Capitulo 57

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  -Draco ¿Draco donde estás? –exclamó llegando a la casa y dirigiéndose directamente al cuarto del rubio- Draco abre la puerta.

Pero Draco estaba sentando en su cama, con las manos cubriendo su rostro sin hacer caso a nada, por lo que Harry decidió entrar sin haber recibido permiso.

-Draco...

-Sal de aquí Potter.

-No, no lo haré –respondio sentándose a un lado.

-¡Mierda! ¿¡Qué sucede conmigo?! –dijo levantándose y caminando impaciente de un lado a otro- ¡esto no debía pasar!

-Ven, siéntate.

-¡No, no estoy para sentarme! ¿¡Acaso no ves la gravedad de la situación?!... diablos... no sé que me paso –concluyó con desaliento.

-Pasó que a él no lo tienes bajo control como a Coleman y a Frank.

-Aun así, yo... yo no debo actuar así, no es para esto que fui entrenado...

-Draco... -dijo tomándole una mano.

-¡No me toques!... ¡sal de mi habitación!

Harry se levantó viendo el rostro pálido y descompuesto del rubio, quien solo dio un paso atrás al verlo acercarse.

-Esto no está bien, esto no está bien... ¿Qué pasa conmigo? Yo soy un buen mortífago...

-Tal vez te estás dando cuenta de que eres algo más que eso –dijo llegando hasta él y poniéndosele enfrente.

-Esto no es bueno, esto no es bueno... -mascullo dándose la vuelta, pero Harry lo tomó por los hombros y lo giró de nuevo.

-Draco te necesito entero para esta misión, pero debes confiar en mi... Ron no volverá a atacarte de esa manera.

-En ti si confío... pero no en él –respondió sentándose en la cama con actitud agotada- últimamente siento que no soy yo, que he estado bajando la guardia... ¿ves como no era tan buena idea eso de los juegos, paseos y demás?... el señor Tenebroso jamás permitía cosas así y todo salía como debía ser.

-Ven, salgamos a tu jardín, ahí te tranquilizaras.

Cuando llegaron ahí, Draco se sentó en silencio, sintiéndose avergonzado del exabrupto, pero también por ser Harry quien estuviera presenciándolo.

-Actuaste por instinto ¿no?

-Sí –respondio en un murmullo viendo fijamente una flor.

-Cuándo estemos ahí, Greyback no estará bajo tu control ¿Qué crees que pase, como crees que reaccionaras?

Draco se quedó callado, sabía que podía controlarse, lo sabía... ¿entonces por qué le estaba costando tanto trabajo?

-Creo que solo debo serenarme –dijo al cabo de un rato- puedo hacerlo, siempre lo hago...

-Claro que puedes hacerlo, eres más que capaz, pero...

-Debo recordar quien soy –interrumpió poniéndose de pie- y lo que hago... debemos volver.

-¿Ahora?

EL CASTILLO DE LA SOLEDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora