El dolor del pasado...

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Cuando entre en la casa Zenyatta nos recibió algo sorprendido por lo que traía en mis brazos, el cuerpo inconsciente de mi hermano.

- Déjalo en tu habitación para que este cómodo - me dijo Zenyatta cuando entramos.

Cuando me fui hacia mi habitación mi maestro comenzó a conversar con ______, sobre algo al parecer importante, cuando deje a mi hermano en mi cama lo despoje de todas las cosas que llevaba con el. Incluso su ropa mal oliente. Aun no comprendo su motivo para obviamente atacar a ______ , ¿Podría estar delirando? O quizás esta siendo aprehensivo. No puedo pensar en nada claro en este momento, es repentino que apareciera.

Cuando Genji llevo a aquel hombre Zenyatta me detuvo, para abrazarme dulcemente. Con lo que pudo transmitir su preocupación por mi.

-¿Que fue lo que ocurrió exactamente? - dijo separándose de mi, tomando uno de mis hombros me llevo a la cocina.

- Ese hombre... - hice un gesto de disgusto- nos siguió...- dije vacilando.

- Algo mas sucedió... ¿no es así? Tu expresión me lo esta diciendo - su tono de voz sonaba preocupado.

- En su primer acercamiento, pude sentir su dolor. Su sola presencia me hizo sentir angustiada. Es como si llevara una pesada carga sobre él - dije con la voz un poco quebrada.

- Es tal como me dijo Genji - dijo en voz baja, casi para si mismo.

- ¿Qué quiere decir Maestro? - dije confusa.

- Él es el hermano de Genji, Hanzo. Genji no siente rencor alguno por lo que paso, pero el no es capaz de perdonarse a si mismo...- dijo como si le hubieran faltado palabras.

- ¿Puede que haya perdido su cordura? Nos ataco cuando estábamos atravesando el bosque -

- Cabe la posibilidad que su culpa nublara su juicio de esta forma tan extraña- Saco en conclusión.

Evite decirle que este sujeto iba específicamente por mi, no quería preocupar a Zenyatta. Se retiro de forma pensativa hacia el pasillo, al parecer yendo a la habitación de Genji. Quede con la mirada fija en la tetera sobre la cocina echando vapor, quede mirando el vapor siguiendo su camino hacia el techo.

- Pequeña... - dijo Genji moviendo su mano delante de mi cara.

Sacudí mi cabeza y le sonreí con un poco de vergüenza, Genji estaba sin su armadura, usando solo un pantalón corto y una polera veraniega. Extrañamente se veía atractivo. Llevaba un montón de cosas en sus manos.

- ¿Son de él?- dije mirando las cosas.

- Sí. Es mejor alejar esto de Hanzo. Podría despertar alarmado y tratar de atacarte de nuevo - dijo con cara de preocupación.

Llevo su mano a mi rostro tomándolo con por el lado, creándose en el una mirada triste.

- Genji ¿Estas bien? -

- Sí.... Es solo que...no se que pasaría conmigo si llego a perderte - Dijo bajando su mirada.

Busque su rostro para poder sacarlo de ese sentimiento angustiante, con una mano en su mejilla levante un poco su mirada. Encontrando lagrimas recorriendo sus mejillas. Mi corazón comenzó a latir preocupadamente.

- Genji... no te preocupes por algo que nadie sabe si pasara - dije tratando de tranquilizarlo.

Deje un beso en su mejilla, su respiración se calmo. Levanto un poco su cara mientras limpiaba sus lagrimas. Mirándome fijamente me beso de forma sorpresiva, sosteniéndome de la cintura cerca de su cuerpo pude sentir su calor atravesando mi ropa, percibiendo que a pesar de ser de noche, estaba muy calurosa o quizás este beso hizo que mi cuerpo se calentara. 

Me aleje de él con mi respiración agitada.

- Genji. No vuelvas a pensar en eso ¿Esta bien? - dije en voz baja.

- Si, lo prometo. Pequeña- dije sonriente.

- Recuerda que pude contra ti y contra tu hermano. No soy fácil de derribar - dije sonriendo.

Asintió alegremente y se retiro por el pasillo. 

Después de un largo día de caminar, sentía mi cuerpo pesado, seria bueno dormir por ahora.

Al día siguiente.

Fui despertada por la figura de Genji situada al lado de mi cama, sonriendo como si nada mas importara, le sonreí de vuelta.

- Buenos días, Pequeña - me dijo para después besar tiernamente mi frente.

Su tierna acción me hizo despabilar el sueño que quedaba aun en mi. Sentí mi cara enrojecerse un poco.

- Buen día, Genji - dije mirando a sus ojos.

- Espero que hayas descansado. Te traje algo ligero para que lo vistas, esta empezando a hacer calor - dijo con su rostro lleno de confianza.

- Pero ¿y tu hermano? - dije bajando mi rostro.

- No te preocupes. Sé que serás capaz de dar otro paso a perder tu miedo. Conmigo y Zenyatta respaldándote nada te ocurrirá. - Su rostro mostraba total seguridad y confianza.

- Podría funcionar. Muestras tanta confianza en mi que no podría decepcionarte - dije un poco mas tranquila, pero no segura del todo.

- Creo en ti - dijo para después salir.

En el momento en que desapareció de mi vista, mi mente se nublo en pensamientos negativos. No pude evitar sentir miedo al pensar en mostrarme como soy a otro ser humano, la desesperación a una reacción agresiva daba vueltas en mi cabeza. Puede que me haya defendido antes pero es debido a que no me siento quien soy con la máscara, me transformo en otra persona. 

Dejando de lado mis pensamientos decidí no complicarme mas con ese tema y llegue a la conclusión de que no debo pensar tanto en algo que podría ayudarme. Me levanté de la cama y tome lo que Genji había dejado para mi. Eran una polera holgada de manga corta y unos pantalones cortos, que cuando me los puse note que quedaban hasta sobre la rodilla. Me quedé descalza. 

Cuando salí de mi habitación Zenyatta me recibió con una taza de té y una manzana. Toco mi hombro diciéndome buenos días antes de entrar a la habitación de Genji ¿ayudará a ese hombre? Espero que si. Seguramente pudo sentir la pesada carga que lleva... de las vidas que se llevó dentro de su Clan incluyendo la de su propio hermano. Puedo comprender su dolor en cierta forma aún haya sido por defensa o por ordenes, no fue su intención hacerlo. 

Con mi mirada en el suelo me dirigí hacia afuera de la casa, para poder comer mi desayuno en la plataforma de piedra, su vista tranquiliza mi ser, es perfecta para meditar. Lo primero que sentí al salir fue el agradable clima que percibía en mi piel, y lo segundo llenando de nostalgia fue la sensación del césped en mis pies descalzos. Me recordó a cuando era una niña, el tiempo que pase con mis padres.

No pasa un día en que no los extrañe pensando con la imposible fantasía de volverlos a ver, pero como me enseñó Zenyatta nunca morirán en mi memoria.

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Ayúdame a sanar +18 (LectoraxGenjixMCreexHanzo)Where stories live. Discover now