Capítulo 6: Te dije que habría consecuencias

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-Mucho mejor – sonreí.

-Mentirosa – se burló.

Me reí por lo bajo mientras negaba y acabé besándolo. Mientras uno de sus brazos seguía sosteniéndome por la cintura, la otra mano se colocó en mi pierna acariciándome con suavidad. Una de mis manos se aferraba a su cuello mientras con la otra tanteaba su musculoso cuerpo. Sus labios se enredaron con los míos mientras me tumbaba en su cama quedando él encima de mí. Mis alarmas se dispararon enseguida gritando alerta y haciéndome despertar como si luces intermitentes de color rojo se emitieran en mi cabeza. Aparté a Justin empujando su pecho y él se detuvo buscando mis ojos.

-¿Qué ocurre? – se preocupó.

-Nada – negué incorporándome. – Sólo que estamos los dos en ropa interior en tu cuarto, nuestras madres están en casa, tus hermanos en las habitaciones contiguas y me pones nerviosa – sacudí la cabeza.

-Casi nada – se burló.

Me incorporé y me levanté de la cama casi de un salto. Justin se quedó sentado en el borde mirándome desde abajo con sus ojos brillantes y una sonrisa pícara. Acaricié su mejilla y me incliné hacia él para darle un último beso corto. Su mano sostuvo mi melena detrás de mi oreja acariciándome con delicadeza pero me di cuenta de que hizo un pequeño gesto de dolor al distanciarme unos centímetros de su rostro.

-¿Qué te pasa? – me preocupé.

-No es nada – respondió rápidamente.

-Justin – reproché.

-Vete a tu cuarto, ____. No sé como le explicarías a cualquiera que nos pillase que haces aquí – espetó cambiando totalmente a su comportamiento frío habitual.

-Tampoco es como si le gustases tanto a la gente que vive en esta casa como para que vengan a tu habitación a estas horas – contesté enfadada mientras me iba a la puerta.

-Tú estás aquí – me recordó.

-Cierto. Y ya te has encargado de echarme – sonreí con sarcasmo. – Gracias por tu regalo, Drew. Buenas noches.

No le di oportunidad a responder porque abrí la puerta y me fui dejándola abierta para que se incordiara en levantarse y cerrarla. De paso, no alzaría la voz. Ninguno quería que el resto de la casa se enterase de nuestro encuentro.

Aún tengo demasiadas cosas que averiguar de ti, Justin Estúpido Bieber.

* * *

A la mañana siguiente de mi cumpleaños decidí evitar ver a Justin. No tenía clase de gimnasia rítmica ni de baile así que opté por irme a correr por la mañana temprano. Aún así, lo vi por el camino mientras corría con mis auriculares puestos dirigirse al gimnasio en su moto. Él no falta ni un día de la semana a sus entrenamientos desde que empezó.

Por supuesto, no se paró. Estaba segura de que él estaban tan molesto conmigo como yo con él. Estúpido. Sin sentido. Pero claro, al señorito no le gustaba que se metieran en sus cosas. Por suerte para él soy una tozuda de campeonato. Mi interior se burlaba constantemente de él. Mis desafíos en cuanto a conocerlo se habían desbocada y lo me empezaba a pasar superaba la obsesión.

Desde luego, no iba a haber siempre días en los que estuviéramos contentos. De hecho, ya me estaba extrañando. Justin no era ningún blando, ni romántico, ni mucho menos. No esperaba que lo fuera a ser … No encuadraba con su carácter. Tampoco es que fuera lo que quería de él. De hecho, no tenía idea de que buscaba en él. El simple misterio se extendía en mi cabeza con un montón de preguntas en cuanto su imagen pasaba por mi cabeza. Lo poco que me había dejado conocer de él eran pequeñas cosas singulares, pero básicamente en lo que se habían centrado nuestras “citas” – por llamarlo de alguna manera. Justin nunca me confirmó que lo fueran de verdad – había sido en hablar de cosas triviales y en disfrutar de nosotros cuando nos besábamos.

Pick Me (Justin Bieber y Tú)Where stories live. Discover now