Me levante tranquila, todavía tenía tiempo suficiente para alistarme.
Lo primero que hice fue lavarme la cara y luego los dientes, busque en mi armario y tarde un rato y decidir que ponerme. Al final me puse un short gris y un cinturón negro con moñito y una remera blanca, luego unas chatitas. Cepillé mi lacio cabello y me lo deje suelto. Me puse algo de maquillaje, muy natural y baje a desayunar.
Ahí se encontraban mi padre, mi madre y Francisco hablando muy alegres.
Martina: Buen día a todos- Dije sonriendo mientras besaba la mejilla de mi padre-
Alejandro: Bueno día mi niña-sonrío ante mi beso- (Alejandro es mi padre, Mariana es mi madre)
Mariana: Buen día Martina.-Tomo un sorbo de café- ¿Cómo has dormido?
Martina: Bien muy bien.
Luego le dedique una leve sonrisa a Fran y este respondió igual, me senté y Pachu (la chica que limpia en mi casa) me trajo el desayuno.
Mis padres se levantaron de la mesa un rato antes que nosotros, pues ellos debían ir a trabajar temprano. Ambos besaron tanto mis mejillas como las de Fran, y salieron juntos a trabajar.
Fran: Bueno yo ya estoy, busco me mochila y vamos ¿Si? –Me preguntó levantándose de la mesa-
Martina: Si claro, yo también debo buscar la mía.- Sonreí subiendo las escaleras-
Luego de que Fran y yo estuviéramos listos, partimos al colegio. Íbamos caminando ya que nos queda a 5 cuadras.
Al llegar Fran me dijo que se iba con sus amigos. Y yo no encontré a Lodo. Luego recordé que tenía audiciones, estaría prácticamente sola.
Busque las cosas de mi casillero para la primer materia, Historia ¡No me gusta ni un poco!. Al cerrar la pequeña puerta vi a Jorge apoyado sobre los demás casilleros, este me sonrío.
Martina: Hola pequeño- Dije besando su mejilla-
El me sonrío y respondió besando también mi mejilla.
Jorge: ¿Cómo estás?
Dijo aun ahí apoyado. Le sonreí, me gustaba verlo así de feliz.
Martina: Muy bien, y a ti no te pregunto porque se nota en tu sonrisa.
Sonó el timbre que indicaba el inicio de clases.
Jorge: Si, estoy muy bien. Feliz más que nada. Necesito que hablemos Martina.
Asentí con la cabeza mientras caminábamos por el pasillo hacia mi clase.
Jorge: Te llame anoche, pero no respondiste ¿ Por qué?
Martina: Me quede dormida
Carcajeo suavemente. Le sonreí.
Martina: Bueno, debo entrar nos vemos después.
Beso mi mejilla y me sonrío. Luego entre y él se fue hacia su clase.
Si se dieron cuenta, Jorge y yo no cursamos juntos, él va más adelantado, solo le queda un año en el colegio.
¡Clase! ABURRIDA. No hay caso, odio historia. Sin Lodo me muero de aburrimiento en el aula. El profesor hablaba y hablaba, escribía y nosotros copiábamos. Nadie entendía nada, eso era la realidad. Las agujas del reloj parecían no avanzar. ¡NECESITO HABLAR CON JORGE! Esto de estar en clase me cansó.
Al fin toco el timbre. Salí disparada al recreo. Me lleve por delante a varias personas, eso no importo. Corrí a mi casillero y deje todos los libros de historia y no busque los de la siguiente materia, lo haría al sonar el timbre. Sonreí al ver a Jorge y a Fran caminando hacia donde yo estaba.
Martina: ¡Jorge! –Corrí hacia él, este sonrió-
Fran: ¿Estas bien? –Dijo riendo-
Martina: Si, ya tu Jorge, debo hablar contigo. –Dije agarrando su mano para llevarlo lejos de Fran-
Jorge hizo señas a Fran de que ya volvía y Fran se quedó pensativo en el pasillo.
Llegamos a un banquito cerca de un árbol. Lo hice sentarse.
