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Encuentro la canasta llena de "basura" (comida) y encuentro con ella una buena excusa. Sí. Buena idea, Lara Jean. Naomi ha estado insistiendo en el tema "en dónde estabas?" desde que vine del ballet. Yo le contesto lo mismo "Con Tara" que no es totalmente una mentira. Pero, cómo voy a decirle que estuve con Evan, que dormí en la misma cama que él, que conocí a sus padres, que ronca como cerdo, que me pateó en la noche y que habló con su madre de Michelle enfrente de mi?
Ella me mataría a mi y luego iría por Evan. Ah, y espero que se le ocurra también Michelle.
Pero no, eso no va a pasar. Porque tengo un plan. Estúpido, tal vez, pero me libraré de Naomi Matona por un rato.
Agarro la canasta y siento cómo la harina pasa rozando mi pierna derecha. Escucho el "PLAF" y pienso que mi oportunidad de pasar desapercibida se fue al diablo. La recojo y gracias a mi pierna que no se ha regado toda. Salgo apresuradamente del departamento y me fijo en la puerta de Michelle. Esa mujerrrrrrrrrrrrrrrr...
Empuño mi mano y señalo su puerta, amenazadora. Entro al ascensor y escucho la música suave, las puertas se cierran y después de cinco minutos, me doy cuenta que no he presionado el botón del nivel inferior.
-Qué listilla. - murmuro.
Presiono y bajo, el ascensor para y encuentro a un hombre con bastón, que, con lentitud, va entrando.
-Buenos días, hija.
-Buenas noches. - le digo.
Ninguno acertó, me río. 4:45, no es ni de mañana ni de noche. El hombre se ríe conmigo y llegamos al vestíbulo, salgo y me encamino al edificio de enfrente. Cuál era el piso? Y el número del departamento?
Milagrosamente lo recuerdo. Ja, quien diría que Lara Jean recordaría. Oye, no te insultes, Lara Jean. Comienzo a cantar algo que escuché en el ballet y a mover mi trasero en círculos.
-Ja!
Las puertas se abren y toco la puerta con el pie "BAM PLAF!" y espero. La harina me tapa la vista y lo agradezco. Evan puede salir demasiado guapo. Escucho el "CLACK" del seguro y la voz de Evan.
-Hey, Lara. Qué es esto?
Me quita la harina y yo, seguramente, tengo cara de estúpida... pero es que, has visto alguna vez ojos como esos? Mis piernas se vuelven gelatina.
-Jajepuff- sonrío de lado, un ojo aplastándose con mi mejilla.
Él me sonríe y quita un mechón de pelo de la canasta antes de entrarla a su casa.
-Vas a donar o algo?
-Sí... bueno. Si quieres... Es que estoy con esta cosa del baile y eso... kilos...
Él levanta ambas cejas y ve las chocolatinas. Las abre y agarra una. Yo aprieto mis puños. Esas son mis chocolatinas!! No, tranquila. No son tuyas. No más depresiones fingidas.
-No lo sé, cariño. Aún pareces quererlo.
-Sí? Bueno, no. De acuerdo. Ay, olvídalo. Sí. Tómalas. Yo puedo venir y hacerte pasteles con toda esa harina. O algo rico.
Él se relame los labios y sonríe con diversión. -De acuerdo. Eso me gusta más. Siéntate.
Va a la cocina y pone la canasta sobre otra que tiene frutas.
-Ya me extrañabas?
-No lo hacia. Bueno... tal vez... Sí... ay, qué estoy diciendo? - me ruborizo.
Por qué tengo que ponerme roja? Por qué? No me veas...!!! Él se come la chocolatina y se sienta a mi lado, pasando un brazo por mis hombros y acercándome con demasiada fuerza a su pecho, por lo que me golpeo la mejilla. Me quejo pero paro al darme cuenta que... TENGO LA CARA EN EL PECHO DE GATO SEXY!!!!
Comienzo a soltar risas estúpidas por las cuales él se ríe.
-Quieres que te enseñe la casa?
Esperen.
Acaba de decirlo?
Sí.
Acaba de hacerlo.
-Shí. - digo con voz de rata.
Dije "Shí"? Qué pretendo yo al decirlo? Qué significa "Shí"?
De acuerdo.
Bien.
