Desperté por la ruidosa alarma de mi celular. La pare pegándole con mi mano y luego me senté en la cama. Me estire un poco y me destape, finalmente me puse de pie y me dirigí al baño.
-Ay que desastre mi cabello-murmure mirándome al espejo.
Luego baje mi cabello con el cepillo, me vestí normal como siempre lo hago y luego me maquille muy natural.
Baje a desayunar y Fran ya lo había hecho porque su vaso con algo de yogurt se encontraba ahí.
-¿Ya nos vamos?-pregunto tomando su mochila del sillón.
-¿Me esperas que desayuno?-pregunte sentándome a la mesa para comer algo.
-Claro.
-Lodovica ira con nosotros hoy.
-Está bien-dijo sentándose en el sillón para ver tele.
Desayune poco, no quería nada pesado. Me sentía algo vacía y llena de dolor. Esto de no poder estar todo el día junto a Lodovica me hace mal.
Sonó el timbre y Fran atendió, era Lodo. Subí rápido por mi bolso.
Al bajar ellos estaban hablando de no sé qué cosa, solo agarre a Lodo y salimos de la casa. Fran cerró la puerta y nosotras nos adelantamos.
-Hola Martina, puedes saludar si quieres ¿no?-me dijo riendo.
-Ya si hola-di un beso en su mejilla- Necesito hablar contigo.
-¿Qué paso?-pregunto.
-Jorge pasó eso pasó-dije rápido, Fran se acercaba a nosotras.
-¿Me cuentas?-dijo.
-Sí, espera-mire a Fran-¿Puedes caminar un poco más atrás? Perdona debo hablar con ella.
-Bueno-dijo sin entender- está bien.
-Te cuento-dije refiriéndome al tema anterior.
-Sí, dime.
-Estoy peleada con Jorge.
- Martina ¿Qué hiciste?
-Nada, déjame decirte lo que paso.
-Ok, dime ya.
-Primero, quiere hablar con Stephie porque cree que ella en serio lo ama y que puede llegar a ser una buena persona. Segundo, le dije que estaba celosa y que no era feliz si él estaba con ella, me preguntó si yo gustaba de él.
-¿Qué le dijiste?-abrió los ojos como luna llena.
-Que no.
-¿Por qué le mientes?
-Porque él me va a lastimar.
-Tú te estas lastimando, estas dejándolo ir.
-Ayer me besó.
-Mentira-dijo sorprendida- no lo hizo.
-Juro que lo hizo, es tan lindo cuando sus labios hacen contacto con los míos.
- Martina -dijo.
-¿Qué pasa?
-Prométeme que no te pondrás mal si algo pasa nuevamente entre ellos.
-No lo hare-dije algo insegura de lo que decía- solo que va a afectarme y entonces tendré que buscar otro chico.
-Eres una loca-ambas reímos.
Cuando terminamos de hablar Fran se adelantó con nosotras y llegamos. Mi gran sorpresa fue ver a Jorge sentado en uno de los banquitos y a los demás, Xabi y Rugge en otro lugar.
-¿Qué paso con Jorge?-pregunte a Rugge cuando lo salude.
-Ah dijo que quiere estar solo-me contó el chiquitín.
-¿Esta bien?-preguntó Xabi.
-No, no lo está. Dice que todo le sale mal y no sé qué otras pavadas-nos dijo Xabi saludando a Fran.
-Hey, pobre-dijo Lodovica en su defensa.
-Ya listo-les dije a los demás.
Sonó el timbre y junto con Lodo fui a mi casillero, ella fue al suyo que es dos casilleros más a la derecha del mío y ambas entramos a clase de Literatura.
Cuando sonó el timbre para el receso no quedo un alma en el salón de clases. Dejamos las cosas en nuestros casilleros.
Al salir al jardín del colegio Jorge estaba con los chicos y Lodovica insistió con que quería ir con ellos para ver a Xabi porque si se dan cuenta ella está enamorada de él.
-Heey-dijo Fran cuando nos vio acercándonos a ellos.
-Nos quedaremos con ustedes. ¿Se puede?-dijo Lodo mirando su reloj.
-Claro-respondió Chris.
Jorge no pronuncio palabra alguna desde que llegue al igual que yo, me mantuve callada y observe hacia cualquier lugar con tal de no verlo a él que me hace mal.
Sonó la campana y nos separamos cada uno a su salón, Lodovica y yo entramos juntas a arte.
Al fin sonó la campana para retirarnos del colegio, era lo que más había estado esperando.
Mientras caminaba hacia la salida con Lodo pensé- Bien ya no tendré que ver a Justin-
-Ya nos vamos ¿sí?-dijo Fran viniendo hacia mí con los chicos.
-Claro-me acomode la mochila.
-Me voy con ustedes y luego camino hacia mi casa-Lodovica me informo sonriendo.
-¿Viniste en auto Jorge?-preguntó Fran.
-Si ¿Quieres que me vaya a tu casa y de paso hacemos el trabajo?-y fue la primera vez en el día que lo escuche hablar.
-Claro-dijo Fran- pero debo irme con mi hermana, ¿te molesta si vas en tu auto y luego llego yo?
-¿Y si los llevo yo?-preguntó y voltee a ver a Fran con ojos de “NO POR FAVOR”
-Sí, claro-respondió mi hermano ignorando mi suplica.
-Pues vamos-sacó las llaves de su bolsillo.
Quería irme caminando pero sabía que Fran no me dejaría y que quedaría mal si lo hago, pues parecería una nena que no sabe enfrentar sus problemas.
-Tu ve adelante-dijo Fran subiendo atrás y Lodovica me cerró la puerta en la cara.
-No lo hare-le espeté a Fran cuando bajó la ventanilla.
-Vamos-agregó Lodo- Jorge no muerde.
-Cállate-le ordene subiendo adelante y Jore hizo una risita.
Golpee la puerta con brusquedad.
-Ten cuidado, no la hagas giratoria-rieron los tres en conjunto y tuve ganas de insultarlos.
-Cállate tú también-esta vez le hable a Jorge quien solo sonrió ante mi comentario.
-¿Qué es lo único que sabes decir?-preguntó Fran acomodándose entre los dos asientos delanteros.
Esta vez no respondí, pues lo único que tenía para decirle era que se callara el también, pero no lo haría, no dejaría que por ser la más pequeña me siguieran molestando.
-¿Vamos primero a tu casa Lodo?-dijo Jodo.
-Claro.
Doblo en la siguiente curva, prendió la radio y Lodovica cantaba como un gallo ahogado. Todos reíamos y ella también lo hacía, es divertido estar con ellos. Aun que me gusta más cuando Jorge y yo hablamos entre nosotros también.
-¿Y bien?-preguntó Fran.
-¿Y bien qué?-apago la radio y acomodó sus manos en el volante.
-No sé, no hablaran ustedes dos.
-¿Por qué tendríamos que hablar?-esta vez hable yo.
-Porque siempre lo hacen, ósea son mejores amigos hablan de cualquier cosa, siempre tienen un tema de conversación.
-Ya no más-dije fríamente y se produjo un corto silencio en el ambiente.
-Vamos-agrego Justin- no seas tan dura, ambos sabemos que algún día me pedirás perdón como siempre lo haces.
Pues es verdad. Siempre soy yo la que le pide perdón pero esta vez aun que me cueste y me lastime no lo hare. Si el realmente quiere estar bien conmigo tendrá que pedírmelo él. Yo no cederé más.
-Eso puede cambiar Jorgito-Fran y Lodo rieron por mi expresión.
-¿Ah sí?-sonrío como siempre lo hace, sexy.
-Sí, es más, va a cambiar porque esta vez yo no te pediré perdón. Esta vez yo tengo razón.
-¿Razón en qué?-dijo haciendo una risita sarcástica- No tienes razón, y menos para estar celosa.
-¿Celosa?-me asombre, nunca tendría que haberle dicho lo de la noche anterior.
-Si-dijo sonriendo nuevamente.
¿Es que no puede mantener la boca cerrada sin mostrar su perfecta sonrisa?
-No estoy celosa, ¿de qué lo estaría?
-De mí y Stephie.
-No es así Jorge, te lo dije bien. Pero ¿sabes qué? Ya no me interesas, todavía que quiero ayudarte porque esa perra te va a lastimar, vienes y me dices eso.
-¿Cómo la llamaste?-dijo ¿enfadado? Si eso creo enfadado.
-¡Perra!-volví a repetir.
-¡No te atrevas!-advirtió y reí ante su tono.
-Ya lo hice querido-dije duramente, su sonrisa ya había desaparecido. Ahora ya no quería que cerrara la boca, prefería ver su perfecta sonrisa.
-Bien, así quedamos.-dijo luego de unos segundos y apretó sus manos al volante con firmeza.
Llegamos a donde vive Lodovica y ella bajo solo despidiéndose con un “Hasta luego, gracias Jorge”. Luego seguimos hasta mi casa.
-Bueno-estacionó el auto frente a esta.
Baje a penas el automóvil dejo de andar y cerré duramente esa puerta de nuevo. Entre a casa con mis llaves y cerré la puerta, si Fran quería entrar con Jorge que lo hiciera pero yo hoy almuerzo en mi habitación.
