11

4K 359 13
                                    

Voy riendo en los brazos de Hill Man, Erick está agarrando mi bolsa, mi batido y mi vestido.
Hill Man, Giulio, supo que no éramos novios cuando vio a Erick coqueteando.
-No sabe lo que se pierde. - había murmurado con voz dulce, sus ojos azul profundo brillando.

Voy como si fuera su trofeo, sus manos me sostienen por la cintura y me mantienen en el aire como lo hace el mono de El Rey León.
-...It's gonna take a lot to drag me away from you
There's nothing that a hundred men or more could ever do
I bless the rains down in Africa
Ese es Erick. Está cantando Africa, de Toto.
Pero sólo canta esa parte de la canción; yo canto sólo la parte que más me gusta, que es: -Gonna take some time to do the things we never had.
Giulio hace el "dun, dun, dun" con su voz ronca.
Diablos.
Qué genial ha sido todo hoy.
Y creo que estoy un poco ebria.
Sí.
Tomé un poco de piña colada.
-If you like... - comienzo a cantar, pero Erick grita la canción.
-It's gonna take a lot to drag me away from you
Y me pega la frase de siempre.
-Gonna take some time to do the things we never had
-DUN DUN DUN DUNDUNDUN DUN.
Las puertas del ascensor se empiezan a abrir y Giulio me saca por el pequeño orificio, trata de salir él, pero sólo puede sacar su cabeza, sus hombros están atrapados. Le acaricio la nariz recta y delicada y él me sonríe con ojos vidriosos.
Miro el apartamento 117 y veo a Evan acostado ahí, en el piso, con un ramo... o mejor dicho dos, de rosas rosadas.
-Hey. - le llamo mientras Giulio me sostiene aún en alto.
Este hombre no va a soltarme hasta que estemos en el sillón viendo películas y comiendo chocolatinas.
Él levanta la mirada de sus pies, sus ojos brillando con una sonrisa, la cual pronto se desaparece. Sus ojos se dirigen a las manos de Giulio, luego a Giulio, luego a Erick que hacía el "DUNDUNDUN". Sus ojos chispearon, literalmente, y una mueca se formó en su rostro.
Giulio, al parecer, sintió la ira de Gato sexy, porque me acercó a su pecho, sus manos reteniéndome fuertemente.
-Y quienes son esos dos? - ronronea con ira.
-Hola, Evan, él es Giulio y Erick.
Sonreí de manera tonta y palmeé las enormes manos de Giulio.
Él me hacía sentir bien. Flaca, porque sus manos podían agarrar mi cintura.
Wii.
Puntos para Giulio.
-Y por qué carajo te está cargando? Por qué le palmeas las manos? - él se levanta y me doy cuenta de que no era demasiado pequeño al lado de Giulio.
-Aleja tus manos de ella. - le gruñe Evan.
Me agarra de la cintura también y me acerca a él, pero Giulio es Hill Man, por lo que me aleja de un tirón.
-No. La. Toques.
-Es mía. - gruñe Giulio.
Evan levanta ambas cejas y me observa, esperando una explicación.
Es cierto.
Soy de Giulio.
Él me lo dijo. "Eres mía, pequeña. Mi pequeña hermanita". Aunque sé que Giulio lo dijo con otro sentido...
Mis pies pican por tocar el suelo, por lo que comienzo a agitarlos.
-Ella no quiere estar contigo, idiota. Suéltala. Suéltala!
Evan se está desesperando.
Diablos, incluso espero a que comience a patalear y llorar.
-Eh! Basta. - Erick se cerca a mi puerta y la abre, con mis llaves. -Tienes comida?
-En la cocina.
-I bless the rains down in Africa...
Giulio comienza a seguirlo pero Gato sexy lo detiene con un enorme brazo.
-Ya deja en paz a Lara! - le gruñe Giulio.
Me deja en el suelo y me da un empujón hacia mi departamento.
En un claro idioma de "vete, ya lo mato yo"
Evan lo ignora y me toma de la mano.
-No entraras con ellos dos ahí, cierto?
-Sí.
-NO! Lara Jean, no puedes...
-Puedes venir si quieres. Sabes que no me importa. Vamos a ver una película y...
Él me gruñe y ve a Giulio significativamente.
-Esta bien, Hill Man, ya me encargo yo. Prepárame mis palomitas, quieres?
Él asiente con lentitud, sin quitar los ojos de Evan. Se acerca y me besa los labios con suavidad.
Okay.
Eso no era necesario. Cuando oigo cerrarse la puerta, levantó la vista hacia Gato sexy y veo cómo un músculo de su mandíbula se mueve peligrosamente y sus dientes rechinan.
Oh no.
Sus ojos son dos llamas y sus orificios nasales se dilatan.
Se ve...
Monstruoso.
Feo.
-Gato...
-QUÉ ESTABAS PENSANDO AL TRAER A ESE HOMBRE A TU DEPARTAMENTO!?
Me grita y juro que mis cabellos se levantan. Hago una mueca, mis dientes apretándose y mis ojos ampliándose.
-No. Es. Tu. Problema.
Él me agarra de los hombros y me ve, furioso.
Diablos.
Qué le pasa?
-Estas ciega o qué? Ese hombre te ve los senos cada vez que puede! Y tu vecino es un mujeriego de mierda!
-Hey! Basta. Son mis amigos.
-No! - él luce dolido. Se señala a sí mismo y me gruñe ":-Yo soy tu amigo. Ellos sólo te quieren porque...
-Déjalos en paz!
Me alejo de sus cálidas manos, extrañada.
Me acabo de alejar de Gato sexy.
Estoy cumpliendo mi punto.
Wii.
Concéntrate, Lara Jean.
-Deberías irte.
La puerta de un departamento se abre y sale rubia. Ella me ve con asco y yo trato de no parecer demasiado afectada. Ella es hermosa.
Hermoso cabello.
Hermosos labios.
Hermosas manos.
Y yo...
Ella tal vez tenga razón al verme con asco.
Evan se gira, rubia lo mira exasperada y enojada.
Supongo que él acaba de despertarla o molestarla con sus gritos.
-Lo siento. - susurra Evan.
Jamás.
Repito.
Jamás lo había visto así. Supongo que tiene una parte coqueta para chicas hermosas. Su voz es suave, ronca y sensual. Su sonrisa muy coqueta.
Y yo que pensaba que le gustaba.
Auch.
Diablos.
Soy horrenda. Horrible.
Me giro y a tocar la puerta de mi casa iba cuando se abre y Giulio me carga.
Me lleva en brazos como a una niña y me acuesta en mi cama.
Supongo que Gato sexy ya ni piensa en mi. Esas rosas, eran para mi?
Calla Lara Jean. Jamás obtienes rosas de hombres guapos.
Jamás.
Y menos si es uno como Evan.
Pero... por qué traía rosas al piso doce?
Sería por mi?
No.
Seguramente ya había visto a rubia y decidió que sería una buena forma de coquetear llevar rosas.
Ah, hombre.
Qué deprimente.
Giulio se acuesta en mi cama, lo que hace que yo rebote. Me acerco a él y lo abrazo.
Duele un poco saber que olvido nuestra discusión tan fácilmente.
Por qué simplemente no me quede ahí para darme importancia? Si me hubiera quedado parada, tal vez él se habría disculpado.
Pero no eres importante, Lara Jean.
Giulio me besa de nuevo los labios. Sus besos son tan secos que se sienten bien. Tan dulces.
Es como un lindo osito de felpa matón.
Tan duro y dulce.

:::;;;

Ya!!
Yo les dije.
Ahora.
Ya me duermo.
Voten y comenten.
Síganme! Siempre me gusta andar poniendo notas sobre mis novelas!
Y...
Sueñen con osito de felpa.
No sé. A mi me parece muy guapo y lindo Hill Man.

P.K Martínez.

Mi Amor de Ventana      #Wattys2015Onde as histórias ganham vida. Descobre agora