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-Agnes, cállate. - le digo a la niña. Diablos. Cómo odio que grite tanto. Y hable con sus amigas de novios. Son niñas. Niñas!
-Tú no eres mi madre!
-Bien, joder.
Una exclamación por parte de todas las niñas. Bien. Idiota. Idiota!
-Lo siento! Perdón. Boca mala. Los patos son lindos. Sí. Ven, estoy regañando a mi boca.
Una nena rubia me ve con su boca abierta; al lado de ella, Agnes sonríe.
-Dijiste "Joder"
-No digas eso. - la regaño.
-Mis padres lo dicen mucho. - dice Ursula.
-Los míos me dicen que los jodo mucho.
-No digan eso! - grito con fuerza.
Paz Lara.
Lindos peces.
Amo a todo el mundo. Puedes controlar a unas nenas.
A unas nenas locas. Sí.
-Di "Puta"
-QUÉ!? -abro mis ojos ampliamente.
Diablos, no. Tienen tres años. Cuatro. Y dicen malas palabras y hablan de chicos guapos...
En qué planeta vine a parar? Bien. Sí. Tú puedes! Me grita Lara Jean Valiente.
Mueve el culo y enséñales, me dice Lara Jean Mandona. Bien. Sí.
-Yo dije eso una vez...
-Mis papás dicen "Mierda"...
-Johana, mi niñera, dice "Oh Dios mío, me cague en todo!"
-BIEN NIÑAS! YA... CÁLLENSE!!! - grito.
Y lo hacen.
Pero sólo por un segundo y luego vuelven a su conversación satánica. Me cubro la cara con las manos y comienzo a lloriquear un, "mami ayúdame..."
-Hola?
Me doy la vuelta hacia la puerta y la abro. Ahí está Evan y Nicole.
-Hola.
-Lara Jean, te ves horrible. - me dice Nicole con una sonrisa traviesa.
Evan le pega en la cabeza un manotazo. -Oye!
-Se ve linda. - dice Evan y mira sobre mi hombro. -Qué hacen?
Me giro y las veo gritar y correr por ahí, diciendo vulgaridades a todo pulmón. Creo que están más locas que yo.
-Sus ritos satánicos... Y sus padres que creen que ellas son angelitos. - bostezo y camino hacia ellas.
Evan y Nicole me siguen y se sientan recostados en el espejo.
-Un chico!! - grita Agnes.
-Es guapo! - grita Ursula.
-Una niña!
Todas las nenas se callan y ven a René, que está sonrosada. Será que...
-Niñas, les dije estirarse, no enloquecerse.
Eso no rima, lo sé.
-Eso no...
-Vamos con los brazos. - digo y los estiro.
Las niñas se quejan pero me hacen caso. Por el reflejo del espejo veo a Evan verme... Así, bien claramente.
Y me incomoda.
Porque estoy de espaldas. Eso quiere decir que ve mi trasero. Y por lo que veo, lo hace. Tiene su mirada... Horriblemente perdida en mi trasero. Sus ojos están como... Dios. Por qué tiene que comportarse tan... hombre? Mami, quítale esa mirada con tu sandalia, por favor.
-Bien, niñas. Dense la vuelta.
Nos damos la vuelta y veo a Evan con mi mejor cara enojada. Él se sonroja (muy lindo, por cierto) y comienza a ver sus manos como si fuera la cosa mas hermosa del mundo.
Bien. Controlado. Bien hecho, Lara contra miradas raras! Oigan, esa es nueva.

~~~

-Eres un pervertido. - le digo a Evan. Estamos en su auto, yo estoy en el asiento trasero porque Nicole es una chillona. Berrinchuda.
-De... Ah... Qué? - frunce el ceño pero en su boca se forma una sonrisa algo... Loca?
-Un pervertido. - le golpeo con mi dedo en la mejilla.
-Ay...- aleja mi mano con sus dedos-No sé de qué hablas, cariño.
-Eres horrible! Sabes lo incomodo que... Tienes que... No... Es...
Él gira la cabeza y deposita un suave beso en mi nariz.
Bien. Buena forma de callarme.
Me recuesto en el sillón y suspiro. Sonrisa loca, ya vete de aquí.
No me quiero ir.
Vete sonrisa rara.
-Vas a ir conmigo? A mi casa?
-Estoy cansada.
-Siempre estas cansada! - se queja.
Nicole duerme con la boca tremendamente abierta y ahí va el zancudo. Directamente a su labio... Auch. Eso es asqueroso.
-Y tú nunca trabajas!
-Lo hago. A veces... - sonríe. Qué guapo.
Siento que tengo una sonrisa horrible en la cara. Sólo estoy viendo con un ojo. Ay, no... Enderézate, ojo. Vamos.
-Qué rara eres. Vamos. Ven a mi casa. Sólo un ratito. - me entretenido.
-No puedo.
Me frunce el ceño. -Ven a mi maldita casa.
-Estas obligándome? - me río.
Él no.
-Tengo que descansar.
-No me importa. Vamos.
Salimos del auto y él comienza a caminar; cierro mis ojos con fuerza y vuelvo a abrirlos. Vamos! Arregla esa cara de loca, me regaña Lara Jean coqueta. Logro enderezar mi ojo y quitar mi sonrisa.
-Ven. - me sisea.
Tiene su puchero lindo.
Pero ya basta, Lara Jean! Es un idiota. Te está obligando. No hagas nada. Ve a tu maldito edificio.
-Ven aquí.
Me toma del brazo y comienza a jalonearme con esfuerzo, ya que sostiene a Nicole en un brazo. Me lleva hacia su edificio y entramos al ascensor.
-Vas a hacernos galletitas? - me pregunta.
-Te hice un montón el sábado.
Él asiente. -Pero... Quiero mas.
-Hoy es lunes. Deberías tener una canasta mas...
-No tengo...
-Eres un cerdo! Te comiste 200 galletas!? - wow. Él me superó.
Pero... Había dicho que era para no sé que se Luke!
-No...- hace cara de ofendido. Pero luego regresa su sonrisa. -Es que... Estaban muy ricas. Cuando probé la primera, te dije que quería unas doscientas porque supuestamente Luke y Abby prepararon una cena pero volvieron a pelearse. Y... me las comí. - suelta una risita. Y es muy parecida a las mías.
"Jejepufaga"
-Eso es... Me mantuviste haciendo galletas hasta la 1:00 am para nada!?
-Mi estomago te lo agradece, amor. Mejor dicho, mi lengua te lo agradece.
Sonrío y me tapo la cara con las manos. Doscientas galletas.
-Bien. Te haré pero sólo veinte.
Salimos del ascensor y Evan abre la puerta. Yo me voy al baño a hacerme una coleta y él a dejar a Nicole. Cuando regresa, está palmeando su panza.
-Ya sé por qué los hombres engordan cuando tienen mujeres.
-Ah, sí?
-Porque les cocinan demasiado rico. Y es inevitable.
-Bien. Pero mi padre no es un gordo panzón como tú. Es un bailarín.
-Wow. Bueno, tu madre debe de cocinar horrible. No tengo pancita, por cierto.
-De hecho...- me río. -Lo hace. Mi abuela es chef. Pero nunca le enseñó. A mi sí. Pero no me sale nada salado. Sólo los postres. Sí tienes pancita.
-No.
Comenzamos a sacar las cosas en silencio, él me ayuda con los platos y yo saco los ingredientes.
-Saca una taza de harina.
-Tan poquito? - sonríe.
Las mezclas ya casi están cuando se levanta Nicole.
-Huele rico.
-Sí. Lara Jean nos está haciendo galletas y cupcakes.
-Que rico.
Se sienta en una butaca y nos observa.
-Tío, ella es tu novia?
Evan se ríe -No, cariño. No le gusto.
Ja.
Si pues.
Cómo no?
Me encanta. Es eso mejor que gustar? Sí, ya lo creo.
-No? Pero a ti sí? - pregunta Nicole bostezando.
-Sí. Pero es muy rarita, no crees?
-No lo soy...
-Claro que sí. Mira, Nicole, mira esa sonrisa tan rara...
-Su ojo está tan... Torcido... - dice Nicole y yo trato de enderezarlo.
-Que bonita. - dice Evan y me toca el ojo con su dedo índice.
-No me toques!
-Yo quiero tocarlo...
-No, ya deja a Lara. - dice Evan y me lanza las chispas de chocolate.
Las atrapo pero demasiado tarde. La bolsa me da en el ojo.
-Idiota.
-Amor, no digas malas palabras.
-Eso no es una mala palabra.
Termino las mezclas y meto al horno todo. Nos dirigimos a la sala y Evan se pone a ver su cámara, limpiando el lente con mucho cuidado.
-Tío, deberías casarte con Lara. Estás galletas están muy buenas y quiero que me las haga siempre.
Evan se ríe y me ve fijamente... Sus ojos... Mi estomago... Mi estomago? Sí. Salta como loco.
Diablos.
No! Estoy aquí!! Hola?
-Mm. - murmura y besa mi nariz.
-Sí. Son muy lindos. Pero no la beses enfrente de mi, tío.
-YO... Creo que ya están las galletas.
Me sacudo y me levanto. Qué sucede!? Hombre, esto es incomodo. Bien. Tengo que sacar a mi Lara Jean Tranquila.
Paz mundial.
Le gusto a Evan.
Le gusto.
Sí.
Yo creo que sí.
-Me traes unas calientes, amor? - me dice Evan.
-Claro, Gato sexy.
-Sexy? Le dices sexy a mi tío? Y gato?

::::
Te diste cuenta?
Voten y comenten chicos.
Ya vamos llegando al final.
Yo pienso que sí.
Pero va a haber segundo libro.
Les digo o no el nombre?
Besos,
P.K Martínez.

Mi Amor de Ventana      #Wattys2015Where stories live. Discover now