Me enseña la casa y no me sorprendo al ver fotografías hasta en el baño. Sí. En el baño hay. Me enseña su cuarto y me quedo impresionada al ver una sola fotografía, arriba, de la cabecera de su cama, en blanco y negro de unos ladrillos con un farol.
-Qué linda. Tú la tomaste?
-Claro. Es obvio. Obvio!! - dice con su voz de "claro, quién más?"
-Vale, no seas arrogante. - me río. -Me gusta. Es muy linda.
-Es perfecta.
-Lo es.
Nos quedamos en silencio y yo tengo una tiesa sonrisa en mi boca. Me siento en la cama, es dura y agradable. Nada como mi costal de arena. No puedo resistir la tentación, así que me acuesto y siento la almohada. Dios. Este hombre duerme en el cielo.
-Qué cómodo.
Él asiente y se acuesta a mi lado, por lo que ambos miramos el techo blanco.
-Cuéntame qué tal fue tu día.
Bostezo y me doy cuenta que estoy súper cansada. Este hombre no me dejó dormir anoche con sus patadas ninja.
-Bueno... - cierro la boca -Fay me echo la mierda hoy. Tradujo como popo. Y trabaje como hormiga toda la mañana... - bostezo de nuevo. Mis ojos comienzan a entrecerrarse cuando lo veo. Él gira su cara hacia la mía y me sonríe. -En el ballet, estamos practicando un nuevo baile. Es algo complicado. Y puedes creer que todavía quiere que la ayude con las pequeñas? Soy un desastre. Hay bailarines mejores y me lo pide a mi. Seguramente me ve como necesitada o algo...
Él frunce ligeramente el ceño. Me incita a seguir con un leve movimiento de cabeza. Cierro los ojos un momento y continuo.
-Pues, este chico quiere que yo sea la principal sólo porque Jensen es un poco más alta y robusta. Seguramente no tiene fuerzas en sus bracitos. Yo me niego. Me gusta ser hada.
-Hada?
-Sí. Es de fantasía. Jensen es la reina. Vamos a salir en la audición con esos papeles, la maestra quería que hiciéramos audición... Aunque de todos modos ya estamos dentro! Ridículo. Pues es más lindo ser hada porque salgo más. Y bailo como... más libremente. Y juguetona. No como la reina. - estiro mi cuello y mis brazos los pongo rectos enfrente de mi. -Toda tiesa y firme. Y movimientos como... demasiado elegantes y eso. No. Jensen es buena en eso exactamente.
Cierro mis ojos de nuevo pero esta vez, tardo más en abrirlos. Duelen cuando veo la luz, por lo que le sigo contando con los entreabiertos.
-Casi me doblo el pie. Todos se pusieron a chillar. Andan como... muy conscientes de sus pies. Pero yo no tanto. Siento que cuando más consciente de ellos estoy, más accidentes tengo.
Lo veo y él también tiene sus ojos entrecerrados, como si estuviera a punto de dormir.
-Hey! Te estoy... ha... hablan... hablando. - digo, sin poder reprimir mi enorme bostezo. Seguramente me cabe su puño en la boca.
-Perdón. Es que... estas ahí, casi durmiendo.
-Eso no tiene nada que ver.
-Sí... digo, no... Ay, es sólo que al verte queriendo dormir me da sueño también.
Aw.
Le da sueño.
Mi conversación le da sueño!!!
Sonrío sin ganas y veo a mi lado una mesita de noche con una fotografía volteada hacia abajo y sobre ella, un reloj. Como si lo hubieran puesto ahí a propósito.
-Hey. No quiere decir que me de sueño. Es sólo que... sí me da sueño. Pero no es por lo que dices... es porque me dieron ganas de dormir al verte a ti con ganas de dormir!! Lo entiendes?
No realmente, pero asiento.
-Te traeré un café.
Asiento y lo observo alejarse. Cuando escucho bien lejos sus pasos, levanto la fotografía y...
Claro.
No puedes olvidar tales facciones. Es una hermosa Michelle en blanco y negro con mirada sensual.
Claro.
Bien.
Ensarto mis uñas en mis palmas de las manos y aprieto mis dientes.
Pero... qué pensabas? Que seria su familia o algo? No.
Obvio.
Qué pensaba yo...?
Agh.

::::
Lo subí!!!
No falle.
No me peguen.
Ahora... ya me duermo. Sueñen con Evan. Y sus labios... y...
Jaja
P.K Martínez.

Mi Amor de Ventana      #Wattys2015Where stories live. Discover now