Capítulo 33: Estrellas.

9.9K 1.4K 991
                                    

Todos estábamos peleando contra los clones del Juubi, Madara se encontraba sobre aquella cosa. Aunque ahora lo que más quería él era pelear con el primer Hokage.

Naruto, Sasuke y Sakura se habían colocado enfrente realizando así el triple punto muerto.

—No creí que volvería a ver el punto muerto otra vez. —hablaba Minato-sensei impresionado.

—Tus alumnos son impresionantes, Kakashi. —digo con una sonrisa mientras veo a los tres pequeños. —Han logrado superarse.

—Me alegra verlos a los tres juntos. —decía él viendo a sus alumnos. —Me siento orgulloso.

—Dejen eso para después. —bufó Obito a lo cual lo fulminé con la mirada, pero él ni se inmutó. —Lo primero que debemos hacer es separar a Madara del Juubi.

—¿Cómo haremos eso? —pregunté mirando fijamente a Madara. —Él no se alejará y no dejará que nos acerquemos.

—Yo me encargaré de eso. —habló el primer Hokage detrás de nosotros. —Él quiere pelear conmigo nuevamente y eso le daré.

—Contamos con usted, primer Hokage. —le decía Minato-sensei. —Nosotros detendremos al Juubi.

—Sí.

Hashirama-sama comenzó acercarse a Madara, quien lo esperaba ansioso. Madara se alejó del Juubi comenzando a ir por Hashirama-sama.

—Kakashi, nuestros ojos están conectados y además poseo el Rinnegan. —decía Obito colocando frente a mí a lo que mi sensei y Kakashi hicieron lo mismo. —Juntos obtendremos un gran poder.

—En verdad lo tienes todo planeado.

—Soy el único que conoce la forma de detener el Juubi.

—Bien. Contamos contigo, Obito. —decía nuestro sensei.

Los tres comenzaron a correr comenzando así a atacar a todo lo que se le interponían. Yo los veía correr, los recuerdos de cuando éramos pequeños volvían a mí...ellos siempre me han protegido, siempre me he quedado atrás.

"Yo sé que eres fuerte, hermana"

Las palabras de Rin venían a mi mente, ella siempre me apoyó y siempre quiso acabar con esta guerra. Yo cumpliré con lo que ella soñaba.

—¡Scrat! —exclamé comenzando a realizar unos sellos. Mi pequeña ardilla comenzó a chillar y entonces se colocó en el suelo. —¡Acabemos con esto!

Scrat comenzó a volverse grande, me subí a su espalda y entonces Scrat dio un salto cayendo sobre varios clones que se acercaban a Sakura.

—Gracias, ___-san. —agradeció ella con una sonrisa.

—No hay de que. —alcé mi pulgar comenzando así a deshacerme de los demás clones. Entonces vi como mis compañeros se unían a Naruto y Sasuke, uniendo su poder. —¿Puedes acercarme, Scrat?

Scrat chillo dándome a entender que si, dejé a Sakura ahí y comencé a acercarme al Juubi. Vi como el ataque de los demás le había dado, por lo que comencé a realizar unos sellos y entonces Scrat de su mano sacó un fierro, incrustándolo así en el cuerpo del Juubi.

Obito se posicionó sobre el Juubi, Scrat volvió a su forma original de improvisto por lo que caí sobre la cabeza del Juubi.

Al parecer aun no supero mi tiempo límite con Scrat.

—Esto acabará aquí. —decía Obito comenzando a realizar unos sellos. —¡Necesito que todos comiencen a tirar de las cosas que saldrán de las manos del Juubi!

—¡Sí! —exclamaron todos.

Veía como todos se acercaban al Juubi con rapidez aun deshaciéndose de los clones y entonces Scrat comenzó a chillar desesperadamente, me giré rápidamente a ver a Obito al oír lo que me había dicho Scrat.

—Obito...

—A-Aléjate...—pedía él tratando de controlarse. —Vete...

Él estaba volviendo a ser controlado por aquella cosa negra, pero trataba de controlarse y entonces comenzó a realizar otro sello, pero antes de completarlo apareció Minato-sensei golpeando la espalda de Obito.

—Sensei. —murmuré sorprendida.

—Cumpliré con lo que Madara propuso. —habló aquella cosa negra y entonces vi como Obito extendía su brazo hasta mí. —Muere.

Sentí un gran dolor en mi pecho, él me había atravesado con uno de sus fierros, miré a mi sensei y a Obito; ambos se encontraban en shock, caí de rodillas comenzando a escupir sangre.

—¡___!

La voz de Kakashi llegó a mis oídos, yo veía a Obito quien se encontraba aun en shock.

—Obito...—dije su nombre con un hilo de voz. —Todo estará bien...

Sentí mi vista pesada e iba a caer, pero fui sostenida por Kakashi quien me miraba sorprendido y podía notar que se encontraba temblando, intenté hablar, pero simplemente mis palabras no salían.

—No cierres los ojos...—pedía él con desesperación. —¡____!

Tengo tanto sueño, pero no quiero que todo termine aquí.

No quiero morir, no quiero dejarlos solo...yo no puedo morir.

❇❇❇

Podía oír voces, había varias voces que se mezclaban entre si. De apoco fui abriendo mis ojos encontrándome con la mirada preocupante de Obito y Kakashi.

—Chicos...—murmuré formando así una sonrisa. —¿Se encuentran bien...?

—Eso deberíamos de preguntártelo a ti. —decía Kakashi acariciando levemente mi cabeza. —Nos has hecho preocupar, ___.

—No la toques. —bufó Obito apartando la mano de Kakashi y entonces él me acarició la cabeza. —Me alegra que te encuentres con vida.

—¿Qué ha sucedido? —pregunté incorporándome levemente. —¿Y los demás?

—Esa chica ha dado todo por salvarte la vida. —decía Obito apuntando a una dirección donde se encontraba Sakura junto a Sasuke y Naruto, ambos con un solo brazo. —Todos ayudamos a derrotar a los enemigos.

—Eso es algo bueno de oír.

—Por poco y él muere. —habló Kakashi apuntando a Obito. —Naruto lo salvó de morir.

—En verdad siempre das problemas. —suspiré acercando así mis manos a sus mejillas para así comenzar a tirar de ellas. —Llegas tarde, Obito.

—Lamento la tardanza.

Iba a decir algo, pero entonces vi como Kakashi estaba siendo atacado.

—¡¿Por qué has traído de vuelta a esta cosa?! —exclamó Kakashi tomando a Scrat entre sus manos. —Esto no es bueno.

—Calla, Kakashi. —le fulminé con la mirada. —Scrat es mi compañero y alguien muy bueno.

—Para mí no.

—Idiota...—murmuré para luego mirar el cielo y ver que comenzaban a aparecer las estrellas. —Mira, Obito. —digo apuntando al cielo con una sonrisa.

—Sorprendente...—decía él tomando levemente mi mano. —¿Contamos estrellas, ___-chan?

El escuchar eso me hizo llorar, había esperado por eso por mucho tiempo. Las estrellas que más admiraba un día se fueron junto con él y ahora estas volvían junto a él.

—Contemos estrellas, Obito.

Ambos nos miramos con una gran sonrisa, el tenerlo aquí era como un sueño y era algo que no pensaba volver a dejar ir.


COUNTING STARS; Uchiha Obito. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora