Padrastro [2jae]

cuatro.

Las malditas clases cada vez son mas aburridas.

Llega la hora del receso.

La ola de alumnos se forma en la puerta, yo espero paciente a que se desintegre para poder salir.

Llegando a la cafetería compró un jugo, ya que no tengo hambre. Las mesas están llenas pero uno que otro asiento libre. Aun así decido volver al aula.

Sé que ellos no me querrían en sus mesas, ellos están con sus amigos, y yo solo soy un cero a la izquierda. Así ha sido todos los años.

Cuando llegó al aula. El chico de nombre Jaebum sigue sentado en el mismo lugar.

Sin darle mucha importancia, me siento en mi lugar.
El silencio es incómodo y solo se escucha la succión de mi jugó.

El receso termina y los alumnos regresan.

Ultima clase.

Tenemos deportes así que todos se dirigen al gimnasio.
Cuando llegamos el profesor nos hace cambiarnos con nuestra ropa deportiva.

-Wang, Im vengan aquí.-ambos chicos se dirigen hacia el entrenador.

-Van a jugar voleibol, elijan sus equipos tienen que ser cinco cada equipó. Jugaremos en equipos de dos, primero ustedes después otros dos equipos.

-Mark. -habló el chico rubio.

-Park.-el chico pelinegro.

-el palo.-dijo el rubio y un chico bastante delgado apareció entre los demás para ponerse a un lado del rubio y Mark.

-Kim.-El chico alto, se posicionó junto a jaebum.

Solo quedábamos yo y otro chico.

-Elijo al castaño.-hablo jaebum rápidamente señalándome.

-jooheon, te quedas conmigo.-terminó por decir el rubio.

Cada equipo se fue a sus respectivos lugares. Para poder comenzar, pero había un pequeño detalle yo era malo en los deportes.

Me acerque a Jaebum.

-No soy bueno en los deportes.. -digo tímido. El hecho de que me escogiera podía hacer que el equipó perdiera.

-Tranquilo, no te elegí por ser bueno en el deporte.

-No entiendo...

-Solo quedate adelante de mí, y has tu mayor esfuerzo. -después de eso me regalo una pequeña sonrisa ladina.

Empezó el juego...

Ambos equipos estaban jugando bien, sino hubiera sido por mi torpeza hubiéramos ganado. La pelota termino por darme en la cara, el silbato sonó indicando que el juego había terminado.

Caí al suelo y mi equipo se acercó a mí. Algunos del equipo contrarió también. El entrenador me ayudo a pararme con ayuda de Mark y Jaebum.

-¿Lo llevó a la enfermería?.-hablo el pelinegro.

-Si, después iré a verlo.

Cuando llegamos a la enfermería no había nadie, no entiendo para que existe una si no van a estar a cargo.

Me senté en la cama a esperar y Jaebum se sentó junto a mí.

-ya avise, enseguida vendrán.

-Gracias.

-¿Te duele algo?-pregunto jaebum.

-La cara y la cabeza. -dije dejando escapar una pequeña risa.

-Tu venda esta sangrando.

-¿Qué?.-dije confundido, entonces el ardor en mi muñeca me hizo mirar hacía bajo, la venda que me había puesto hoy en el baño cuando quitaron mi polera. Estaba manchada de sangre, la mancha se hacia mas grande cada segundo.