Extra

1.3K 105 15
                                    

"La carta perdida"

Evan entro a su apartamento con un suspiro y dejó sus cosas sobre la mesa. Se moría de hambre, podría comerse una vaca entera así que fue directo a la cocina y abrió la nevera. Mágicamente, no había nada. Había olvidado ir al supermercado y simplemente no quería salir en ese momento así que buscó el número de la pizza.

Un hombre con voz monótona le atendió así que pidió su pizza. Una entera, sólo para él. Su cocina estaba limpia, algo le decía que su madre había llegado a la casa. Pero aparte de eso, también sentía que alguien más había entrado. Había un ligero olor a ropa limpia, como jabón suave y algodón con un poco de olor dulce. Sabía que Michelle no usaba ese perfume así que se quedó pensativo un momento. Lo primero que hizo fue correr a revisar su cuarto oscuro y contar cada una de sus cámaras. Todo parecía bien. Se acerco al sofá, de sentó y espero con los ojos cerrados a que la pizza llegara. Sus manos encontraron algo y cuando lo alzo y abrió los ojos vio un diminuto suéter rosado con flores de encaje por todas partes. Frunció el ceño sin saber de quien podría ser, su sobrina no usaba ropa así. Era de alguna forma, infantil pero femenino.

Cuando la pizza llegó se olvidó un momento de ese suéter y se atragantó con tres pedazos en la cocina. Cuando por fin pudo pensar bien se dio cuenta de la carta.

Sí, había una carta. En su casa. Cuando la tomó con sus manos vio la letra grande y alargada llena de corazones y caritas felices.

Se rio y abrió la carta con curiosidad.

"Querido Evan.

Cuando te deje esta carta seguro estaré arrepintiéndome. Pero por ahora, sólo pienso en lo mucho en que me obsesionas.

Cada vez que te veo, te veo perfecto. Desde tu sonrisa hasta la forma en la que tus ojos enfocan las cosas. He observado cada pequeña parte de tu rostro que me lo sé de memoria. Me encanta la linda forma en la que frunces el ceño cuando hay sol o cuando alguien te llama.

Jamás había vivido algo así. Jamás me había sentido así.

Me pongo a pensar si tú lo has vivido demasiado, si sabes lo que es estar enamorado o si sabes qué se siente tener esa obsesión tan fuerte con alguien que podrías quedarte horas mirando.

Es así como me siento yo. Contigo.

Nunca podría cansarme de verte. Nunca podría cansarme de tenerte a mi lado, nunca podría cansarme de que estés cerca.

De alguna forma, quiero que sepas quien soy y de otra, no lo quiero. Me aterra. Jamás había sentido algo así y con lo intenso que eres tengo miedo de caer tanto que sería imposible para mi volver a subir. Quiero que sepas que me asustas y cada vez que estoy cerca de ti siento que estoy en una cuerda floja a miles de kilometros del suelo. Pero también quiero que sepas que se siente bien y quiero seguir sintiéndolo.

Con cariño, tu admiradora secreta.

Tu... tu chica loca."

Evan dejó la carta sobre la encimera y al principio, una mirada extraña cruzó por sus ojos pues, jamás había recibido una carta tan... sincera. Recordó que había recibido una carta una vez de una chica llamada Frida, quien sólo le decía que quería besarlo por lo lindo que le parecía. Eso fue cuando tenía unos 12 años.

Pero esta carta era demasiado tierna. Sonrío al reconocer al fin el olor y la letra. Había visto esa letra en el diario de Lara Jean Langum, un día que alguien estaba pegando por todas partes sus hojas llenas de secretos.

—Te atrapé, pequeña. — su voz salió divertida y con valor, sabiendo que ahora sabía algo más sobre ella, algo que la volvería loca si se enteraba que él lo sabía.

———————————-
¿Quién se esperaba eso?
¿Quién me extrañó?
Nadie, ya lo sé, no me aman 😿🌸

P.K Martínez

Mi Amor de Ventana      #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora