-Ya llegamos.
-Está bien. Me puedes poner en mi cama?
Estoy cansada. Necesito mi cama. Evan me levanta y dice algo que no entiendo. Escucho atentamente cómo camina y me parece que el camino se achiquitó. Pero tal vez estoy soñando. Tal vez.
-En serio no quieres levantarte, amor?
-No, Gato sexy. Llévame a mi cama.
-Pero...
-Papi!!
Abro mis ojos y lo primero que veo es sexy vello de Gato sexy. Él me está viendo con el ceño fruncido.
-Tengo que levantarme, verdad?
-Sí, amor. Están aquí todos... Y ya vienen a vernos.
-Bájame, bájame.
Lo hace con cuidado y pongo mis pies en el suelo. Me caigo!!! Él me detiene de mi caída y yo me alejo de él con rapidez.
-Perdón. Me pasa eso cuando me levanto muy rápido. - digo y bostezo.
Estamos en la casa de Tara, los padres de Evan, y aquí está Luke con Abby. Parecen estar muy enojados. Ahí también está Chris jugando con Nicole.
-Yo digo que... Entremos.
Evan me empuja hacia dentro y ahí veo unas fotos que no estaban antes. Son un montón de niños de cabello castaño claro, cara infantil y coqueta. Excepto uno.
-Es ese Luke?
Evan fija la mirada en el marco que señaló y sus ojos se abren. El niño de la foto tiene anteojos, unos anteojos muy grandes para su pequeña cara y una sonrisa sincera con los dientes frontales separados completamente, podrían caberle ahí tres reglas. O dos. Usa su camisa metida en el pantalón y el cabello está peinado perfectamente, sin ningún pelo fuera de lugar. Tiene un puñado de pecas en la nariz y...
Y... Diablos. Lo reconozco.
Es él. Evan comienza a empujarme fuera de ahí, tratando de que quite mi mirada de esa fotografía. Pero me es imposible. La agarro y peleamos un rato, él tratando de quitármela y yo escondiéndola.
-Ya, ya! Déjame, déjame! Evan!!
Él me suelta a regañadientes pero comienza a hacer pucheros. -No veas eso. No soy yo! Es Chris...
-Disculpa! Yo soy muy guapo. - dice Chris entrando a la casa.
Me río y veo la fotografía. Tiene unos 10 años. Lo veo a él y trato de recordar si sus dientes están así.
-Tus dientes...?
-Me los arreglaron. - dice con los ojos cerrados. Suspira. -Te veo allá.
-No te enojes!
Me ignora y camina hacia la sala. Veo a Chris como pidiendo ayuda pero él se ríe. -Qué?
-Qué berrinche te acaba de hacer. Vamos! Parecía un bebé...
-Tú cállate! - se escucha el grito de Evan.
-Y cómo va tu diario? Mejoró? O sigues siendo pesimista?
-Metiche. - murmuro y me voy a la sala.
Ahí está Evan comiendo galletas de chispas de chocolate con tranquilidad.
-Y tus padres?
-Están en el supermercado.
-Oh.
Me siento a su lado y comienzo a examinar la fotografía de nuevo, viéndolo de vez en cuando a él. Sigue siendo él.
-Era un nerd.
-Lo eras?
-Sí. Me encantaba ir a estudiar. Mis hermanos me molestaban mucho por eso. Nunca me perdía un día de clases, me levantaba temprano y me iba solo ya que los demás eran súper lentos y llegaban tarde. Fui el mejor estudiante de la familia. - dice sonriendo.
Sus dientes no están torcidos. Están demasiado rectos.
-Y te volviste fotógrafo?
-Sí. Me encantan las fotografías. Y las películas. Antes quería ser ingeniero civil.
Lo analizo con detenimiento. Él me sonríe y mordisquea la galleta. -Y qué te hizo cambiar de opinión.
Sus mejillas se vuelven coloradas. -Nada.
-Ah, ahí hay una historia. Cuéntame.
-No. Todas mis historias son estúpidas.
-Vamos!
-Tenía una novia! - grita Christian.
-Cállate tú, pequeño imbécil!! - le grita Evan y le lanza el pedazo de galleta que le sobró.
Me carcajeo y agarro una galleta y me la como entera. -Una novia que tomaba fotografías? - digo y se me sale un pedazo de galleta de la boca.
-Sí. Se llamaba Tara, como mi mamá. Me regaló mi primera cámara, a ella le gustaba que le tomara fotos. - dice mientras me quita las migas.
-Ella no tomaba fotos?
-No. Sólo quería que le tomara fotos.
-Ah. Que... Bueno.
Él me sonríe y luego me empuja con su hombro. -Era rara. Pero me gustó tomar fotos. Y tú. Cuéntame.
-Mm. Bueno, yo no tenía cabello a los cinco años porque me rape. Por equivocación.
-En serio!? Tienes fotos?
-No.
Muchas. Mi madre me tomó tantas que todavía siento el flash en mi cara. La mañosa me odiaba. Tara entra a la sala y nos ve con los ojos completamente abiertos.
-Y por qué es que nunca traes a la tal Michelle?
-Porque Michelle... Es gay. - dice Evan.
Y está horriblemente, muy mal, de rojo. Tara le frunce el ceño y comienza a negar repetidas veces con la cabeza.
-Que inconveniente. - dice pero tiene una enorme sonrisa en su rostro. Casi podría afirmar que es diabólica pero no lo haré. -Estas lastimado, amor?
-No, mamá. No.
Ella trata de borrar la sonrisa de su rostro pero le es imposible, así que me ve a mi. -Hola, amor. Que bueno que viniste. Ven conmigo, ayúdame a hacer la comida ya que Abby no quiere ayudarme. La muy...
-Bien. Sí. Voy.
Me levanto y la sigo. Entramos a la cocina y ahí está el padre de Evan, preparando una salsa. Cuando me ve me sonríe de manera amable. -Cómo has estado, Luca?
Cómo?
-Bien y usted, Hugo?
-Yo no me llamo Hugo.
-Y yo no me llamo Luca. - sonrío.
Él se queda serio un momento pero luego una sonrisa se forma en sus labios. -Muy astuta, pero no te diré mi nombre.
-De acuerdo, Carl. No te preocupes. Si no recuerdas mi nombre está bien.
Él vuelve a reír y rápidamente Tara me pone a cortar lechuga. El padre de Evan comienza a molestarme acerca de mi nombre. Cosas como "pásame la salsa, Kira" o "esa lechuga está mal cortada, Theodora" yo le contesto con "De acuerdo, Daniel" o "no te preocupes, John". Ninguno recuerda el nombre del otro. Termino la ensalada y la pruebo.
-Está buena, Iggy?
Esta vez el señor Cartwright frunce el ceño y me ve, ofendido. -Eso si no, pequeña, no me llames Iggy!
-Perdón, Fer.
Vuelve a fruncir y hace un puchero. Mira a Tara con el ceño fruncido. -Dile que no tengo nombre de gay!
-No tiene nombre de... Luke, sácame este bote de...
-Amor!
Río.
-Al parecer no tienes a Tara para que te proteja. - me burlo.
-Habrá venganza! - dice riendo. -Habrá venganza, Michelle.
Mi ojo se contrae hacia arriba y luego abajo. No acaba de hacerlo. No. No lo hizo. Él se ríe diabólicamente y Evan entra a la cocina. Me ve un momento y luego prueba la ensalada.
-Tienes tu ojo extraño, amor. Y por cierto, que rica ensalada...! - y se va.
-No! Michelle si no!
-Vamos a dejar esto, querida Ashley, pero sólo por un rato.
Mi ojo se contrae horriblemente y gimo.
-Ya te rindes?
-Para nada. Vamos a cenar. Te ayudo con los platos, Justin.
Su ojo se contrae casi gano como el mío pero de todos modos sonríe.
-Vamos, Michi.
-Vamos...
Me siento al lado de Evan, sus hermanos no paran de molestar acerca de por qué no trajo a Michelle y por qué a mí sí. Tonterías. Pero confío en que no hará ninguna estupidez. Hablo con Tara y me cuenta que le está tejiendo un suéter rosa a Luke para que tenga una verdadera razón para enojarse. Dice que está harta, que siempre viene a dormir aquí y cosas así.
-Un día trajo a una chica. Irrespetuoso. Pero los saqué. A ambos.
-Amor, me pasas el pan?
Agarro el pan distraída, viendo a Tara con interés. Qué otro chisme? Qué otro chisme!?
Siento la mano de Evan en mi barbilla, me jala con fuerza y me planta un sonoro beso en los labios.
Todos se quedan en silencio y yo, con la boca abierta, me alejo de él. Tiene una sonrisa juguetona en sus labios; escucho el silencio y me giro para ver a Tara. Sus ojos brillan de emoción. Va a matarme? Va a matarme.
-Ese es mi hermanito!! - grita Luke y palmea con fuerza su espalda.
Todos comienzan a decir sus felicitaciones excepto Tara.
En serio!?
Creí que le caía bien.::::
Estará en problemas?
Besos,
P.K Martínez.
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Mi Amor de Ventana #Wattys2015
ChickLitMi café está listo. Al fin un poco de paz después de la mudanza. Mi planta... Mi planta! La ventana es un buen lugar. Sí. Oh. Wow. ... Wow. Qué guapo es. Obra registrada en SAFE CREATIVE bajo el código 1506264460547 SÉ ORIGINAL. NO SE ACEPTA...