—¿De qué te ríes? —pregunta Alex, con una cara de enfado falsa. Lleva sus manos a sus caderas—. Sólo yo puedo reírme sola.
A esta respuesta lo más natural ahora es reír, como siempre. Alex es una increíble persona, entre todos los posibles adjetivos única es el que más le queda. Esta chica es loca, medio anormal y de vez en cuando se le sueltan los cables, pero todo lo digo con cariño. En verdad la aprecio.
—Sólo estoy recordando unos mensajes —respondo, dibujando una sonrisa en mis labios mientras pienso en ello y me encojo de hombros.
Me parece impresionante como pequeñas cosas a veces pueden significar grandes detalles. Como, en mi caso, unos cuantos mensajes llenan de alegría y diversión todo mi día. Pero, quizás esto solo depende de a quien te refieras. Supongo que no siempre encuentras a la persona que te divierte con cosas estúpidas tan fácil.
—Mmm... De quién, ¿eh? —pregunta con una cara que no sabría explicar. Parece pervertida con esa mirada, pero sé que es la mirada de Alex al molestarme con chicos. O con cualquiera, en general.
Me voy por lo seguro y decido ser honesta. No creo que responder esa pregunta lleve a algo más grande.
—Pensaba en los mensajes de esta mañana de Devon —me encojo de hombros, restándole importancia. Lo único que espero es que no descubra mi pequeño secreto.
Tampoco es que esté ocultando un plan masivo con una bomba nuclear, pero siempre he sido una persona cerrada en cuanto a mis cosas personales. Y no es que no le tenga confianza, simplemente, aun no me siento lista para decirle eso a alguien, afirmar en voz alta que me gusta Devon.
—Aaah... —es lo único que dice, pero por su mirada sé que tiene algo más que decir. Siempre tiene algo que decir—. Ahora parece que pasas bastante tiempo con él, por lo menos dentro del aula.
—Naah...—respondo, encogiéndome de hombros. Intento que no se me salga mi risa nerviosa, porque de lo contrario, la cago—. No creo, nada más trabajamos juntos cuando nos piden hacer parejas. Ya ves que él siempre me termina jalando a su lado.
Yo justificándome. Yo excusándome. Yo... echándole la culpa al tipo.
Sip, no creo que esto vaya a terminar bien.
—Cierto, pero parece algo más —sube y baja las cejas.
Si pertenezco a las personas que se sonrojan pues, espero que solo mi yo de adentro sienta ese calorcito en las mejillas al escuchar a Alex insinuar algo así. De lo que sí estoy segura, es de que me pongo nerviosa fácil.
—No. Además, ya sabes que dicen que Devon quiere con Scarlett Stocking —y... siguen las excusas. Que cobarde puedo llegar a ser.
Me lo pienso un rato, ladeando la cabeza a la derecha. No creo que él quiera algo conmigo, pero tampoco me sentiría bien queriendo yo algo con él y él estando con otra. Mi mente se ha vuelto más confusa al no saber qué es lo que realmente siento por Devon o que es lo que quiero.
—Como tú digas —termina la conversación Alex, achicando los ojos antes de ver al frente de nuevo.
Seguimos nuestro camino hacia la cafetería. Sin embargo, me deja mucho en que pensar.
#
Final de Septiembre
Supongo que cuando todo parece estar casi igual, el tiempo puede viajar y tú apenas lo notas.
—Ya no quiero seguir con esto —reniega Devon a mi lado, con su cara de aburrimiento.
—Está bien, ya no hagamos nada —acepto, dirigiéndole una sonrisa. Que fácil hace que cambie de opinión—. E igual creó que ya falta poco para el timbre.
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¿Una historia de amor? ✔️
قصص المراهقين¿Cómo se les llama a los sucesos que se dan cuando pasa algo nuevo e inesperado? Yo, les llamo cambios. Y algunas veces, esos cambios pueden traer algo dulce con ellos. En mi caso, tal vez, ¿un amor? Desde la primera vez que lo vi, llamó mi atenció...
