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Estoy ya completamente nerviosa. Ay! Qué caca. Tara me ha retenido como por dos horas!! Y de sólo pensar en que ya va a venir...
Mordisqueo mis uñas y veo a Naomi ver por el balcón. Se gira y se ve pálida y asustada. En serio? Ya vino? La maldita carta!!
-...Era muy dulce porque...
Cállate ya, Tara.
Basta
En serio.
Dos minutos más.
-Oye Tara... - comienzo vacilante -Qué le dirás a Evan?
-Que lo vinieron a visitar.
-No, no. Mejor dile que... nos viste en la piscina. Y... que nos invitaste a entrar.
-Por qué habría de mentirle?
-Porque...- Nos retrasaste un montón y nos van a encontrar-...somos del grupo Odiamos a Michelle...- es Maten a Michelle, en realidad, pero no podía decirle eso-... y nos ayudamos. Ya sabes.
Ella me ve de esa forma de "ah...! Ahora entiendo" y se ve un poco enojada. -Traman algo? Como para... desterrar a Michelle?
Yo diría Acabarrrla! Matarrrrrrla!! Alejarrrrrrrrrla. Pero desterrarla no suena mal. Excepto que sólo tiene dos "R"
-...Aja...
-Por eso estaban aquí arriba metiendo esa carta que ahora está en la cocina?
Ay
Dios.
-...Aja...
-Ya sabia que era raro. No cambiarán este edificio hasta dentro de diez años...
Me muerdo el labio y comienzo a mover mi rodilla desconsoladamente. Arriba y abajo. Tara me ve y supongo que se apiada de mi.
-Está bien. No le diré lo de la carta que está ahí - señala el frutero -y diré que yo las invite a venir. Si esa mujer llega a siquiera decirme que ustedes no pueden... Yo juro que... Niña enana y rubia...
Me muerdo el labio nerviosa y veo a Naomi esconder más la carta pero dejando una esquina afuera. Se sienta a mi lado y veo cómo su labio comienza a temblar, lo hace cuando está nerviosa. Ay. Dios.
-Ah, escucha, aquí vienen. - avisa Tara.
La puerta suena "clock" y se abre, dejando entrar a dos novios enojados. Michelle tiene su nariz fruncida y se frunce incluso más al verme. Evan tiene los labios apretados y no me ve, o me ignora, hasta que le habla a su madre.
-No estaba. Creo que está con su mamá...
Me ve con ojos sorprendidos, su boca apretándose de nuevo y sus cejas elevándose.
-Qué carajo hace esta aquí? Qué quieres? Y tú quién eres? - nos ladra Michelle.
Naomi gruñe demasiado audiblemente. Sonrío demasiado apretadamente y me paro, pero el piso está demasiado resbaloso y me caigo de culo. Ay. Humillación. Muerte para Lara Jean. Ella comienza a reír con su risa de rata y yo tengo el horrible impulso de sacarle el dedo. Pateo el aire y siento las manos de Naomi en mi hombro. De un empujón, me ayuda a levantarme.
Déjame. No soy gorda...
-Mamá...? - pregunta Evan, viéndome un segundo y luego apartando la mirada tan bruscamente que puedo jurar que le dolió. Ja. Imbécil.
-Qué? -pregunta Tara con voz inocente.
-Qué pasó...?
-Ah! Naomi, pásame el sándwich.
Eh?
Qué rayos?
Tara!! Debes decirle que nos invitaste a venir!!
Vale, Lara Jean. Deja de regañar a Tara imaginaria. Y no mates a Michelle imaginaria.
Te lo prohibo.
Tiene que haber diversión esta noche, cuando torture a mi Michelle imaginaria...
-Qué...? - pregunta Naomi con sus ojos entrecerrados y negando ligeramente con la cabeza.
Actúa mejor, Naomi!!
-En la cocina. - gruñe Evan.
Wow.
Incluso gruñe guapo...
Basta, joder. Eso no viene al caso.
-Ya voy, señor! - se burla Naomi como militar, según ella...
-Qué hace aquí ella? - chilla Michelle.
Tara sigue tranquila, como quien diría, no escucho nada. Su cabeza está en alto y su expresión es serena al ver a Michelle.
Ay.
Ojalá tuviera yo ese poder.
-Bueno, primero pienso comerme mi sándwich de ESPINACA... - le gritó espinaca a Naomi para su pan? -...ya que no hay necesidad de gritar y ponerse tan locos; serían capaces hasta de tirarse por el balcón. No te enseñé, Evan, a comer antes que hablar? Parece como... si estuvieras incomodo. Yo estoy cómoda. Por eso voy a comer...
Ya, vale. Ya!!
Deja de balbucear o se te va a salir decir que traje una carta. Eso me pasaría a mi...
-Aquí tienes, Tara. - Naomi le entrega un sándwich muy mal hecho a Tara.
Evan está en un diván con el rostro rojo, ya sea de vergüenza o rabia, y sus manos en el cabello. Creo que... le irrita que su madre divague tanto. Diablos. Imagínense cómo sería entonces conmigo!!Pero no; yo no, cierto?
Michelle está de brazos cruzados viendo a Tara como caca.
Ésta chica está loca.
-Bien. Mamá...
He estado viéndolo fijamente. No sé... creo que no puedes evitarlo. Tiene estos hermosos ojos con pestañas...
-Ya casi. - dice Tara con la boca llena.
Veo a Naomi desesperada, está recostada en el marco de la cocina como si fuera la reina del marco. Relajada y todo, aparentemente, pero está esa expresión en su rostro... nerviosismo, sí. Eso.
-Bien. - Tara levanta la vista hasta su hijo.
Aprieto mis nalgas y espero que diga lo que prometió. Vamos! No seas mala, no me mates, Tara.
-Sí? - gruñe Evan.
-Te presento a mis invitadas. Encontré a Lara Jean cerca de la piscina con un chico y me pareció apropiado invitarlas. Bueno, es lo que haría yo. Y el chico tuvo que irse pero es demasiado amable y...
-Es el chico que te lleva a Moscú? Ese tu... novio? - pregunta Michelle viéndome atentamente y con una mirada despectiva.
Siento mis mejillas arder horrorosamente. No te sonrojes!
-Novio? - escupe Evan.
-Pues... no lo sé. Yo simplemente los traje.
-Trajiste a un hombre a mi casa? - explota Evan.
Vaya.
Está furioso. Demasiado.
Pego un brinco y veo a Tara. Está serena. Así como, completamente.
-Bueno, sí. No eres homofobico o esas mierdas, cierto? - mi novio imaginario es gay o algo así? Creo que se refiere a... "miedo a los hombres". Tara inventa palabras.
Me guiña un ojo.
Vaya, que... buena es Tara. Una estrategia digna del plan de estrategias atrapa hombres de Naomi.
-Cómo!? Por qué gritas!? Acaso te importa que Lara Jean tenga novio? EVAN TE ESTOY HABLANDO!
Y sí.
Esa es Michelle.
Naomi al rescate!! Se acerca a Michelle y le habla algo. Ella le golpea la mejilla y yo me quedo estupefacta. Evan se para al igual que Tara y yo, como estoy de pie, observo atentamente. Comienzo a enojarme pero se me quita rápidamente al ver cómo Tara aleja a Michelle de Naomi de un empujón feo.
Yo me acerco a Naomi pero antes de que pueda hacer algo, Tara se lleva a ambas de la oreja hacia la puerta principal y salen, dando un gran portazo.
Qué...?
-Okay. Sí. Bien. Bueno. Qué...? No importa. Es una perra y ya lo sab... - aspiro aire, asustada.
Me giro y veo a Evan en la misma posición que tenía cuando Michelle golpeó a Naomi. Brazos rígidos, cuello estirado y ojos enojados.
-Lo siento. No quería... Ya sabes... hablar mal de tu prometida y eso...
Él mueve sus ojos hacia mi y sonríe. Supongo que no me escuchó. Vaya. Tengo un poco de suerte.
-Quien es tu novio? - pregunta con voz apretada.
No sé si te puedes imaginar la voz apretada. Sólo imagínate a alguien hablando detrás de unos labios súper apretados. Obvio. Labios sexis y todo...
-Quien...? Ah... eso... - hablo sin siquiera abrir mis labios.-Yonosémeduelenlasnalgasysoyunhadareina
No me entendió.
Wii!!
Me frunce el ceño. -Qué...?
-No voy a repetirlo.
-Pero Lara Jean...! - comienza a quejarse y hace su más adorable cara de berrinche.
-No.
-Dime su nombre.
Le digo el nombre de mi novio imaginario?
-Am...
-Am?
-Barty.
-Am Barty?
-No seas idiota. Es Barty.
Que buena mentirosa me estoy volviendo.
Lara Jean Mentirosa. Una nueva entidad.
Aunque sería mejor si él me creyera.
-De acuerdo. - gruñe y parece tener esa mirada traviesa. O estoy alucinando?
-Seh...
-Ven aquí.
Se para y se dirige a su cuarto. Lo sigo, fijándome en la suciedad. Hay varias camisetas amontonadas encima de una canasta de mimbre. Y... calzoncillos!! Muevo la cabeza bruscamente y siento mis mejillas arder.
-Por qué...?
-Lo siento. - se disculpa. -No... no he querido limpiar.
-No te preocupes!
Me hace sentarme en la cama y quitarme los zapatos.
-Siéntate ahí.
Me señala el centro de la cama. Aprieto mis nalgas y lo observo buscar algo en su armario. Cuando se gira y me ve, aún en la esquina, me gruñe. Lo hago y veo cómo se acuesta a mi lado.
-Mira. Estas las tomé hace poco. Te gustan?
Parece un niño enseñando sus carros.
Que... lindo.
Pero para ya, Lara Jean! Tienes que ser una perra como parte del plan B de Naomi.
Me enseña sus fotografías; son todas de animales. Desde mantis religiosas hasta un ciervo. Y un Bambi. Qué lindo. Están a color y todo.
-Mira. Esta osa me recuerda a ti.
-Qué...?
-Es que... - se ríe. - ...era toda boba y dos pies izquierdos. Muy linda. - me sonríe y sus ojos se achinan.
Esperen.
Eso lo dice por la osa o por mi?
Retengo la respiración al verlo tan... No sé. No sé cómo describirlo. Tiene los ojos brillantes y todo su rostro cambia. Sus facciones se relajan. La posición de su cuerpo cambia.
Esperen.
Eso sí. Se acaba de sentar frente a mi. Y está acercándose.
Siento cómo mi estomago se dirige a donde debería estar mi garganta. Y luego hacia abajo, a su lugar. Luego mi corazón se vuelve loco. Seguramente mis padres escuchan mis latidos desde su casa.
Lentamente... Su mano se dirige a mi nuca y su nariz está como... pegándose a la mía. Tan...
Esto está mal.
Comienzo a alejarme, me cuesta, pero lo hago.
Pero él sigue acercándose. Su nariz vuelve a tocar la mía y sus ojos... esos ojos! Jamás los vi tan de cerca. Está moviendo ligeramente su cabeza hacia la izquierda y yo comienzo a alejarme.
Me va a besar.
Lo hará.
Si no me muevo ahora sus labios tocaran los míos.
CLACK.
-Qué carajo, Evan!?
Michelle.
Ay.
Dios.
Mío.
Mátame.
Ahora.
Sólo logré alejarme cinco centímetros. Sólo cinco malditos centímetros.
Y esos creo que acaban de arruinar el matrimonio de Evan. O su boda, lo que sea.
Cinco centímetros.
-Evan!!

::::
Ay.
Jaja
Perdonen. He estado muy ocupada. Y sólo era de sentarse a escribir pero ando toda rara. Pensé en un invento. Un lector de mentes que escriba lo que uno le pida. Eso seria genial. Invéntenla!

P.K Martínez.

Mi Amor de Ventana      #Wattys2015Where stories live. Discover now