Capítulo 37: Nada convincente.

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Tres meses, los tres meses mejores de mi vida.

Cada día que pasa me siento más enamorado de ella, aunque no se lo diga, ella sabe perfectamente lo que siento por ella y eso es algo que me encanta de ___. Aunque no demuestro muchas muestras de afecto, ella me entiende perfectamente.

—¿En que tanto piensas, Obito? —preguntaba ella mientras se sentaba en mis piernas. Como me encantaba que hiciera eso. —Anda, dime.

—En varias cosas. —respondo de manera neutra haciéndola inflar sus mejillas. —¿Por qué esa cara?

—Apuesto que pensabas en cosas pervertidas.

—¿Por qué piensas eso?

—Porque lo sé. —decía cruzándose de brazos. —Salí por varios años con un pervertido y sé muy bien de estas cosas.

—No me compares con Bakakashi. —fruncí levemente el ceño. En verdad me molestaba el hecho de que ella haya salido con Kakashi, si yo no hubiera creído en todas esas cosas, ella no hubiera tenido ninguna historia con él. —Detesto que hables sobre tu pasado con ese idiota.

—Respeta a Kakashi. —arqueó un poco su cuerpo hacía adelante y después comenzó a verme fijamente a los ojos. Yo seguía de la misma manera. —Él ha hecho mucho por ti.

—Lo que digas.

Aún recuerdo cuando le contamos a Kakashi que ___ y yo comenzamos a salir. Su cara era una de mucha sorpresa, pero simplemente aceptó lo nuestro y me pidió que cuidara de ___.

Yo cuidaré a ___ con mi vida.

—Tierra a Obito. —comenzó a tirar de mis mejillas. Cuando me soltó la quedé mirando unos segundos para luego atacar su cuello, le di una pequeña mordida haciendo que ella soltara un quejido. —D-Detente.

—¿Por qué debería parar? —pregunté mientras pasaba levemente mi lengua por su cuello haciendo que ella se estremeciera. —Quiero estar contigo.

Ella me dio un codazo haciendo que soltara un quejido.

—Cuando digo que te detengas es para que te detengas. —decía ya levantada mientras me miraba de manera sería. —Idiota.

Di un leve suspiro mientras pasaba mis manos por mi cabello comenzando así a alborotarlo.

Puede que me haya pasado un poco.

❇❇❇

Escucho un estruendo proveniente de mi habitación, creí que se trataría de ___ quien se habría caído, pero cuando llegué me encontré con Miyuki que se encontraba tirada en el suelo mirando el techo.

—¿Qué haces aquí? —pregunté tratando de calmar mis ganas de matarla. Ella no decía ninguna palabra, solo se mantenía mirando el techo como si fuera entretenido. —Habla.

—Eres bastante tosco, senpai. —decía sentándose para luego mirarme con una sonrisa. —Hablé con Sai y Yamato, pero ellos no saben exactamente lo que me sucede.

—¿Y eso que me importa?

Ella entrecerró los ojos un poco, se levantó sin quitar su mirada en mí y entonces de un movimiento se lanzó a abrazarme. Comencé a moverme tratando de que me soltara y entonces la tomé de los hombros alejándola a lo que ella comenzó a ver sus manos.

—De nuevo no sucede nada. —comentó con la vista fija en sus manos, pero luego me vio directamente a los ojos. —Con Kakashi-senpai es diferente.

—Deja de usarme como parte de tus investigaciones. —digo de manera brusca mientras la alejo. —Eres molesta.

—Obito.

La dulce voz de ___ desde la puerta me hizo sorprender, me giré para verla encontrándome así con una sonrisa a la cual sabía perfectamente que se encontraba enfadada.

—¡Oh! —exclamó Miyuki comenzando a acercarse a ___ dándole así un abrazo para luego hacer lo mismo que antes. —Tampoco sucede nada.

—¿Qué le sucede? —preguntó ___ un tanto confundida a lo que simplemente me encogí de hombros.

