Epilogo

3.4K 268 22
                                    

Epílogo.

Siento un cosquilleo en la mejilla y sonrío lentamente. Tengo mucho sueño, déjame.
-Qué dices?
Déjame. Quiero dormir, por favor.
-Qué dices, cariño?
-Qhacrr...
-Espera. Eso fue un ronquido, Lara? Tengo una novia que ronca!! Ay Dios, nena, eres un cerdito. - aplasta mi nariz con ternura. 
-Culo.
-Eh?
Abro mis ojos y veo su mano, se la golpeo para alejarla de mi cara y veo el cuarto. Estamos en su casa y ya está oscuro.
-Qué quieres? Por qué me despiertas? Estoy cansada, tú no bailaste con unas niñas locas hace unas horas.
-Ay, no seas llorona. Levántate ya, son las dos de la madrugada... Y... Amor, tengo hambre. Hazme comida, nena. Por favor?
-Evan... - suspiro.
Él hace un puchero. -Por favor, nena.
Asiento y él me ayuda a levantarme, sus brazos en mi cintura.-Eres un aprovechado. - murmuro. 
-Hey! - se queja. -No es mi culpa que me hayas engordado y tenga tanta hambre ahora.
Salimos a su cocina y comienzo a prepararle unos huevos con tocino. Estoy tan cansada. Evan está sentado en el taburete jugando con una manzana y una cuchara de luchas y parece tan... Lindo. Infantil incluso.
-El machote, como juega. - bromeo.
-La cuchara va ganando...
-Qué estuviste haciendo? Estabas despierto?
-Estaba revelando unas fotografías. Y... Te extrañaba. Aparte de tener hambre, te extrañaba mucho.
-Creo más que tenias hambre. - digo.
-No... - se queja. -Te extrañaba en serio...
-Sí, te creo! - digo con voz poco convincente.
-Bueno, yo sé lo que pasaba porque era yo, así que no me veas así, Lara.
Sonrío y termino los huevos. Se los pongo en un plato y se lo pongo enfrente.
-Come.
Me siento a su lado y pego la cabeza en el mármol, cierro mis ojos y cuando vuelvo a abrirlos, Evan ya no está aquí y estoy en el sillón. Por qué no me llevó a la cama? Me paro y me dirijo a su cuarto, él está ahí, acostado boca abajo y pareciera estar leyendo un libro, carraspeo con la garganta y él salta, se mueve con rapidez, esconde el libro y se da la vuelta, está pálido y jadeante. 
-Qué hacías?
-Leer. Nada importante. Ya nos tenemos que ir.
-Ahora? Son las cinco.
-Sí. Le dije a tu padre que llegaríamos temprano.
-Ah. Qué escondes ahí? Evan?
Me acerco a él pero él mueve sus manos y aleja de mi, el libro, con una sonrisa bonita en sus labios, se sienta.
Esperen.
Traje mi diario.
No estará leyendo mi diario?
Nah, no lo creo.
No. No lo hace, cierto?
Me lanzo sobre él y agarro sus brazos. Cuando agarro el libro, veo que es de fotografía. Jadeando, veo debajo del colchón y sí, ahí esta mi diario. Sano y salvo. Sonrío y me acuesto a su lado, confiada de nuevo.
Mi diario contiene mis secretos más profundos. No podría permitirle leerlo. Me daría mucha vergüenza. Siempre tenemos que tener una parte de nosotros que ocultar, verdad? Él me abraza y dice: -Tenemos que irnos ya, amor.
-Sí, Gato sexy. Vámonos.
Me besa en los labios ruidosamente y yo sé que tengo mi baba de fuera por este beso tan sexy.
Bien. Ya. Vamos.

::::
Aw
Estoy tan triste.
Gracias a todos por acompañarme en esta enorme y linda aventura que me obsesionó. Estoy triste. Pero habrá otro libro. Y quiero agradecerles a todos por leer a Lara Jean y Evan y sus locuras que espero que les hayan gustado.
Aprecio muchos sus votos, sus comentarios y sus suspiros y que me hayan contado que soñaban con Evan o Lara y todos sus mensajes.
Gracia chicos!
Hasta el próximo libro
Besos.
P.K Martínez.

Mi Amor de Ventana      #Wattys2015Where stories live. Discover now