COUNTING STARS; Uchiha Obito. ✓

Capítulo 8: Un regalo.

Me desperté por que un rayo de sol llegaba a mi rostro, froté mis ojos y solté un leve bostezo; miré a mi lado encontrándome la cama vacía de Kakashi. Me levanté para así dirigirme a la cocina, cuando llegué me encontré a Kakashi cocinando.

—¿Qué estas cocinando? —pregunté curiosa mientras me acercaba, él me miró unos segundos y me mostró el sarten el cual poseía en el unos huevos. —Se ve bien.

—No he comprado mucho esta semana por lo que es lo único que tengo por ahora.

—¿Quieres que te ayude?

—No es necesario. —decía tranquilamente. —Ya me has ayudado. Ve a sentarte, enseguida te llevaré tu plato.

—Bien. —digo alegremente mientras comienzo a dirigirme al comedor.

Cuando entré al comedor me encontré con una pila de libros en una esquina, en verdad le gusta estudiar a Kakashi. Cerca de una mesita vi una foto, la cual era de él junto a su padre; yo había oído por las calles que el padre de Kakashi se había suicidado.

—Te dije que estaría desordenado. —hablaba él mientras se adentraba a la habitación.

—Te gustan mucho los libros, ¿verdad?

—Quiero aprender bastante. —decía colocando los platos que se encontraban en sus manos en la mesa. —Algunos eran de mi padre y los otros me los ha dado el Hokage.

—¿Extrañas a tu padre, Kakashi? —pregunté viéndolo fijamente. Kakashi se quedó en silencio por lo que me golpeé mentalmente al preguntar eso. —Lo siento. No debí mencionar ese tema.

—No, está bien. —habló con algo de tristeza. —Mentiría si digo que no lo extraño.

—Tu padre es un gran ninja.

—Yo seguiré las reglas. —decía decidido haciendo que lo mirara con confusión. —Yo no seré como él, yo seguiré las reglas.

—No te sobreesfuerces, Kakashi. —me estiré un poco quedando mi cara frente a la de él, con mi mano derecha tomé su mejilla y comencé a tirar de ella mientras le mostraba una gran sonrisa. —Mira que no soy ninja médico y no podré ayudarte en tus heridas.

—En verdad a veces me impresionas bastante.

—¿De que hablas? —pregunto alejándome y tomo así el pedazo de pan con huevo para comerlo, pero con mi torpeza hice que el huevo cayera a mi blusa. —¡No! ¡Mi comida!

Escuché como Kakashi soltó una pequeña risita, lo miré molesta haciendo que él simplemente se levantara y comenzara a irse. Me quité el huevo que había caído a mi blusa, el cual dejó una mancha; sentí como algo cayó a mi cabeza, lo tomé encontrándome con una playera de Kakashi.

—Puedes usar eso.

—No era necesario...—murmuro avergonzada al tomar aquella prenda. —¿Dónde podría cambiarme?

—Puedes ir a mi habitación.

—Bien. —digo levantándome, antes de dejar la habitación miré a Kakashi seriamente. —Ni se te ocurra espiarme.

—No soy un pervertido.

Lo miré no muy convencida, entonces comencé a dirigirme a su cuarto para así quitarme la prenda que había manchado. Una vez en su cuarto cerré muy bien la puerta, comencé a quitarme mi blusa y me coloqué la playera de Kakashi, la cual me quedaba un poco grande.

Tomé mi blusa para dirigirme de vuelta a la habitación en donde se encontraba Kakashi, antes de entrar a la habitación; pude ver a Kakashi que sostenía la foto de su padre. Él la veía con tristeza, entonces simplemente soltó un suspiro para volver a dejar la foto en su lugar.

—Kakashi. —le llamé entrando a la habitación. Él me miró por unos segundos. —Gracias por prestarme tu playera, aunque me queda un poquito grande.

—Puedo notarlo.

—Ya debería de irme. Rin debe de estar preocupadísima al no ver que regresé anoche. —digo con un suspiro mientras pienso en todo lo que me dirá mi hermana cuando se entere donde pasé la noche. Estoy segura de que no me hablará por días. —Te devolveré tu playera cuando volvamos a vernos.

