Martina: ¿Qué querías decirme? –dije con sumo entusiasmo, el suspiro profundamente para luego hablar-
Jorge: ¿Recuerdas lo que hablamos de Stephie ayer?
Martina: Claro, ¿Por qué? ¿Qué paso? –Dije algo preocupada al ver que la sonrisa que tenía más temprano había desaparecido-
Jorge: Bueno, dijiste que ella no me amaba y que por lo tanto no me merece ¿no?
Asentí moviendo la cabeza de abajo hacia arriba.
Jorge: Pero yo si la amo.
Martina: ¿Aun? –dije en un tono decepcionante-
Jorge: No puedo olvidarla de un día al otro.-dijo- pero ayer dijiste que hasta tu podrías estar conmigo ¿no?-pero esto me hizo sonrojar y baje la cabeza para no verlo por un rato. Lo que provoco el profundo silencio entre nosotros-
Jorge: Perdona, no debería hablar de esto contigo.-dijo apenado-
Martina: Jorge, ¡Soy tu mejor amiga!-dije alterada-
Jorge: Bueno, calma-dijo riendo- solo digo, no sé, si te da vergüenza no importa.
Martina: No me da vergüenza, solo que tú eres un poco directo para decir cosas.
Jorge: Bueno, ¿Me dejas contarte?
Martina: Claro, prosigue.-dije
Jorge: Bueno-dijo- la cosa es que necesito que ella vuelva a mí, pero-dijo mirándome- no volveré a rogarle que este conmigo, ¿sabes que hare?-dijo-
Martina: No, tú dime.-sonreí-
Jorge: Sé que si me ve con otra chica va a querer volver.
Martina: ¿Darle celos? –Dije riendo- Vamos Jorge, eso es un viejo truco, ya no creo que funcione-él frunció el ceño, enojado- Aparte ¿Quién te ayudara a darle celos a esa perra?
Jorge: Ya sé quién me ayudara-dijo sonriendo- es la mejor persona que conozco-dijo en un cantito algo infantil-
Martina: ¿Ah sí?-dije riendo por sus caras de nene pequeño- ¿Lodovica?
Jorge: No, ella no podría fingir ni que está enferma-ambos reímos- tu.
Y la sonrisa de mi cara se esfumo.
Martina: ¿Yo?-pregunte asombrada- te equivocas Blanco.
Jorge: Vamos Martina, segundos atrás dijiste que TU ERES MI MEJOR AMIGA-dijo en un tono más fuerte- ayúdame ¿sí?
Martina: No lo sé Jorge, yo también quiero un novio, pero de verdad.
Jorge: Dale-alargo- ayúdame.
_Martina: No Jorge, yo en eso no me meto, pídele a alguien más.
Jorge: No, tu eres la única que puede hacer esto, aparte ella si se la creería, eres mi amiga desde siempre.
Martina: No Jorge, no puedo. Imagina… todas me odiarían por “salir contigo”.
Jorge: Pero a mí me harías feliz, aparte tú quieres un novio y puedo funcionar como uno. ¿No?
Martina: Jorge, quiero un novio, con sus besos, carisias y regalos. Un novio de verdad.
Jorge: ¡Y bueno! Vamos puedo hacerlo.
Martina: ¿Pretendes besarme?-dije levantando una de mis finas cejas-
Jorge: Si tú me dejas.-dijo-
Martina: Es un locura-dije levantándome del banco-
Jorge: Por favor, Martina por favor.-dijo al borde de las lágrimas. “Qué este chico no puede ser más lindo?”-
Martina: No lo sé Jorge.
Jorge: Martina, prometo ser un bueno “novio”-dijo levantándose del banco el también- por favor, Hare lo que sea.
Martina: Esta bien-dije-
Jorge: ¡Gracias!-me abrazo hasta casi dejarme sin aire- Eres la mejor.
Martina: Justin suéltame, me matas-dije riendo-
El me soltó y besó me mejilla con ternura.
Jorge: Prometo ser un buen “novio”
Martina: Va a ser divertido-reí-
Sonó el timbre para volver a clases, asiqué ambos agarramos nuestras cosas para entrar.
Jorge: ¿Puedo tomarte la mano?-dijo cuando estábamos a punto de entrar-
Martina: Claro-dije, y él tomó mi mano-
Entramos de la mano, nadie volteo a vernos solo una chica pero no se sorprendió para nada. Fuimos hasta mi casillero por mis cosas, Jorge soltó mi mano para que sacara las cosas para mi próxima clase. Luego caminamos hacia el suyo y saco lo que tenía que sacar, finalmente me despidió con un beso en la mejilla y entre al salón.
Cuando por fin había llegado la hora de ir a casa. Salí corriendo hacia el casillero para dejar lo que no necesitaría y busque lo que debía llevarme. Camine tranquilamente entre la gente para ir a la puerta y esperar a Francisco. Al salir Fran ya estaba ahí con Jorge, Ruggero y Xabiani.
Fran: Nos vamos-dijo cuando por fin llegue a ellos-
Martina: Claro-sonreí-
Jorge: ¿Martina que haces esta tarde?
