Veintiséis.

9.5K 1.1K 1K
                                    

Había ruido que se repetía una y otra vez. Abrí mis ojos pesadamente para encontrarme con el dueño de aquel ruido.

-Pumpum,pumpum,pumpum.

Observé hacia bajo y vi a YoungJae pegado a mi pecho. Podría comérmelo pero me meterían a prisión por canibalismo.

-¿Que haces?.-pregunte aunque estaba seguro lo que hacia, quería escucharlo de su boca.

-Imitó los latidos de tu corazón.-dios.

Mi sonrisa fue inevitable, lo estreche a mi cuerpo y deposité un beso en su frente.

[...]

YoungJae se encontraba arriba, mientras yo estaba en planta baja.
Escuche los toques insistentes en la puerta así que fui abrir.

-¿Señor Im?.-un hombre de mi estatura y bien uniformado. Habló.

-Soy yo.

-Queda arrestado por secuestro a un menor de edad.-me enseñó su placa, y halo uno de mi brazos para colocarlo atrás de mi espalda. Al igual que el otro, pronto sentí el frío metal alrededor de mis muñecas. Me empujaba hacia la patrulla aparcada al pie de la calle. Había dos patrullas más al frente de mi casa. No tuve tiempo de hablar. Y me metió a la patrulla. Mi ritmo cardíaco se acelero. Podía sentir que en cualquier momento mi corazón se saldría de mi pecho y a partir de este momento vi como si todo pasara en cámara lenta. YoungJae salía a paso lento mientras dos uniformados iban a cada uno de sus lado. En su mirada había miedo, sus ojos buscaban algo invisible. Fue metido a otra de las patrullas. Lo perdí de vista cuando esta arranco dejándome sólo dentro de aquella patrulla, con mi ritmo cardíaco paralizado.

[...]
Cuando llegue a la delegación, me obligaron a sentarme en una de las sillas de metal frías. El hombre frente a mi pidió mi nombre.

-Jaebum. Im Jaebum.

Tecleo un par de cosas en el computador frente a él para después fijar sus ojos en mi.

-Señor Im, fue arrestado por secuestró a un menor de edad. Usted es legalmente adulto y podría pagarse con años de cárcel.

Era indescriptible la impotencia que sentía en ese momento. Se escucharon voces provenientes desde el pasillo, así que me obligue a voltear, al menos para liberar la tensión entre el oficial y yo. Mi corazón había sufrido ya dos ataques el día de hoy. Observe a YoungJae entrar por aquella puerta con un oficial a su lado. Su mirada estaba pérdida. Me voltee para que no me mirase.

Explique mis puntos de vista y aún así los oficiales seguían diciendo que yo había cometido un delito. ¿Que mas me quedaba?

-Hwa, pudimos encontrar a tu hijo.

Un ataque más a mi pobre corazón y moriría. Comencé a morder mi labio al escuchar aquel nombre.

-Gracias Dong, realmente estaba preocupado por mi pequeño.

Podía sentir su presencia detrás mío, al igual que la respiración pesada de YoungJae.

-Ese es nuestro trabajo. -le dijo el hombre con aire de superioridad.

Su trabajo también es escuchar a las personas y no solo incriminarlas por delitos que no cometieron.

~Ahora entiendo como fue que saliste antes, bastardo~

Padrastro [2jae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora