Encuentra tu destino en el corazón de un hombre lobo...
Lana Paterson vuelve a su pueblo natal, Fallstreet, con un solo objetivo en mente: descubrir la verdad detrás de la desaparición de sus padres...Sin embargo, los recuerdos de una vida pasada la...
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Capítulo 1 -El pueblo de Fallstreet- ߷
Actualidad. 2019
La chica de la radio no para de hablar ni un segundo. Hellen, mi tía, aprieta el botón y baja el volumen. Hace frío, incluso cuando estamos con las ventanillas del auto cerradas. Afuera el cielo permanece nublado, de esos días en los que todo parece gris y triste. Todavía no llovió. Pero da la sensación de que pronto lo hará.
Las casas comienzan a aparecer a nuestro alrededor, pequeñas y pegadas la una contra la otra. Parece como si fuera sido ayer la última vez que estuve aquí. Recuerdo pocas cosas, una de ellas es el enorme cartel viejo que nos da la bienvenida en cuanto pasamos por debajo del puente principal.
Bienvenido a FallStreet, pueblo de los lobos del Norte. Habitantes: 2500. Último incendio: 14 de febrero de 2001.
Hay gente, poca, pero la hay. Varios autos paran en la estación de servicio, pero nosotras seguimos de largo hasta tomar la primera salida a la derecha y cambiamos de ruta a una angosta y de un solo carril. Conecta la carretera principal con la primera entrada a los bosques de FallStreet. Es un pueblo caracterizado por aquello principalmente. A veces, en una época del año, hay migración de lobos y la gente aprovecha esa oportunidad para cazar.
Yo nunca he estado en medio de una semana de caza. No hasta ahora.
No tardamos mucho en entrar al pequeño centro del pueblo. Hay edificios, hoteles en donde se hospedan los turistas, incluso tenemos un casino, boliches nocturnos y también una pequeña cárcel para los que cumplen las leyes del pueblo. Es bien sabido que la gran mayoría de muertes se debe al paso ilegal de gente dentro del bosque. En invierno y otoño, justo para esta época, la vegetación perenne se llena de niebla y prohíbe la visibilidad a cualquiera que se atreva a pasar el cercado.
Los que logran sobrevivir una noche en esas condiciones terminan en la cárcel por incumplimiento.
—Qué bueno que hayas decidido volver—habla Hellen—Las cosas se estaban poniendo un poco aburridas por aquí.
Como siempre trata de levantarnos el ánimo. Ella, al igual que yo, sabe que no hubiese regresado en otras circunstancias, pero es lo que debí haber hecho hace muchos años atrás. Estudiaba en Nueva York biología, primer año para ser específica. Trabajaba como camarera en un restaurante en el centro de la ciudad, solo que el local cerró y entonces no tuve más remedio que pedirle ayuda a mi tía. Los gastos que hacía para la facultad eran demasiados, tantos que incluso por las noches llegaba a no comer. Cuando hay falta de dinero, haces lo posible por gastarlo en los estudios. Ese fue mi caso.