Martina: Mmm... No lo sé, quiero ver a Lodo ¿Por qué?
Jorge: No se pensaba que podríamos vernos ¿no?-sonrió intimidado por la mirada de mi hermano-
Martina: Ah claro que si Jorge. Te llamo más tarde-le sonreí mientras besaba su mejilla-
Jorge: Dale.
Salude a Xabiani también ya que Ruggero venía con nosotros a casa.
Caminamos en silencio hasta la casa, ni Rugge hablaba. Francisco me miraba de vez en cuando para hablarme pero no pronunciaba palabra alguna.
Llegamos a casa y Pachu nos preparó el almuerzo, aun no hablaba con Fran. Almorzamos viendo tele.
Fran: ¿Tu y Jorge qué son?-dijo el mientras veía el televisor-
Martina: ¿Amigos?-dije-
Fran: Ni tu sabes, ¿me preguntas a mí?-dijo enojado-
Martina: ¿Cuál es tu problema?-dije-
Fran: Te va a lastimar.
Martina: Es mi amigo Fran.-me empezaba a enojar “¿Por qué se mete?
Fran: Como digas Martina pero déjame decirte que…-no pudo terminar porque me levante de la mesa sin terminar mi plato-
Llegue a mi habitación y me encerré. Odio que mi hermano se meta en lo que no le interesa. Yo no le pregunto lo que siente a cerca de otras chicas. Me tire en la cama y mire el techo unos segundos pensando en Justin y el favor que me había pedido. ¿Es mi “novio”? Yo quiero un novio en serio, a él lo veo como un amigo, estoy necesitada de amor y besos, pero no usaría a mi mejor amigo.
Desperté por el sonido de mi celular ¿Me había quedado dormida otra vez?
Martina: ¿Hola?-conteste dormida aun-
-¿Dormías?-dijo Jorge riendo- perdona si te desperté-
Martina: No, está bien. Discutí con mi hermano y subí a mi habitación para no verlo pero el aburrimiento me venció y me quede dormida-dije riendo-
Jorge: Perezosa-dijo el también riendo- ¿Qué quieres que hagamos?
Martina: Mmm… no lo sé, tu dime- el hizo un ruido como que pensaba-
Jorge: ¿Tomamos un helado?
Martina: Bueno-sonreí aunque él no me podía ver-
Jorge: Paso por ti en 10 minutos ¿Esta bien?
Martina: Perfecto.
Jorge: Nos vemos-
Colgué el teléfono y me dirigí al baño, me mire en el espejo un rato y ahí fue cuando me di cuenta que en 10 minutos no bajaría esta melena ni taparía las marcas de mi almohada en mi cara.
Rapidísimo abrí la ducha y no espere que se templara el agua, ¡Me congele! Luego de ducharme me vestí casual con un vestido rosa hasta más arriba de las rodillas, me maquille muy poco y até mi pelo en una coleta. Baje con mi bolso en la mano y Jorge estaba sentado en el sillón con Fran y Ruggero.
Jorge: Hola-dijo cuando vio que bajaba-
Martina: Hola-sonreí-
Se levantó y me besó la mejilla, tomo mi mano y volteo a ver a Francisco.
Jorge: Te la robo un rato.
Fran asintió con la cabeza.
Finalmente salimos tomados de la mano hasta su auto.
Jorge: Pregunto-dijo encendiendo el motor- ¿Por qué tardas tanto en arreglarte?
Martina: No lo sé-reí-
Jorge: ¿Te digo una cosa?
Martina: Dime.
Jorge: Eres linda aunque no te arregles ¿sabes?
Me sonroje, pude sentir mis mejillas a punto de explotar. Solo mire por la ventanilla del auto.
Martina: Gracias.
No respondió pero por el rabillo de mi ojo vi su sonrisa.
Manejó hasta una heladería que enfrente tenía un parque. Bajamos y al instante tomó mi mano nuevamente. Entramos y pedimos lo que cada uno quería, luego fuimos a sentarnos para tomar nuestro helado.
Él se sentó en frente mío.
Jorge: Dime-dijo tomando un poco de su helado-¿Qué piensas de nosotros?
Martina: ¿De nosotros?-dije mirándolo-
Jorge:¿Crees que existe un nosotros aquí?
Martina: Claro que si Justin, pero yo no me apresuraría.
Jorge: ¿Estamos saliendo?
Martina: No sé. Eso mismo me pregunto yo.-dije tomando un poco de mi helado-
Jorge: Mira,-dijo acomodándose en la silla- te propongo una cosa.
Martina: A ver-dije interesada- veamos que tienes Blanco-
Jorge: Salimos, o sea juntos, ya sabes, besos, caricias, regalos, públicamente sin escondernos de nadie, pero… cuando yo quiera estar con una chica estoy con esa chica y cuando tú quieras estar con un chico estas con ese chico.
Martina: ¿ Mejores Amigos con derechos?-dije pensando en su oferta-
Jorge: Claro, tu no gustas de mi ni yo de ti, somos mejores amigos. Pero hay besos y carisias. ¿Qué piensas?
Martina: Interesante-sonreí-
