Quince

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19 noviembre 17.

Desperté y lo primero que vi fue el rostro de jaebum, nunca me había detenido a observarlo detenidamente, su perfecta nariz, sus facciones perfectas y sus dos lunares arriba de su ojo izquierdo; era perfecto.

En un abrir y cerrar de ojos recordé que tenia que estar en la escuela, observe el reloj que colgaba de la pared, y eran las 7:50am; un día mas que faltaría a la escuela; suspire rendido.

Volví a fijar mi mirada en Jaebum; su respiración era tranquila, corrí mi mano hasta poner mis dedos en su mejilla. Sus ojos se abrieron después de mi tacto.

-¿Qué haces?.-preguntó sonriendome.

-Nada.-quite mi mano y el no dejaba de sonreirme.

-Buenos días.-volvio hablar.

-Buenos días.-dije casi en un susurro, bajando mi vista, sentí el rose de su mano en mi mejilla: la acariciaba con su pulgar. -¿Por que Destrozaste el auto?.- el dejó de acariciarme para mirarme fija y seriamente a los ojos.

-Tenia razones y prometo decirte, solo que todavía no estoy listo.-su tono de voz era bajo lento y se escuchaba sincero.

-¿Cuándo sera eso?

-No lo sé, llevo preguntándome lo mismo hace tres años.

¿Tres años? ¿A que se refería con tres años?

Asenti.

De igual forma no planeaba presionarlo.
Me pare de la cama y me dirigí al baño a cepillar mis dientes mientras Jaebum seguía acostado en mi cama.

-Te traeré algo para que comas, mi madre no sabe que estas aquí y dudo que mi padrastro quiera verte.

El solo asintió.

Yo baje y salude a mi madre.

-YoungJae, ¿qué le paso a tu cara?.-mierda era cierto, me había olvidado de eso.

-Me caí, baje en la noche para beber agua y tropecé en las escaleras.

-¿Estas bien? ¿Te duele?.-preguntó tocando levemente mis heridas.

-Si estoy bien, no me duele.-Sonreí.

-Ten mas cuidado, ven vamos a desayunar.

Mi madre no había echó ningún cometario acerca de que no había asistido a la escuela. Normalmente nunca falto y es por eso que no me reclama si faltó un día.

Mi madre y yo estábamos sentados en el comedor desayunando, nadie hacia comentario de nada, hasta que mi padrastro entró y se sentó en la silla frente a mi.

-Buenos días.-dijo el.

-Buenos días, cariño.-mi madre lo saludó, yo solo seguí comiendo.

Me ausente de la mesa con algo de comida, obviamente mi madre preguntó ¿para qué? Yo solo dije que era para si me daba hambre.

Llegue de nuevo a mi habitación y encontré a Jaebum viendo por la ventana del balcón.

-Te traje el desayuno.

Volteó y gustoso aceptó el platillo. Después de un rato dijo que tenía que marcharse. Yo asenti, y el se acercó a abrazarme. Después de eso salio por la ventana del balcón y yo regrese a mi cama.

[...]

Cuando salí de la casa de YoungJae casi me caigo pero logre bajar a salvo, subí a mi auto y marqué el número de jinyoung.

-¿Hola?

-¿Jin sabes qué día es hoy?

-Si.

-¿Crees que puedas llevarme? No estoy seguro de manejar después.

-Claro viejo, no hay problema, voy a tu casa después de clases.

-Gracias.

Corte la llamada y puse el celular en el tablero, saque mis llaves del pantalón y encendí el auto. Conduje hasta mi casa, baje y entré.

Tome un baño algo largo aun faltaba para que jin saliera, así que salí al mercado por unas cosas.

Ya estaba de regreso, estaba sentado en el sofá mirando el techo mientras las flores descansaban en la mesa de centro. Mi teléfono comenzó a sonar lo tome para contestar.

-Viejo voy para allá.

-Te estaré esperando, llámame cuando estés afuera.

Pasaron diez minutos cuando volví a recibir otra llamada de jinyoung diciéndome que ya estaba afuera, me puse de pie tome las flores y salí.

-¿Por qué saliste temprano?.-pregunte mientras el auto ya estaba en movimiento.

-Los profesores de las últimas clases no fueron.

Yo solo asenti varías veces, este día siempre me sentía muy distraído.

-Es un bonito día.-dijo jinyoung mirándome con una sonrisa especial. -le gustaran. -dijo mirando las flores que traía en mano.

-Espero que si.-una sonrisa débil y melancólica se formo en mis labios.

Continuamos el resto del viaje, hasta que por fin después de veinte minutos llegamos.
Ambos bajamos del auto, yo iba por delante, jinyoung me seguía atrás.

Llegamos a su lápida me deje caer de rodillas una vez leí el nombre de Im hannie. 2000-2014. Deposite las flores mientras mis ojos empezaban a llenarse de lágrimas una vez mi sollozos fueron escuchados por jinyoung, el coloco una mano en mi hombro.
Continúe llorando la noche ya había caído y me sentía mareado, jinyoung me abrazo cuando me puse de pie y me guió hasta la salida del lugar, para subir a su auto.

De regreso a casa me seguía sintiendo igual de mal, así que baje la ventanilla del auto; la brisa fresca entraba y pegaba en mi rostro, veía los autos y las luces pasar.

Cuando llegamos al vecindario, se encontraba oscuro y vacío. jinyoung volteo a verme.

-¿Puedes quedarte sólo?

Negué con la cabeza.

-Bien bajemos.

Ambos bajamos, busque las llaves de mi casa en las bolsas traseras de mi pantalón para entregárselas a jinyoung.

Me deje caer en el sofá una vez dentro, jinyoung se perdió en la cocina. El era mi mejor amigo, mi hermano, el siempre estuvo conmigo cuando atravesaba facetas difíciles, el siempre me apoyo, algo que mi madre no pudo hacer.

-Toma bebelo.-Jinyoung me tendió una taza.-Te relajará.

-Gracias.-sostuve la taza con ambas manos, el se sentó a un lado mio.

-Ve a bañarte, cuando termines subiré. -bebí todo el líquido y subí hacer lo que había dicho jin.

Cuando termine salí del baño, secaba mi cabello cuando jinyoung entró a mi habitación.

-Gracias.

-No agradezcas.

Me senté al pie de mi cama y el en la silla se enfrente.

-Hoy recibí una llamada de mi madre.

-¿Qué te dijo?.-preguntó.

-Lo de siempre.-suspire. -Tenia que ser justo hoy.

-Por eso estas mas decaído que otras veces.-asenti.-Tranquilo,por favor no dejes que te afecte así, yo estaré contigo, ahora y siempre..-sonrei.

Me acosté en mi cama mientras jinyoung se acomodaba mejor en el sofá que allí había, definitivamente no lo cambiaría por nada.

Padrastro [2jae]Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora