Capítulo 4

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Pasaron unos treinta minutos y la madre de Tyler llego, me despedí de todos los chicos y salí de la casa junto con él, nos dirigimos al coche y él me abrió la puerta, me quede sorprendida y le agradecí con una sonreí. Al estar los dos en el coche salude a la madre de Tyler y el coche comenzó a avanzar. El camino duro unos quince minutos y al llegar a casa me despedí de ambos, le di las gracias a la madre de Tyler y baje del coche.

Camine lento hacia la puerta de mi casa y entre, cerré la puerta detrás de mí y suspire profundo.

Hice la misma rutina de todas las noches y me acosté dispuesta a cerrar los ojos y dormir, pero esta vez algo había cambiado, me sentía rara y eso hizo que el sueño se desvaneciera. Hice todo lo posible para que el sueño regrese pero este no regreso, decidí salir a caminar un poco, eran al rededor de las once de la noche, nadie estaría en la calle a esta hora así que no me importó y me quede en pijama, baje las escaleras intentando no hacer ruido y me dirigí a la puerta y estaba a punto de abrirla cuando Jacob salió de la cocina.

- ¿A dónde crees que vas?- preguntó a mis espaldas- No planeabas ver a el vecino Collins ¿verdad?.

- Solo quería respirar un poco- dije nerviosa.

- Puedes respirar adentro de la casa ¿lo sabes no?- dijo burlesco.

-Me refería a aire fresco- respondí poniendo los ojos en blanco- Y no, no iba a ver a Tyler.

- Te acompaño- volvió a hablar acercándose a la puerta.

Ambos salimos de la casa y empezamos a caminar, ninguno de los dos hablo, como de costumbre el silencio incómodo no hizo falta, seguimos caminando un poco y de pronto el sueño regreso, le dije a Jacob que podíamos volver y eso hicimos.

Llegamos a casa, subí a mi habitación y al fin pude dormirme.

Dormí sin soñar esa noche, a la mañana siguiente Olivia entro a mi cuarto a las ocho A.M. y me despertó. Estaba exhausta por haberme levantado tan temprano un domingo y por lo poco que descanse la noche anterior. Me pare de la cama sin abrir los ojos y me dirigí al baño para cepillarme los dientes y lavarme la cara, baje las escaleras aún en pijama y me dirigí a la cocina para desayunar. Mi mamá de nuevo había preparado sus famosos panqueques y todos nos sentamos en la mesa para desayunar, al terminar ayude a mi madre a lavar los platos y subí a mi habitación para seguir durmiendo un poco más. En toda la tarde del Domingo llovió, por lo que mi familia y yo permanecimos en casa durante todo el día.

El lunes por la mañana en clase de Biología, como de costumbre me senté a lado de Aaron, la clase pasó sin complicaciones, de vez en cuando Aaron me hacía preguntas acerca del tema que estábamos viendo. La verdad me sentía más cómoda de lo que pensaba. Al terminar la clase me dirigí a la salida para ir directo a mi siguiente clase, literatura, pero alguien tomó mi mano de manera suave, e impidió que siguiera caminando, al voltear para ver quién era me encontré con Aaron.

- Mia me preguntaba si... Te gustaría salir el viernes- hablo el chico nervioso, a una distancia tan corta que pude sentir su respiración.

-Claro, me encantaría- sonreí un poco nerviosa.

Él también sonrío y se acercó un poco más a mi, poniendo una de sus manos en mi cintura y depositando un pequeño beso en mi mejilla, para luego alejarse, me quede parada ahí sin poder moverme y pude observar varias miradas hacia mi. El sentimiento de seguridad y tranquilidad se desvaneció, empecé a caminar deprisa con la cabeza baja hasta llegar a el salón de literatura y me senté junto Jessica.

Durante toda la clase mantuve la vista en la lectura que me había asignado el profesor. En esta clase también me tocaba con Cameron, Britney y Tyler, durante esta clase el maestro nos habló sobre un proyecto el cual realizaríamos para la próxima semana y era en parejas.

Nunca me olvidesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora