Capítulo 8

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Cerré la puerta ¿qué acababa de pasar? no me lo creía, empecé a dar pequeños saltos y a corrí hacia mi habitación, al llegar me subí a la cama y comencé a dar brincos en ella, después deje caer mi cuerpo sobre esta para cerrar los ojos y recordar todo lo que había sucedido esa noche, odiaba lo que había hecho Aaron pero por una parte le agradezco ya que gracias a él pude estar con Tyler después. Me pare de la cama y me dirigí al baño para ponerme la pijama, desmaquillarme y cepillarme los dientes. Al terminar regrese a la cama, apague la luz de la mesita de noche y cerré los ojos.

Después de eso empecé a estar con Tyler todo el tiempo y existía el rumor en la escuela de que éramos novios, hasta Olivia me molestaba con eso, en realidad aun no éramos nada pero actuábamos como si lo fuéramos.
Empezamos a ir juntos todas las mañanas a la escuela, durante las clases nos sentábamos juntos, al caminar por los pasillos él sostenía mi mano y también regresamos a casa juntos, no había un momento del día en que estuviésemos separados. La mayoría de las tardes él venia a mi casa para hacer la tarea, ver una película o simplemente pasar más rato juntos. Nunca imagine sentirme tan a gusto con él, ahora el sentimiento de incomodidad ya no aparecía cada vez que estábamos juntos, en vez de eso ahora sentía felicidad.

En cuanto a Aaron nunca volvió a dirigirme la palabra y yo tampoco lo hice, nunca pensé que fuese ese "tipo de chico". Básicamente fue el primer chico que me dirigió la palabra y mi primer amigo aquí.

El jueves por la tarde Tyler vino a mi casa antes de mi clase de ballet para ayudarme con una tarea de matemáticas.

- Mia me preguntaba si te gustaría... salir mañana conmigo, en una cita- hablo antes de irse.

- Tyler en serio me gustaría pero mi mamá me pidió que cuidara a Olivia por la noche ya que ella saldrá, tal vez la próxima semana- respondí apenada, él solo asintió y se retiro de mi habitación antes de que yo pudiera decir otra cosa.

Cuando se fue me dirigí al baño para prepararme para mi clase de ballet, no es por presumir pero he mejorado muchísimo, tanto que me he convertido en una de las mejores de la clase.

Cuando al fin estuve lista salí de casa y empecé a caminar hasta el edificio en donde se encontraba la academia. Había comenzado a llevarme muchísimo con Sarah, vivía a unas cuadras de mi casa y todas las tardes yo pasaba por su casa para irnos juntas a la academia y así lo hice esa tarde.

Sarah y yo caminábamos apuradas hacia a la academia y cuando al fin llegamos nos adentramos en ella. La clase estaba a punto de comenzar y apurada me coloque las zapatillas para después colocarme en la barra. La clase comenzó como cualquier otra, con el calentamiento, hacíamos diversos ejercicios cuando Ale la maestra lo indicaba. Al finalizar el calentamiento comenzamos el ensayo de los bailes para el recital que seria dentro de unos dos meses. A mi me habían asignado un solo al igual que a tres chicas más, entre ellas Alison. Ella fue la primera en ensayar su baile, era muy buena y sus movimientos eran perfectos.

Todas las observábamos y cuando termino su baile todas le aplaudimos. La siguiente en ensayar su baile era yo, me coloque en el centro del salón, pude sentir todas las miradas en mi y cuando la música empezó a sonar empecé a realizar los movimientos los movimientos de mi rutina, todo iba perfecto, me faltaba solo un poco más para acabar el baile y entonces todo se vino abajo, la vista se me nubló de nuevo, todo comenzó a dar vueltas, cerré los ojos y los apreté intentando desvanecer aquella sensación para poder terminar mi baile pero fue imposible, había aumentado y las náuseas aparecieron.

Me detuve, la música siguió sonando, mire los ojos que estaban posados en mi y salí corriendo hacia el baño, me arrodille junto al retrete y comencé a vomitar. Al principio pensé que alguna comida me había hecho daño, pero cuando pude detenerme, note que había sangre, sentí un retortijón de inquietud y desesperación, sabia que algo andaba mal y debía decirle a alguien, pero no lo hice, no quise causarle más problemas a mi madre. Me coloque en el lavabo y deje corre el agua, enjuague mis manos y remoje un poco mi rostro, después tome un poco de papel para secarme la cara y las manos. Me quede parada frente al espejo y me asombre. Tenia un aspecto más pálido de lo normal. Salí del baño y regrese al salón donde todas se encontraban observando a otra alumna bailar, camine despacio hacia Sarah y me coloque a su lado.

Nunca me olvidesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora