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Dolor y miseria para Lara Jean. Vamos! Mátenme. No tienen ni idea de lo horrible que es escuchar desde tu departamento los gritos de otras personas. Unos novios, para ser exactos. Cuando huí con Naomi del departamento del mal, comenzaron los gritos. Primero fueron los de Michelle y luego los de Tara con un "NO LE GRITES A MI HIJO!" Y luego los de Evan con "Basta las dos! Cállense!" Y en eso ha consistido la pelea. Creo que se persiguieron hasta el departamento de Michelle.
Y yo, como estúpida aquí, sentada en mi sillón viejo y viendo a Naomi ver por el balcón. Seguramente han despertado a todos en el edificio con sus gritos pero nadie se ha quejado. Seguro está interesante la pelea.
-Aún no vuelven.
Eso quiere decir que aún están en el departamento de Michelle. Es decir, a dos puertas del mío.
-Ya. Nos vamos a dormir o algo así?
-Con todo ese ruido? - me pregunta ella, incrédula.
-Pues... Sí.
-De acuerdo.
Me levanto y suelto un enorme bostezo. Que horrible sensación tengo. Es como... Culpa. Ya he intentado pensar de todo para que se me quite pero no puedo!
Es como...
Es mi culpa que estén peleando todos. Yo debería estar ahí lamiéndole los pies a Michelle. Que grosera fui. Tuve que haberme alejado de Evan. Tuve que dejarlo en paz. Pero... Que pendejo es Gato sexy de todos modos. Nos conocemos hace como dos meses y él ya coquetea. Pero por qué quería besarme si ni siquiera me conoce? Él está casi tan loco como yo. Que horrible persona soy. Intento justificarme por algo que yo no debí haber estado haciendo desde el momento en que él me dijo que se iba a casar. Y no importa que yo piense que a Tara no le parece bien Michelle. No por eso tenía derecho. Es a Evan a quien tiene que interesarle. No tengo ningún derecho sobre su relación. Qué perra puedo llegar a ser.
Supongo que... Supongo que Evan es y sólo será de ahora en adelante... Mi amor de ventana...
-Hey. Ya déjalo. Mañana todo estará bien.
Asiento sin siquiera escuchar a Naomi realmente.
No me hará sentir mejor. No. No lo hará. Me niego a sentirme así. Es verdad! Merezco ésta desdicha; quién sabe cuanta ya causé.
-Hey.
Abro mis ojos y me quedo viendo el techo a oscuras.
-Siento que soy la persona más horrible del mundo. - susurro.
Un aire helado entra por la ventana por lo que se me pone la piel de gallina. O quizá fue la emoción. Admitirlo. Sí. De seguro.
Ella se queda en silencio y aún puedo escuchar mis ultimas palabras en el aire.
-Pues, estas muy equivocada. - dice Naomi en un susurro.
No contesto. Sigo viendo el techo y escuchando cómo siguen gritando. No sé cómo pueden tener la garganta tan potente.
-Eres la persona más chistosa y moral que conozco. Esa obsesión tuya con Gato sexy es muy dulce. No eres una sucia perra quita novios.
Veo a Naomi en la oscuridad. Sus ojos brillan como los de un gato travieso. Y por qué hago comparaciones con animales? Me sonríe y yo suelto una risita.
-Sabes muy bien que sí soy una perra.
-Bueno...- ella suena sarcástica
Le tiro la almohada y me río.
De acuerdo. Acabo de tomar una decisión.
Dejaré en paz a Gato sexy.
Sí.
Ojalá funcione.
Ojalá. Sonrío irónicamente. Con esta mi obsesión... No. Pero tengo que aprender. Voy a lograrlo.

****

Giulio me sonríe a lo lejos y yo levanto mi mano para saludarlo cuando escucho a Naomi decir "Hola! Qué tal?" Y me doy cuenta que esa sonrisa no iba para mi. Hago como que levanté mi mano para rascarme la frente y siento un fuerte ardor en las mejillas.
Ya necesito mis anteojos. Maldita miopía. Qué vergüenza.
Veo a Erick acercarse a mi con una enorme sonrisa.
-Mira, Lara Jean! - le dice a nadie en particular.
Como si fuera un animal súper extraordinario y poco común.
Yo siento mi ojo contraerse horriblemente, casi hasta cerrarse. Erick se fija en mi ojo atentamente, como pensando "qué rayos le sucede a su ojo?"
-Sí. Soy yo. Humana, por cierto.
El suelta una risa que suena como "plaf" y siento muchas gotas de saliva en mi cara. Tengo una especialmente molesta en el labio, saco mi lengua y la lamo. Sabe a... Erick. Puaj.
Cigarrillos. Me pregunto si así era como sabía... Basta.
-Ay! Lo siento, lo siento. Ven. Te quiero presentar a alguien.
-No. Definitivamente no lo sientes.
Pero él ya no me escucha. Está caminando hacia la entrada del bosque, supongo que esperando a que lo siga. Y lo hago. No tengo nada que hacer ya que Naomi se ha ido a besuquear con Giulio y me dejó.
Supongo que lo estoy haciendo bien. Ya va un mes. Y siempre que pasa un día, lo marco en mi calendario. Naomi piensa que es debido a mi periodo y cuanto falta para que llegue, pero en verdad no lo es. Es una forma como de felicitarme por dejar en paz a alguien. A Evan, para ser específicos. Pero... Aunque sigo espiándolo desde mi ventana... Lo deje en paz. Cada mañana me despierto y antes de bañarme, tomo mis binoculares y lo observo. Bueno. Trato de verlo ya que casi siempre no está. Me baño y a hurtadillas espío su departamento, tratando de verlo por ahí comiendo un sándwich o fumando un cigarrillo. O tomando fotografías. Después me voy a trabajar y me concentro en el trabajo, veo a Aburrida y Hostigante Fay y el teclado y la pantalla... Leo buenos y malos libros en varios idiomas y a veces lloro de rabia cuando se va la luz (ha estado pasando muchas veces este mes) y unos cuantos capítulos se me borran y tengo que empezar de nuevo a corregir; si tengo suerte, se me borran sólo tres. Si estoy salada (como siempre) se me borra todo el libro o sólo diez capítulos. Mi estupidez es no grabar cada párrafo que escribo en el maldito documento. Salgo de mi trabajo y voy a bailar ballet y prepararme para la obra (faltan sólo dos días para presentarla) y salgo de mis clases y llego a mi departamento, si me odia el ser supremo me encuentro con Michelle, quien a veces me golpea o me dice cosas asquerosamente despectivas y si ese día no me odia, llego tranquila y antes de tomar la ducha veo (o trato, como sea) de ver a Evan y luego saco mi diario y escribo como si fuera a acabarse el mundo acerca de las injusticias de mi día y vigilo su departamento. Obvio, llega Naomi y me saca de mi escritorio para que hagamos comida o algo juntas y luego me duermo. Es mejor que una rutina. Es una jodida maldita rutina. A veces suceden cosas muy inesperadas. Como que venga Giulio a mi departamento o Erick comience a gritar desde su lado del departamento con una chica o que me salga un asqueroso barro cuando no como chatarra. Como ahora. Tengo un horroroso barro en la nariz, justo en la punta. Está enorme y podrido. Es horrible. Sólo de pensar que lo tengo ahí se me revuelve el estomago.
-Ella es Kate. Es... Mi novia.
Levanto la vista de las hojas que están cerca de mis pies y veo a una chica muy pero que muy pequeña. Usa unos enormes lentes redondos y tiene un rostro flaco y labios extremadamente carnosos. Cabello lacio, tan lacio que casi parece que no tuviera cabello de lo pegado que está a su rostro, excepto por el hecho de ser muy oscuro.
-Ay. Hola.
Jamás creí, jamás, que Erick conseguiría novia. Y si tal vez conseguía me imaginaba una hermosa mujer rubia. Ella es hermosa, claro. Pero no hermosa extravagante.
-Hola -dice y su voz es súper ronca.
-Soy Lara Jean Langum.
-Hola Lara Jean Langum. Tienes un barro enorme en la nariz. Tienes como... Un satélite.
Ok-ay.
Bueno.
Sí.
De acuerdo.
Perfecto.
Erick se acerca a ella y la besa en los labios de manera tierna. No puedo evitar sonreír. Jamás me imaginé que Erick sería tan... Gentil.
-Lara Jean? Wow, que guapa te ves.
Me giro y veo a Chris y atrás de él, viene Nicole y atrás de él viene su padre, acabo de olvidar su nombre pero recuerdo claramente la enorme regañada que me dio. Y atrás de él, su esposa, Abby. Vienen tomados de la mano. Es Luke. Así es su nombre. Les sonrío y al hacerlo veo a alguien que se asoma detrás de ellos.
Siento mi estomago caer al infierno cuando veo que detrás de ellos viene Evan.
Ay.
No.
Por.
Favor.
No!!!!!
Por qué!?

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Jaja
Perdón la tardanza. Ahora he estado muy ocupada.
Voten y comenten qué les pareció!!
Y sigo esperando la maquina lee pensamientos jajajaja

P.K Martínez.

Mi Amor de Ventana      #Wattys2015Where stories live. Discover now