EL CASTILLO DE LA SOLEDAD

Capitulo 42

 Harry corrió cuando sintió a Draco correr tras él con la escoba en todo lo alto, para terminar en risas y apareciéndose en su casa; el mismo ritual de limpieza sucedió haciendo que cenaran ya muy tarde, por lo que comieron en la cocina algo ligero.

Al día siguiente el juego lo ganó Draco para disgusto de Harry, quien tuvo que volver a escuchar las burlas y puyas del rubio haciendo que de castigo él fuera a conseguir la comida.

-¡Pero yo gané!

-¿Y? ayer gane yo y de todos modos preparé la cena -exclamó harry encogiendose de hombros.

-Eso ha sido porque has querido.

-Bueno, de todos modos... espera... -dijo interrumpiéndose de repente, como si se le hubiera ocurrido algo- bien, yo preparare la cena.

-¿A cambio de qué? –pregunto entrecerrando los ojos.

-De que salgamos a cenar a donde yo elija.

-¿No cenaremos en casa?

-Bueno, esta vez sí porque estoy muy cansado, pero mañana acabemos más temprano así nadie haya ganado para poder salir a algún lado ¿te parece?

-Lo que me parece es una excusa para que ya no te gane tanto.

-Nah, esas son huevadas, yo te gano cuando quiera y mañana lo veras.

-Claro, lo que digas.

Luego de que Draco fuera a conseguir comida china, se sentaron en la sala a ver otra película.

-¿Qué veremos ahora? ¿Otra donde tipos llenos de testosterona estrellan y vuelan autos?

-Bien que te gustó –respondio sacando varias películas.

-Pues en vista de que yo gané debería elegir ¿no te parece?

-De acuerdo –respondio pasándole una caja de zapatos con películas.

-Veamos... ¿Orgullo y prejuicio?... ¡pero si es un libro de Jane Austen! ¿¡desde cuando es una película?!

-¿Desde cuándo es un libro?

Draco lo miró anonadado, por lo que Harry empezó a reír.

-¡Por supuesto que se que es un libro, no soy tan ignorante!

-Pues no me sorprendería.

-Como sea ¿quieres ver esa?

-mmm pues no sé, es un libro muy bueno, no se si le harán justicia.

-Veamos esa –dijo Harry levantándose- yo no la he visto.

Dos horas después, Harry veía de reojo como Draco sonreía en la parte en donde el señor Darcy salía al encuentro de Lizzy al amanecer y también sonrió; no por la escena en cuestión, sino porque veía que a Draco realmente le había gustado la película.

-¡Vaya! Quién diría que eres un romántico –exclamó cuando termino.

-No soy un romántico –respondio a la defensiva.

-Tranquilo Draco, también amo esas películas, principalmente cuando estoy con la persona correcta; pero casi nunca vi esas películas cuando estaba con alguien, se sentían demasiado machos para ver algo así; a mí en lo personal si me gusta, es grato ver que a ti también.

-Pues no estuvo tan mal –concedió como no queriendo la cosa mientras tomaba su taza de café.

-Fue lindo como él rompió con todo para estar con ella ¿no?