—No es necesario. Puedes quedarte con ella.

Lo miré un tanto confundida, pero simplemente no repliqué, ya que sabía que él no cambiaría de opinión. Comencé a ir a la entrada para colocarme mis zapatos y así ir a casa.

—Bien, nos vemos.

Kakashi se despidió con su mano. Comencé a irme de su casa corriendo, debía de llegar a casa lo más pronto posible; solo espero que Rin no se enfade mucho.

—¡Gracias!

La voz de Obito me hizo detener en una parte, lo vi agradeciéndole a una ancianita; la cual le regaló un dulce y él lo recibió con una gran sonrisa. Obito iba sonriente, pero entonces me vio y comenzó a acercarse con rapidez, pero entonces cuando estaba cerca su expresión de felicidad cambió a una de molestia.

—¿Por qué me miras así?

—¿Por qué estás usando la playera de Bakakashi, ___-chan?

Sus palabras sonaban molestas. No pude evitar una sonrisita al verlo de esa forma, él estaba molesto. Molesto por el hecho de que llevo la playera de Kakashi.

—¿Estás celoso? —pregunté arqueando una ceja divertida. Su expresión cambió repentinamente a una de sorpresa y nerviosa. —Creí que te gustaba mi hermana, Obito.

—¡M-Me gusta Rin! —exclamó avergonzado mientras me apuntaba. —¿Me dirás el por qué estas usando eso?

—No. —respondo con seriedad. —Te dejaré con la duda, O-bi-to.

Salté a una baranda que había por ahí, miré a Obito el cual se encontraba irritado; le mostré la lengua y comencé a irme mientras reía.

❇❇❇

Ya era de noche, como era de esperarse, Rin se enfadó muchísimo al contarle que me quedé en casa de Kakashi y se enfadó aún más al verme con su playera. Ahora mismo me encuentro viendo por mi ventana la luna, la cual era brillante, pero había algo más que quería ver y entonces abrí suavemente mi ventana, comenzando así a irme.

Cuando llegué al lugar que siempre frecuento de noche me senté en el césped, miré el cielo viendo así las brillantes estrellas. Sonreí al ver esa tan preciada maravilla, decidí recostarme; por lo que me lancé hacía atrás colocando mis brazos detrás de mi cabeza para usarlo como almohada.

Las estrellas eran fantásticas, siempre me han colocado feliz el verlas. Creo que mi afición hacía ellas fue cuando tenía 3 años, en ese tiempo las vi junto a mi padre y Rin; aunque a Rin no le pareció nada entretenido, en cambio a mí me pareció lo mejor del mundo y desde entonces he estado viendo las estrellas.

—___-chan.

Obito había aparecido, de la posición en la que me encontraba podía verlo claramente; no tenía intención de levantarme por lo que simplemente me quedé ahí viéndolo, notando así que él mantenía sus manos detrás de su espalda y me miraba con nerviosismo.

—¿Sucede algo, Obito? —pregunté al verlo de tal manera. Obito no dijo una palabra, él simplemente estiró su mano que se encontraba oculta detrás de su espalda. En su mano se encontraba extendido un collar, yo lo miré sorprendida al verlo por lo que inmediatamente me senté. —¿Y eso?

—Pues la verdad...

Él trataba de encontrar las palabras adecuadas, yo lo miré un tanto curiosa, pero entonces me fijé en aquel collar; era hermoso y eso me hizo pensar adecuadamente.

—¿Es para Rin? —pregunté con una sonrisa de melancolía. Era más que obvio que aquel collar era para mi hermana. —Estoy segura de que lo aceptará con gusto.

—Te equivocas. —decía seriamente. Me sorprendí al verlo tan serio, él se agachó a mi altura volviendo a extender aquel collar. —Es para ti.

—¿Eh?

—Contemos estrellas, ___-chan. —decía con una gran sonrisa. 

En ese momento el verlo de esa manera hizo que me enamorara aún más.

🌟Amen a Obito<3