Ayúdame a sanar +18 (LectoraxGenjixMCreexHanzo)

Los días sin ti (2)

Han pasado tres semanas desde que recibimos la carta de Genji, es en lo único que pienso cuando me voy a dormir ¿estará bien?¿Pensara en mi?. Bueno pensar en Genji todos los días no es lo único que he hecho he avanzado en los entrenamientos con Zenyatta, me enseñado a manipular sus orbes. Me dio unos guantes de metal que son capaces de controlarlos, me encantan esos guantes es como si yo también fuera un robot. Es tan relajante ver los orbes levitar entre mis manos. 

La primavera ya llego y el clima a mejorado bastante por eso hemos podido ir a afuera a una plataforma de piedra que no esta muy lejos de la casa, desde aquella plataforma se puede ver el gran lago del que me había hablado Zenyatta. Se podía ver el reflejo de los arboles de cerezos que comenzaban a florecer, las aves que volvían después de emigrar hacían ver esa escena era maravilloso.

Zenyatta a estado enseñándome algo de defensa personal y a manejar a perfección los orbes, lo cual aprendí rápido, mi Maestro estuvo muy sorprendido por eso ahora se explicaba como es que entendí tan bien los libros que leía. El ejercicio de los orbes comenzó con algo sencillo como solo lanzarlos despacio y termino con lanzamientos duros y rápidos, en mis manos se hicieron heridas debido a los golpes fuertes, Zenyatta vio las heridas:

- Ho pequeña he sido demasiado brusco en tu primera vez - dijo preocupado.

- Maestro eso sonó mal - dije riendo.

- Lo siento, a veces soy todo un pícaro - dijo poniendo una de sus manos en su mejilla.

Tomo una de mis manos y comenzó a vendarla:

- ¿Te parece si mañana vamos a caminar por el bosque? - me pregunto

- ¿Al bosque?- pensé un momento - por supuesto, me gustaría ver mas de este paisaje-

- Entonces, mañana saldremos- dijo con tono alegre mientras terminaba de vendar mi mano y siguió con la otra.

Ya es de noche y me encuentro en mi habitación, dibujo lo que viene a mi mente concentrándome en lo que hago me olvido de mi alrededor. Paso un buen rato hasta comencé a escuchar los picoteos en mi ventana, el alcon que Genji mando. Deje pasar al ave ofreciéndole alimento y agua, tome el tubo que contenía la carta y fue corriendo hasta la habitación de mi Maestro:

- ¡Maestro! - grite abriendo la puerta.

- ¿Por que el alboroto pequeña?- Respondió exaltado.

- Genji mando una carta- dije levantando el tubo.

- Que alegría- dijo mientras le entregaba el tubo.

Zenyatta leyó la carta durante unos minutos y cuando termino dirigió su mirada hacia mi:

- ¿Son buenas noticias Maestro? - le pregunte extrañada.

- Sí, _______. Genji llegara en 5 días mas - Dijo con un tono alegre.

- Eso es genial Maestro- dije abrazándolo, también me abrazo de regreso - ¿va a responder la carta Maestro? -

- Creo solo escribiré algo poco - dijo tomando papel para escribir algo- puedes agregar algo si quieres- 

Me entrego la carta con las pocas palabras que había escrito, la tome y me retire de su habitación con un reverencia. Ya en mi habitación me prepare para escribirle algo pequeño pero significativo y llego a mi lo ultimo que dije cuando el ya estaba a lo lejos alejándose. 

                                                             " No olvides nuestra promesa"

Fue todo lo que escribí pequeño y significativo. Guarde la carta y la amarra al Alcon, el animal se fue volando apenas abrí la ventana, una sonrisa se formo en mi mientras veía al ave irse.

Al otro día Zenyatta y yo fuimos a caminar por el bosque como el me lo había propuesto. Caminamos por un sendero de flores que estaban floreciendo, y entre los arboles pude ver el cuerpo inmóvil de un robot que parecía haber estado ahí por muchos años me llamo la atención de la forma de la carcasa que usaba como cara, estaba suelta a si que se la saque y la guarde en un bolso que llevaba. Seguimos caminado hasta que encontramos un valle con hierba alta y decidimos sentarnos para descansar, y yo para poder comer lo que traía:

- ______ ¿Que fue lo recogiste? - me pregunto.

- Esto - dije sacando la mascara de acero- me pareció llamativa, quizás podría usarla para ocultar mi rostro-

- ¿Por que harías eso? - dijo curioso.

- No quiero que nadie pueda reconocerme, incluso podría parecer un robot como tu Maestro. Podríamos ser como padre e hija- Dije sonriendo le.

- ¡Ho! Me haces tan feliz pequeña - dijo alegre.

Después de esa conversación con Zenyatta seguimos nuestro camino de vuelta al bosque, seguimos un sendero diferente para volver a casa. En el camino vi unas flores que eran iguales pero todas de color diferente, cuando le pregunte a Zenyatta como se llamaban me dijo que eran orquídeas, me explico que en algunas culturas le dan significado a las flores y en el caso de la orquídea era el amor y la sensualidad. La roja significaba pasión y deseo sexual, la amarilla esta relacionada con el erotismo, las rosas eran sinónimo de feminidad y sensualidad, y las blancas significan pureza en el amor.

Después de que Zenyatta me explicara eso tomo una orquídea blanca y la engancho en mi ropa cerca de mi corazón, igualmente recogí igualmente de variados colores. Salimos del sendero del bosque y llegamos el extremo del lago que estaba frente a la casa, y se podía ver la casa a lo lejos. Caminamos lentamente mirando el paisaje al rededor en las orillas del lago habían florecido las flores de loto, adornaban mágicamente el agua.

Cuando llegamos a la casa Zenyatta prosiguió con el entrenamiento, esta vez yo lanzaría para ver el control de atracción sobre los orbes. Después de dos horas pude mover a mi Maestro de su posición, esta vez no fue fácil pero después de todo mejore mi técnica de ataque.

Ya en la noche Zenyatta vino a mi habitación, para que decirme que tendría que ir a la ciudad en busca de provisiones, me ofrecí a acompañarlo pero siguió negándose.

- Quiero que alguien reciba a Genji cuando regrese- dijo serio.

- ¿tardara tanto maestro?- pregunte confundida.

- Al menos unos tres días - .... - y puede que en uno de esos días llegue, no sabemos si serán los 5 o 4 días que dijo en la carta- dijo poniendo una de sus manos en mi hombro - Sé que estarás bien-

- Confió en que usted estará bien Maestro-

- Me iré temprano al amanecer. Quedaras a cargo de la casa y tendrás un tiempo libre, espero que lo disfrutes - 

Y fue así como nuestra protagonista despertó al otro día casi ya medio día, en completa soledad, paso tiempo con ella misma se relajo y modifico la mascara que encontró para poder ponérsela ella y entrenar con ella, era perfecta para ocultarse rostro y su voz ya que tenia incorporado un distorsionador de voz. Cuando se ponía su traje no dejaba ninguna parte de su piel al descubierto, en el cuello puso una bufanda negra que encontró en el entre techo. Parecía que fuera otra persona. Paso el día entero bebiendo té y leyendo en la plataforma de piedra a las afueras de la casa. El libro que leía era una novela romántica erótica, no podía evitar sonrojarse en algunas partes y recordar las mordidas que Genji había dejado en su cuello.

Después de leer tanto me tome un descanso para poder admirar aquel paisaje que me enamoro desde la primera vez que lo vi. De pronto a las orillas del lago pude ver una silueta, que reflejaba la luz del sol en ella ¿Podría ser que se tratara de él?