comida chatarra, apoya la cabeza contra una de sus manos y hace una mueca de pensador.

—Veamos... —se acomoda en el asiento con una sonrisa—¿Color favorito?

—Azul—respondo sin bacilar—Como el cielo despejado en una tarde calurosa de verano. ¿El tuyo?

Se encoge de hombros.

—Nunca lo pensé—responde—Supongo que no tuve tiempo para estas cosas.

—¿De verdad? —vuelve a encogerse de hombros—Bueno, ahora que estamos solos puedes hacerlo.

✔ 𝐿𝑎 𝐻𝑖𝑗𝑎 𝑑𝑒 𝐶𝑎𝑝𝑒𝑟𝑢𝑐𝑖𝑡𝑎 𝑅𝑜𝑗𝑎 1» Eʟ DᴇsᴘᴇʀᴛᴀʀWhere stories live. Discover now