Capitulo 16

8.4K 864 564
                                    




-Greyback.

-Mi señor.

-Adelante.

Greyback saco de la parte trasera de su cinturón un látigo que desenredó con tortuosa lentitud haciendo a Harry adivinar lo que iba a suceder.

-Bien, pequeño Malfoy –exclamó Greyback evidentemente satisfecho situándose delante de él- abre la boca y sostén el látigo.

Draco abrió la boca obedientemente para sostener el látigo mientras Greyback se ponía atrás y le desgarraba la ropa dejándolo desnudo de la parte de arriba.

-Quitemos de una vez lo demás –exclamó el hombre lobo cargándose también el pantalón y su ropa interior dejándolo completamente desnudo.

Luego tomó el látigo de la boca de Draco y parándose nuevamente atrás de él levantó el brazo y soltó el primer golpe haciendo saltar a Draco y a Harry por igual.

Harry miraba horrorizado como Draco se mantenía callado mientras el licántropo se ensañaba con su cuerpo hasta comenzar a hacerlo brotar sangre; fue entonces que Draco ya no pudo contenerse comenzó a gritar haciendo que Narcisa cerrara con fuerza los puños y se tapara los ojos con ellos.

-Sigamos con las piernas –exclamó Greyback azotando las piernas haciendo bailotear de dolor al chico rubio que no dejaba de gritar.

-Basta, por Dios... -pensó Harry impresionado mientras Greyback seguía con la parte delantera de Draco.

-¡Basta, por favor! –suplicó Draco al fin haciendo sonreír a Voldemort y a Greyback por igual.

Las muñecas de Draco pronto se tiñeron de sangre debido al corte de los grilletes provocando que la sangre escurriera por sus antebrazos, ya manchados de sangre por el castigo del hombre lobo.

Harry no supo a ciencia cierta cuanto tiempo pasó el licántropo azotando a Malfoy, hasta que de pronto todo se tornó negro y borroso, Harry supo que eso fue producto de un desmayo, hasta que de nuevo el oscuro salón apareció de nuevo ante sus ojos -¡P-por... piedad!... –balbuceó Draco con voz afónica de tanto gritar- y-ya... ya... no...

-Puedes pedir clemencia todo lo que quieras –respondio Greyback pegándosele por detrás y hablándole al oído lo suficientemente fuerte para que todos lo oyeran- pero sabes que no me detendré ¿sabes cuál es la única manera en que lo haré?... cuando me pidas que se lo haga a tu madre, solo así detendré mi castigo.

Harry jadeó al escuchar al hombre lobo para enseguida oír la carcajada de Voldemort sumamente complacido por la ocurrencia de su sirviente.

-¿Qué respondes, pequeño Malfoy? –dijo Greyback separándose y levantando el brazo para un nuevo azote.

Harry vio como Draco sacudía su cuerpo en nuevos sollozos y sin ser consciente, respingo al mismo tiempo que Draco cuando fue golpeado de nueva cuenta.

-¿Hasta cuándo? –Masculló con voz temblorosa ante los gritos del chico rubio- ¡hasta cuando!

-¡Deténgase, por piedad! –gritó Draco a punto de un nuevo desmayo.

-Sabes cómo lo haré, pequeño bastardo.

-¡Vamos hijo! –Musitó Narcisa al pie del asiento de Voldemort- ¡pídemelo y lo haré gustosa!

EL CASTILLO DE LA SOLEDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora