Capítulo 46:

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Narra Martina.

Desperté por la ruidosa alarma de mi celular, estaba emocionada así que no me costó mucho levantarme.
Me di una ducha y me vestí lo más casual pero linda posible. Me maquillé natural, es como siempre me maquillo y aparte a Jorge le gusta así. Me dejé el pelo suelto, lacio por naturaleza. Preparé mi bolso y lo dejé sobre la cama, bajé a desayunar.
Me encontré a Fran que estaba desayunando.

-Buen día.-sonreí mientras me servía jugo de naranja.

-Buen día.- me devolvió la sonrisa.

-A mí me pasará a buscar Jorge.-le dije tomando un pedazo de bizcochuelo.

-Ah okey, déjame caminando solo.-dijo de mala gana.- Voy con ustedes.

-No, gracias.-le dije con sarcasmo.- Yo ayer me tuve que volver sola, así que tú también puedes irte solo hoy.

-Como digas.-me dijo pesadamente y subió a su habitación.

Cuando terminé de desayunar subí a cepillar mis dientes y tomé mi bolsa. Venía bajando la escalera cuando sentí que Jorge tocaba el timbre.

-Hoooooooolaaa.-le dije abriendo la puerta.

-Hoooooooooolaaaa.-me respondió de la misma manera.- ¿Cómo estas princesa?-besó mi mejilla.

-Bien y ¿tu?-le sonreí.

-Muy bien ahora que te veo.-me tomó de la cintura.

-¿Quieres otra pelota de tenis en tu nuca?-dijo Fran bajando las escaleras. Jorge se alejó de mí. Volteé para fulminar a Fran con la mirada.

-Ya mejor vamos.-le dije a Jorge.

-Hola Fran.- le sonrió. ¡Mierda!, pensé, ¿Por qué Jorge es tan bueno?

-Hola Blanco.-le dijo mi hermano sonriendo.- Aunque seamos amigos, puedo hacerte daño si le haces algo a mi hermana.-le advirtió mientras tomaba su mochila.

-Que molesto eres Fran.-le dije empujando a Jorge para que saliera de casa.

-Espera.-se puso duro y ya no lo pude mover de ahí.- No haré nada malo Fran, no te preocupes.-le dijo.- Ahora sí, vamos.-me tomó de la mano.

Caballerosamente me abrió la puerta del auto para que subiera al asiento del copiloto.
Luego rodeo el auto para subirse del otro lado, lo encendió y comenzó a andar.

-¿Qué te paso en el dedo?-le pregunté al ver una curita en él.

-Me corte con un cuchillo.-rió por lo bajo.

-¡Que tonto eres!-dije divertida.- ¿Qué estabas haciendo?

-Ayudando a mi mamá con la comida.

-Ahhh que buen hijo.-ambos reímos.

-¿Qué harás hoy en la tarde?-me preguntó parando en un semáforo.

-Creo que tengo que ponerme al día con la escuela, es decir ayer tenía que hacer lo que no hice las otras dos semanas que no fui. 

-Ahhhh…-dijo mirándome y me sonrió.

-¿Por qué preguntas?-dije mientras el volvía a arrancar.

-Porque les prometía Jazzy y Jaxon que los llevaría al zoológico y ellos quieren ir contigo.

-Aww que tierno.-dije sonriéndole.- ¿A qué hora los llevaras?

-Después de almorzar.

-Okey, entonces voy.-le sonreí. Volteó a verme mientras estacionaba en la escuela.

-¿En serio?-me sonrió.

-Claro, aparte mañana es viernes y puedo terminar de hacer eso de las tareas.- le comenté mientras bajábamos del auto.

-Genial.-me sonrió mientras se acercaba a mi.- Entonces ¿Lista para escuchar los planes para hoy?-me dijo rozando mis labios.

-Lista.-le sonreí a centímetros de besarlo.

-Luego del colegio te vienes a mi casa y almorzamos con mi familia. Y cuando ellos estén listos nos vamos los 4 al zoológico.-me sonrió.- ¿Quieres?

