-¿Qué si?-me preguntó algo tímido.
Ahora ya no sabía que decirle, me daba vergüenza hablar de este tema con el aun que sea mi mejor amigo y hasta más que eso no podía responder a eso.
-Okay-me limite a decir.
-Igual no significa que tengamos que hacerlo Martina.-rio tiernamente.
-Yo no dije eso-y luego me arrepentí de haberle dicho eso.-Ósea digo
que si alguna vez tú quieres no sé.
-Está bien Martina mi intención no era ponerte incomoda. Fran me preguntó lo mismo y solo quería saber si se podía o no.
-Bueno.-mi voz me delataba, los nervios, la vergüenza y lo peor estaba roja, si Jorge hubiera estado allí se reiría de mí.
-¿Estas?-rio.
-Si.-lo dije rápido y ambos reímos.
-¿Quieres que pase por ti y hacemos algo?
-¿Algo como que?-desde ahora en más cada cosa que me diga me hará mal pensar.
-No sé, tú elige.
-Afff-me quejé- debo estudiar.
-¿Qué cosa?
-Matemática.
-Ven a mi casa y te ayudo, luego hacemos algo.
-¿Has visto la hora?
-Solo ponte algo de ropa y ya voy por ti.
-Bueno, beso.
-Beso, nos vemos linda.
Finalice la llamada apretando el teléfono rojo en mi celular y luego me dirigí al baño.
Peine mi pelo en una coleta y luego me cepille los dientes, tome ropa del armario y me la coloque. Baje y me encontré a Fran viendo tele tirado en el sillón.
-¿Mamá y Papá?-fui hacia la cocina.
-Llegaran tarde.
-¿Puedes decirles que me voy a lo de Jorge?
-Más te vale que vuelvas virgen niñita.
-¡Fran!-grite desde la cocina- compórtate, se lo que hago y de todas
maneras no es de tu incumbencia.
-Okay, Okay , solo no cometas locuras.
No respondí, me encontraba tomando un jugo de manzana con unas galletitas.