Encuentra tu destino en el corazón de un hombre lobo...
Lana Paterson vuelve a su pueblo natal, Fallstreet, con un solo objetivo en mente: descubrir la verdad detrás de la desaparición de sus padres...Sin embargo, los recuerdos de una vida pasada la...
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Capítulo 3 -alguiensabe de tí-
—Entonces...eres Demian Wood.
Demian saca el freno de mano, pone reversa y salimos del improvisado estacionamiento de su jardín delantero. Es una camioneta Range Rover negra, espaciosa y muy cómoda por dentro. El frío no es un problema porque enseguida activa la calefacción. Los cristales están empañados, por eso se me dificulta ver. Solo que estoy tan concentrada en sus movimientos que no me doy cuenta de que mantengo la mirada fija en él hasta que Demian también se enfoca en mí.
—Ese mismo—responde con una sonrisa.
Salimos por el estacionamiento en reversa, y no tardamos en tomar la carretera. Va despacio, no sé por qué. Pero mi casa no está tan lejos de la suya. Es el único motivo por el que le encuentro sentido a ese accionar.
—Oye...gracias por llevarme a casa. En serio, no tenías que hacerlo.
—No me cuesta nada. Además, calculo que el que quiera que te haya dejado tirada aquí no volverá a meterse contigo.
—Fue una amiga. De hecho, mi mejor amiga. Tuvo que llevar a Jasper a su casa. Estaba en muy malas condiciones.
—¿Jasper? ¿El de los Lobos del Norte? —yo asiento—Es delantero, ¿cierto? Lo he visto jugar un par de veces, pero la verdad es que no me gusta mucho el hockey.
—¿Ah, ¿sí? ¿Y qué te gusta?
—Correr—responde con una sonrisa—Entreno con mi hermano por las mañanas. Bueno...entrenaba. Hace un par de meses que ya no lo hacemos. Y ahora con lo que pasa aquí...dudo que podamos seguir.
Bueno, todo el mundo aquí habla solo de los asesinatos y del sospechoso y desconocido asesino. Parece que es una gran noticia, algo que debería tener miedo. Quizás no ir a casa sola fue la mejor decisión que pude tomar.
—¿Por qué? No se corre mucho peligro de día. Además, puedes correr por aquí.
Demian hace mueca con la boca. Me mira de reojo.
—Solemos salir por el bosque—responde luego—Tenemos...ciertas costumbres que seguimos.
—Oh... ¿y por qué volvieron?
Se mantiene callado por unos cuantos minutos. La verdad que se me hace extraño estar aquí, con él, en su auto. Es decir, somos completos desconocidos. Él bien podría ser el asesino de aquellos pobres jóvenes. De hecho, cualquiera aquí es sospechoso.
Se detiene en un semáforo en rojo en cuanto damos la vuelta a la manzana. Hay un camino obstruido con un árbol caído. Se escuchan truenos en la distancia. Si hoy a la mañana no llovió, lo hará en solo cuestión de segundos.
Demian deja caer las manos sobre sus muslos. No puedo apartar la mirada de él, es como si algo extraño pudiera hacer que toda mi atención recaiga sobre él.