-Me parece perfecto.-dije controlando mi respiración. Él lo notó.

-Oh, perdona.-dijo alejándose un poco de mí.

-No, no está bien.-me sonrojé.

-¿Puedo besarte?-me dijo tomando mi mano con suavidad.

-¿Por qué no?-lo miré suplicante, anhelando que sus labios tocaran los míos.

-Si tú dices.-me besó tiernamente.

-¡VAYA, VAYA!-una voz chillona nos asustó.- ¿Por esta perra me cambias verdad?-dijo tomando un mechón de su pelo y lo envolvía en su dedo haciendo rizos.

-No es ninguna perra, Stephie.-dijo Jorge de mala gana.

-Ah, claro, disculpa, yo me confundí.- dijo sarcástica, las dos estúpidas detrás de ella rieron.

-Stephie, vete si no quieres que te deforme la cara.-le dije con cara de pocas amigas.

-Vamos, haz el intento.-me desafió acercándose a mi.- Vas a perder pendejita.

Narra Jorge.

Martina arrugó la nariz en forma de enojo y apretó su mano en un puño.

-No Martina, déjala. No tiene sentido.-la tomé de la mano para llevarla hasta la entrada del colegio.

-Jorge suéltame para ir a pegarle.-dijo intentando zafarse de mi agarre.

-No Martina no te soltaré.- dije firmemente. Me miró con mala cara.- Mira.-me acerqué más a ella.- Si vas y le pegas, te olvidas de mi.-la solté.- Ve, haz lo que quieras.

-No, Jorge.-me dijo abrazándome.- Quiero verla golpeada pero no quiero olvidarme de ti.- sonó la campana.

-Okey.-la aferré más a mi.- Tranquila.-le sonreí.- Ahora ve a clase que luego en el receso nos vemos.


¿El colegio? Más aburrido imposible. Solo quedan tres semanas de clase y son las peores. Estuve todos los recesos con Martina, parece que Lodovica no se ha aparecido por aquí. 

-Lo se Xabiani, no tienes por qué decírmelo.-le advertí mientras salíamos del salón.

-Pero es que eres tan terco.-dijo riendo. 
-Bueno, voy a estudiar para matemática, pero tú no me molestes.-le dije de mala gana. El volvió a reír.

-Enfoca tu mirada en los números y no en el trasero de Martina.-carcajeó.

-Yo no le miro en trasero a Martina.-me defendí.

-Entonces eres gay.-agrego Ruggero desde atrás mío.

-No soy gay.-me defendí. Si le miro el trasero a Martina pero no se los voy a decir a ellos porque le dirán a Fran.

-Si lo eres.-dijo Fran empujándome.

-¿Puedes creer que no se fija en el trasero de una chica?-dijo Xabi cuando salimos del edificio.

-¿WTF?-rió.- Si eres gay.- los otros dos se unieron a las risas de Fran.

-Okey, Fran ¿sabes qué?-le dije enojado.- Hablábamos del trasero de tu hermana.

-No te atrevas Blanco.-me dijo señalándome con un dedo.

-Disculpa Fran, pero yo les decía a ellos que no le veía el trasero a tu hermana, así que a mí no me digas.

-¿Xabi?-lo miró.- ¿Ruggero?-lo miró.- ¿Ustedes se fijan en el trasero de mi hermana?- los otros dos rompieron en risas, Fran se unió a ellos.

-¿Pero qué mierda les pasa?-dije enfadado. No los entiendo, me tienen harto.

-¿Te crees que nadie mira a mi hermana?-me dijo entre risas.- Hasta Xabiani y Rugge la miran. ¿Y tú no?-Xabi y Rugge estaban muertos de la risa.

-La verdad no los entiendo. ¿De qué se ríen?-grite. La mayor parte de los estudiantes me miró.

-De ti y que eres gay.-respondió Xabi agarrándose la panza de la risa.

-¡NO SOY GAY!-grité pero ellos seguían riendo.

-Sí, si lo eres.-dijeron los tres al unísono y al darse cuenta que hablaban juntos rieron más.

-No es gay.-dijo una dulce voz y su dueña me tomó la mano.- ¿No Jorge?-me miró.

-No, no soy gay.-me defendí. Levanté los hombros sin entender el porqué de las risas.

-Ya, basta Fran.-le dijo con mala cara.- Eres un grandote de 17 años para ser tan inmaduro.- Fran la miró feamente. Ella se puso detrás de mí.

-Cierra la boca Martina.-le dijo mirándola mal.

-No la trates así.- le advertí. El rió sarcásticamente y se acercó a mí.

-Mejor vamos Jorge.-me dijo Martina con una voz que apenas se escuchaba.- Por favor Jorge, vamos.-me insistió tirando de mi remera.

Sin hablar nos retiramos de ahí. La verdad no sé porque yo nunca entiendo nada. No entiendo los juegos de Martina, no entiendo las risas de los chicos, no entiendo porque Fran se hace el grandioso cuando lo enfrento y no entiendo porque no entiendo nada. ¡Me voy a volver loco!

-Es un estúpido.- dijo ella cuando se sentó en el auto.

-Lo se.- hice media sonrisa.- ¿Me quería pegar cierto?

-Si.-dijo y abrió los ojos bien grandes.- Le gusta pegarle a la gente, no sé porque. 

-Yo tampoco lo sé.

-¿Sabes?-me dijo poniéndose en contaron de seguridad.- Creo que esta celoso por dos cosas.-lo miré atento esperando a que siguiera.- Primero porque eras su mejor amigo y ahora pasas más tiempo conmigo y segundo porque sabe que nosotros no somos simples amigos.- me sonrió.

-Eres muy inteligente Martina.-le dije entre risas, ella se unió a mis risas.

-Bueno, puedes arrancar el vehículo si quieres.-me dijo con una tierna sonrisa en sus labios.

-¿Tú quieres que arranque?-la mire, ella asintió.- Entonces vamos.

Estuvimos hablando todo el camino hasta mi casa. Es que ella dice cosas tan tontas y divertidas a la vez que me hace reír. 
Al llegar bajamos y entramos en mi casa, tiré las llaves sobre la mesa del living.

-¡Llegamos!-grité por si alguien estaba en casa, me escuchara.

-¿Llegamos?-preguntó mi mamá bajando las escaleras.- ¿Tu y quien más?-sonrió al ver a Martina.- Oh Martina, que linda estas.- ella también le regaló una sonrisa.

-Te extrañé Pattie.-le dijo abrazándola.- ¿Cómo has estado?

-Yo también te extrañe pequeña.-le sonrió recibiendo su abrazo.- Muy bien y ¿tu?

-Muy bien.-dijo separándose de ella.

-¿Y a ti?-me sonrió.

-Bien.-besé su mejilla.- Matina se quedará a almorzar con nosotros para que luego llevemos a los niños al zoológico.-le informé.

-Ahh que bien.-dijo mi mamá con una sonrisa.- Desde que busqué a Jazzy de la guardería no ha parado de decir que está emocionada por ir a ver a los animalitos con Jorge y su novia.-dijo la última palabra en una carcajada. Martina enrojeció.

-¿Dijo eso?-dije disimulando mi felicidad. Jazzy y mi mamá aprueban mi futura relación con Martina, eso es genial.

-Sí, cree que ustedes están de novios.-rió mi mamá. Martina optó por quedarse callada.

Luego de que Martina se sonrojara un par de veces con las palabras de mi mamá, subimos a mi habitación.

-¿Jorge?-me preguntó Martina tímidamente.

-Dime.-la miré mientras ella se sentaba en mi cama.

-¿Qué somos?- me preguntó mirándome con esa hermosa y dulce mirada.

Sinceramente, ni yo se eso. Eso es una de las otras cosas que debo agregar a mi listado de “No entiend

Novela Jortini "Mejores Amigos con Derechos (TERMINADA)Where stories live. Discover now