—Senpai no se enoje, pero Yamato me dijo que intentara esto.

Miyuki me dio un rápido beso en los labios a lo que abrí mis ojos en par en par, pero entonces se escuchó un crujido a lo que miré un tanto con terror a la dirección de ____. Ella había roto un pedazo de madera que quien sabe de dónde lo habrá sacado y me miraba con una sonrisa.

—Miyuki vete si no quieres que termine con tu vida. —comenté viéndola tan pensante. Ella se acercó a ___ e hizo lo mismo que había hecho conmigo. —¡¿Qué crees que haces?!

—Yamato dijo que sentiría algo si daba un beso, pero no sentí nada. —comentó colocando su mano en su mentón. —Deberé de averiguar más.

Ella se acercó a la ventana comenzando así a irse, ___ quien antes se encontraba enfadada, ahora se encontraba sorprendida. Me acerqué a ella comenzando así a mover mi mano en su rostro para ver si reaccionaba, pero no pasaba nada y entonces opté por tirar una de sus mejillas haciendo que reaccionara de inmediato.

—No entiendo nada. —comentó frunciendo levemente el ceño para luego mirarme de manera sería.

—Tampoco entiendo a esa chica.

—Dime... ¿sentiste algo?

—¿Qué? No.

—¿Seguro? —preguntó entrecerrando los ojos mientras me golpeaba con uno de sus dedos en mi pecho. Tomé su mano dándole así un corto beso haciéndola sonrojar. —Idiota...

—No me interesa una mocosa. —comenté acercando mi rostro a su cuello. —Me interesas solo tú.

Besé su cuello haciendo que soltara pequeños suspiros, posicioné una de mis manos en su cintura comenzando así a acariciarla. Era algo que me encantaba hacer con ella y debido a las expresiones que ella ponía, me daba entender que también le encantaba.

Seguí besando su cuello dejando pequeñas marcas, ella me separó un poco por lo que creí que quería que me detuviera, pero cuál fue mi sorpresa al ver que me besó de manera posesiva. Gustoso le seguí el beso adentrando así mi lengua en su cavidad comenzando así una guerra de lenguas, iba retrocediendo para luego chocar con la cama y entonces la lancé a ella, posicionándome así sobre mi amada quien me miraba de manera lujuriosa.

Nuevamente volví a besarla, pero esta vez comencé a bajar dando pequeños besos encontrándome así con sus senos, a lo cual comencé a masajearlos sobre aquella tela, de la cual me desharía después. ___ soltaba pequeños jadeos lo cual hacía que quisiera escuchar más. Levanté un poco su blusa notando así su provocativo brasier.

—Me gusta que uses este tipo de cosas, pero más te vale no mostrárselo a alguien más.

Iba decidido a deshacerme de aquella prenda para apreciar así mejor sus pechos, pero antes de que pudiera hacer algo ella me empujó haciendo que cayera de la cama y chocara con un mueble. La miré entre molesto y confundido, a lo cual ella apuntó a la ventana, y entonces miré en esa dirección encontrándome así con Kakashi.

—No quería interrumpir. —decía él viéndonos con una sonrisa.

—¿Qué sucede, Kakashi? —preguntó ___ mientras arreglaba su ropa. Podía notar que sus mejillas estaban levemente sonrojadas. —¿Por qué has entrado así?

—¿Acaso no conoces las puertas? —pregunté molesto mientras me levantaba.

—Solo vine a hablar contigo sobre unas cosas, Obito. —decía mientras miraba de reojo a ____. —¿Podrías dejarnos solos, ___?

—Bien.

Ella se fue dejándonos solos, Kakashi me miró de manera sería a lo cual ni me inmuté.

—He oído que estas jugando con Miyuki. —soltó de una a lo cual lo miré confundido. —Te dije que no le hagas daño a ____.

—Esa mocosa es la que esta apegada a mí. —bufé. —No me interesa nadie más que no sea ___.

Kakashi me miraba no tan convencido.


COUNTING STARS; Uchiha Obito. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora