Capítulo 44:

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-No lo estas. ¡¡¡JORGE TU ERES MIO!!!-le grité antes de cerrarle la puerta en la cara.

Luego de cerrar la puerta de esa manera le eché llave para que el no pudiera entrar. Reí, parecía una niña pequeña huyendo.

-Ábreme Martina.-gritó desde el otro lado de la puerta.

-Disculpe señor pero no hay nadie en casa.-dije de manera divertida. El rió.

-Dime que significa lo que dijiste antes de dejarme afuera.-golpeó insistentemente.

-¿Sabes que Jorge? Me voy a dar una ducha y luego me iré a copiar los apuntes de las dos semanas anteriores que no fui a la escuela, que te vaya bien.-y reí antes de dejarlo hablando solo desde afuera.

Subí a mi habitación y deje mi bolso sobre la cama, abrí la ventana para mirar a Jorge. Él estaba apoyado en su auto mirando la puerta de la casa. No le abriré así que puede quedarse cuanto quiera. Reí y tomé una toalla para entrar al baño.

Me duché tranquilamente y luego salí con mi cuerpo envuelto en la toalla y vi que las luces de mi habitación estaban apagadas. Todo oscuro y yo no veía nada, pensé que se había cortado la luz pero era imposible porque la luz del baño aún funcionaba. Salí y caminé tanteando en la pared para encontrar el interruptor para encenderla. Puse la mano sobre el interruptor y una mano se apoyó en mi mano.

-No me hagas nada.-grité indefensa mientras me cubría con ambas manos la cara. Sentí una risa demasiado sensual como para pertenecer a un ladrón.

-Te asuste.-me gritó en el oído mientras reía.

-¡Jorge te juro que esta me la pagas!-dije señalándolo con mi dedo.

El aún reía cuando se sentó en mi cama.

-Jorge…-lo miré extrañada.- ¿Cómo entraste?-era muy estúpido preguntar eso en este momento.

-Por la ventana. ¿Te crees que no me di cuenta cuando me mirabas por ahí?-señaló mi ventana.- Te recomiendo ponerle rejas, puede ser que un ladrón haga lo mismo que yo.-rió.- Pero no solo te asustará.-abrió los ojos divertidamente.

-Ja Ja Ja.-reí sarcástica. Me sonrió.-

Yo aún seguía con la toalla que envolvía mi cuerpo y es por eso que Jorge intentaba no mirarme.

-Jorge ensuciaste el marco de la ventana.-le acusé. Me miró graciosamente.- Luego lo vas a limpiar, te aviso.-dije en tono de orden. Levanté mis brazos para cerrar la ventana y la toalla se desprendió de mi cuerpo.

Jorge instantáneamente dejó de sonreír y abrió los ojos y la boca.

-¡No me mires!-le grité mientras intentaba ponerme la toalla de nuevo.

-Perdona.-se cubrió la cara con ambas manos.

Me acomodé la toalla y luego busqué algo de ropa en mi armario. Jorge seguía con la cara tapada, ambos estábamos muertos de vergüenza, más yo que el pero ambos.

Salí del baño ya cambiada y me dispuse a bajar por algo de tomar. Jorge me siguió.

-Martina, en serio perdona por lo de allá arriba.-dijo poniéndose rojo. Me frené en el medio de la escalera.

-Jorge, no tienes que pedir perdón, fui yo quien levanté los brazos y cayo.

-Ah bueno si tú dices…-se revolvió los pelos con nerviosismo.- Igual yo fui un descarado en mirarte.

-Sí, si lo fuiste.-reí, el hizo lo mismo.

Seguimos bajando las escaleras. Cuando entré a la cocina no sentí sus pasos atrás mío y fue cuando volteé a verlo, definitivamente no estaba atrás mío. Camine hasta la sala y ahí estaba el, apoyado en el barandal de la escalera.

Novela Jortini "Mejores Amigos con Derechos (TERMINADA)Where stories live. Discover now