Día 27 (continuación)

1.8K 328 150
                                    

El cielo
Los amigos
Y qué suerte
Te quiero
Hace mucho era niño
Hace mucho y qué importa
El azar era simple
Como entrar en tus ojos
Déjame entrar
Te quiero
Menos mal que te quiero.
(Mario Benedetti)

👆no les importa pero ese es uno de mis poemas favoritos ❤

* * *

[Día 27]

POV MAGNUS

A veces cargamos con un gran peso y no nos damos cuenta hasta que nos liberamos de él.

Yo siempre supe que había un vacío en mi vida desde que Alexander me, nos, dejó. Uno que creí no iba a llenarse nunca, porque ese lugar en mi, nuestra, vida era sólo suyo.

Cuando Alexander volvió a mi vida, hace veintisiete días, esa herida empezó a sanarse de a poco con su presencia, pero era diferente. Yo perdí a mi esposo, al amor de mi vida, y había recuperado a un hombre que no me recordaba. A uno que estaba seguro podía recuperar, pero no de un día para otro. Y he notado como, poco a poco, sus sentimientos y su confianza vuelven a mí...

Pero lo de ayer, cocinar con él, puede que suene ilógico que fuera eso y no alguno de nuestros besos, o nuestra cita, lo que me hiciera sentir cerca de él, lo que me hiciera sentir de nuevo en mi hogar. Nuestro hogar. De los dos. Él y yo, otra vez, como dos almas que no pueden separarse.

Pero así fue. Y más que los besos, las caricias, lo físico, porque su cuerpo parece no haberme olvidado, lo que yo quiero es recuperar eso entre nosotros, el sentimiento, el amor, la comodidad y la necesidad del otro. Yo quiero tener su corazón de nuevo.

Quiero que un día vuelva a decirme Te amo.

Que vuelva a vivir conmigo.

Que vuelva a compartir mi cama. No por sexo sino porque conmigo se siente seguro y cómodo.

Quiero que diga Sí a intentarlo.

Que me deje enamorarlo de nuevo.

Max fue tan feliz anoche. No hizo falta que le dijera de dónde venía el pastel. Era el mismo sabor. La receta que todos los Lightwood Bane conocíamos tan bien porque era el favorito de Alexander. Aquel que hacia más de un siglo no probábamos. Fue feliz y lloró, y yo con él, porque, aparentemente, nuestro Alexander estaba volviendo aunque él no lo supiera.

Hoy Max salió muy temprano. Aparentemente quiere convivir más con Esperanza y conocerse. Eso está bien, los hijos son libres de volar cuando sus alas son suficientemente fuertes y las de Max hace mucho lo son, tal vez no se dio cuenta porque estuvo muy ocupado cuidando del corazón roto de su padre. Pero ahora está sanando y puede dejarme solo y volar por su cuenta.

-¿Por qué sigues aquí? -pregunta Catarina-. Es más de medio día y generalmente madrugas para ver a Alexander y te pones intenso con Max.

Sigo comiendo pastel. Quisiera que fuera eterno, como si con eso Alexander fuera a estar siempre conmigo. -Tengo miedo -le confieso-. Ayer fue todo tan perfecto, que tengo miedo de cómo será hoy entre nosotros.

-Hoy es el veintisiete, ¿verdad? -me pregunta Tessa.

-Sí.

-¿El sigue decidido a terminar todo el día treinta?

-Eso parece.

-¿Piensas insistir si no cambia de opinión o lo dejarías libre? -Cat siempre tan directa. Tessa la ve mal.

-Voy a insistir si veo que él siente algo, si lo único que lo separa de mí es el miedo. El miedo podemos vencerlo, el desinterés no.

-¡Entonces ve ya! Seguro ayer fue tan especial para ti como para él...

POV ALEC

No sé qué esperaba. Pero definitivamente no que él no viniera. He estado escuchando desconocidos toda la mañana. Ahora es más de medio día y él no viene.

¿Y si Magnus no vine?

Ayer había sido tan perfecto...

Max había pasado por aquí más temprano para agradecer por el pastel. Me dio un abrazo que me hizo feliz un momento. Pero eso dio paso a la tristeza cuando note que Magnus no estaba con él.

-Mi papá te quiere más de lo que crees -había dicho Max y me había sonado como algo ya escuchado. Yo sólo sonreí y asentí una vez.

Yo también sentía por él más de lo que creía. Y eso asustaba.

Recargo mi cabeza en el tronco y cierro mis ojos. Intento recordar la primera vez que Magnus estuvo aquí. Él me había atraído como un imán. Incluso sin saber que él estaba ahí, yo había volteado. Algo de él llamándome. Y eso no había hecho más que aumentar.

Respiro profundamente, todo mi ser embriagándose con su olor cuando él está cerca. Mi corazón latiendo a un nuevo ritmo, lento, uno que sólo él, Magnus Bane, puede provocar. Una felicidad, que no creía posible para mí, extendiéndose en mi pecho.

-Hola -soy yo quien habla primero.

-Buenos días, Alexander -su voz erizando mi piel y extendiendo una sonrisa en mis labios.

-Buenas tardes, dirás.

-¿Me extrañaste en tu mañana?

No. Estoy a punto de decir no  y entonces pienso ¿qué gano con mentir?

-Sí.

Siento su calor cuando se acerca y me de un abrazo. Un cálido, suave, y dulce abrazo. -Hueles a chocolate.

Él se ríe.

Y es perfecto.

-Tú también.


CONTINUARÁ...

les adelanto algo del siguiente? pasará algo emotivo e importante 😱 ¿alguien sabe una de mis frases favoritas de Ciudad de fuego celestial, durante edom? Pues eso!

Bueno ya están El favorito, Los últimos amantes, Lightwood Bane, Fetiches, e Hijo de la luna! sigo con ABC, hay alguna otra que quieran? *de las que faltan*

Tus ojos no me ven (malec)Where stories live. Discover now