Ayúdame a sanar +18 (LectoraxGenjixMCreexHanzo)

Guarda espaldas (McCreexLectora)

"Sr. McCree, ¿cuánto tiempo se supone que debo seguirte?" Llamaste al hombre descuidado varios pasos delante de ti mientras te conducía a través del desierto. "¿Y a dónde me llevas?"

"Llámame McCree, por favor. Y lo verás muy pronto, señorita" Contestó en ese ronco acento del sur que te resultó increíblemente atractivo. Y su cortesía añadía otra dimensión a tu extraña atracción hacia el hombre que no estaba vestido para impresionar.

Un sombrero de vaquero y botas de vaquero, pensaste. ¿Quién lleva puesto eso en estos dias?

Hundiste los dientes en tu labio inferior, mordisqueándolo ligeramente mientras lo mirabas. Definitivamente era distinto de cualquier otro hombre que hayas visto. Y trabajando como embajadora de las Naciones Unidas, has cumplido tu parte del sexo opuesto.

"Así que se supone que debemos estar ocultos, ¿verdad?" Le preguntaste. Él tenía la espalda vuelta hacia ti mientras él hacía un camino a través de los matorrales. Él gruñía ligeramente cada vez que él halzaba la hoja del machete a través de las ramas.

"Esa es la idea" respondió, deteniéndose.

"Sabes que tu poncho rojo brillante no es exactamente sutil"

"Serape" Te corrigió. "No es un poncho"

"Correcto" dijiste en voz baja.

"Lo siento si mi elección de ropa no está a tus estándares" Él parecía haberle oído "Ya que no hemos sido capturados o asesinados todavía, yo diría que es la menor de nuestras preocupaciones ahora mismo"

Permaneciste callada y continuaste siguiéndolo. Por varios pasos, ambos caminamos en silencio. Me di cuenta de que McCree se había ofendido por lo que dijiste cuando no querías hacerle ningún daño. Debo disculparme. Decidiste limpiar el aire porque, por lo que sabías, este hombre extrañamente encantador estaba arriesgando su vida para proteger la tuyo.

Cuando estabas a punto de hablar, una mano serpenteó desde detrás de ti y se apretó firmemente sobre tu boca. Tus ojos se agrandaron y comenzaste una lucha contra la forma musculosa de tu agresor.

Sus quejidos de panico llegaron a McCree, y él se volvió apuntando con su revolver.

"Ella tiene razón, ya sabes, el rojo brillante te hace más fácil de detectar, McCree" Una voz profunda y enmascarada resuena tan fuerte en tus oídos, aumentando el temblor en tu pecho. "Y yo pondría eso abajo si fuera tú. Puedo romper su pequeño cuello en un instante"

Para tu sorpresa, McCree se rió entre dientes y lentamente bajó su arma de fuego para apaciguar al hombre hostil. "Escucha, compañero. Estamos en el mismo lado, la tuve donde yo la quería, entonces tuviste que ir y arruinar mi Pequeño plan, Tengo órdenes de llevarla al Cuartel General. Sabes que el viejo la necesita viva para algo "

Tu asaltante parecía haber comprado lo que McCree estaba diciendo porque su agarre en ti se aflojó.

Miraste al hombre que habías estado siguiendo durante varias horas a los ojos, asombrada. ¿McCree te estaba traicionando verdaderamente?

"Te voy a hacer un trato, ¿qué tal si la traemos juntos ?, podrías pedir un aumento ya que él puso una alta recompensa para este pequeña"

El desconocido te sujetó la muñeca con un apretón aplastante. Miraste a tu agresor silenciosamente mientras tomaba un lugar a tu lado. Estaba vestido como un militar, con todo negro. Un casco negro y una máscara balística cubrían su cabeza. Ni siquiera una pulgada de piel estaba expuesta.

Lo siguiente que oíste fue un sonido tan fuerte como un trueno. Te sorprendiste lo suficiente como para hacerte gritar cuando el hombre al lado de ti de repente se arrugó al suelo, sin vida.