Día 19 (continuación/3)

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Magnus exhaló con fuerza... Por un momento ya no se sintió enfermo, o temeroso de morir, ni siquiera enojado o amargado. El alivio lo inundó, tan profundo como la lástima, y alzó la mano para rozar, con el magullado dorso de la mano, la mejilla del chico que se inclinaba sobre él. Los ojos de Alec eran enormes y azules, y estaban cargados de angustia.
(Ciudad de fuego celestial)

* * *

[Día 19]

POV ESPERANZA.

Era sólo una broma. Una mala broma, lo acepto, pero broma al fin. Esto no debía pasar.

-De hecho tengo una invitación que hacerte...

-Mmm... -su nombre se niega a salir. La palabra atascandose en mi garganta.

-...¡Y ahora no podrás decir que no!

Me aclaro la garganta ruidosamente para poder seguir. -Mmm... Ma-x -y aun así sale su nombre entrecortado-, era b-broma...

-Lo mío no -dice, de repente incómodo, bajando la mirada, y creo que le diré que sí a cualquier cosa-, pero puedes decir que no... -agrega apresurado.

Suspiro vencida. ¿Por qué soy así? -¿De qué se trata?

-Mis tías quieren...conocerte...a mi novia... Sé que no lo somos pero...

-Sshh -pongo mis manos sobre su boca y miro que nadie haya escuchado-. ¡No digas eso o arruinas todo! Iré.

-¿QUÉ?

-Que sí iré. ¿Cuando es?

-Eemm... ¿mañana? ¿pasado mañana? ¿Cuándo quieres?

Sonríe y yo de vuelta. Estamos perdidos.

-¿Tengo que ir sola? -le pregunto, mientras una idea se me ocurre y busco a Alec con la mirada. Está muy cerca de Magnus, de nuevo, y eso me recuerda que me debe una respuesta.

POV ALEC

Mi corazón retumbaba fuertemente en mi pecho, un zumbido en mis oídos me aislaba del mundo exterior, había una revolución en mi estómago, mis manos temblaban ligeramente y las sentía comenzar a sudar. Mi cara, seguramente muy roja, y las palabras, las muchas que podría haber dicho, se atascaron en mi garganta.

<<...la vida ama reírse de nosotros. Y un día, este corazón fuera de servicio, se topó por casualidad con un joven que "escuchaba historias gratis"...y la puerta se abrió lo suficiente para dejarlo pasar y conocerlo...>>

Hasta ahí, seguro yo estaba entendiendo mal. Tenía que ser así...

<<Te conocí, Alexander, y si tú quieres...podríamos, si me quieres...>>

¿Qué me estaba proponiendo exactamente? ¡Esto no estaba pasando! No podía...

¿Se podía morir de felicidad? Creo que yo sería el primero. Aunque se mezclaba con el miedo... Yo quería decir sí, sí sí, ¡sí quiero!

Pero no podía... Y, era literal, mi cuerpo parecía haberse desconectado. No podía moverme y me había quedado sin habla.

-Eemm... ¿Alec?

Las manos de Magnus subieron de mis hombros a mis mejillas, acariciando suavemente. Como tratando de provocar alguna reacción, la que fuera...

La única señal de vida fue un parpadeo, que seguramente no habría notado de no ser porque en ese momento una de sus manos subió las gafas...

En el instante en las gafas desaparecieron me sucedió algo muy extraño. Algo que nunca me había ocurrido y tal vez nunca se repita. La luz del sol me dio de lleno en el rostro, iluminando todo seguramente, aunque yo sólo recibía el calor... Pero justo en ese microsegundo en que mis párpados se batían lentamente hubo un destello tras ellos, una imagen fugaz, era un hombre, eran las facciones de Magnus y...sus ojos...

POV MAGNUS

Alec no decía ni hacía nada. Empezaba a preocuparme de haber hecho mal. Pero es que yo NECESITABA que él supiera lo que sentía, que mi corazón siempre estaría abierto... Sólo para él.

Recorrí lentamente sus hombros y su rostro. Buscando cualquier señal. Y entonces me doy cuenta lo que faltaba, necesitaba buscar la respuesta en sus ojos.

Subo las malditas gafas y los ojos de Alexander se iluminan al recibir los rayos solares, hace un gesto raro que atribuyo a eso mismo y entonces sus ojos se abren un poco más y su boca suelta un pequeño jadeo. Sus manos van directamente, ¡sin vacilar!, a mi cara. Y ahí se quedan.

Su boca se abre con sorpresa y, después de temblar un poco, se curva levemente en una sonrisa. Mi nombre sale como un suspiro y me hace estremecer: -¿Magnus?

Hay tanto anhelo en esa simple palabra, su voz tan cargada de sentimiento que es casi imposible resistir el impulso de lanzarme a besarlo...

-¿Eso es un no? -me atrevo a preguntar en cambio. Sus ojos, tan azules, tan brillantes, fijos en los míos. Me pierdo en ellos mirando su reflejo, un brujo enamorado, si él pudiera verse en los míos...

-Eh... -sus ojos se apartan por fin-, ...no...

Mi corazón se detiene hasta que agrega: -Esa no era una respuesta.

Entonces se acelera mientras espero una simple palabra suya. Sí, o No. Esta es la segunda vez que creo que seré el primer brujo en sufrir un infarto... De nuevo la causa: Lightwood. Más de un siglo después.

CONTINUARÁ...

¡Cuánta maldad! No tienen la respuesta aún 😂😂 el siguiente acaba este día y sabrán qué dice Alec.
Perooo... ¿vieron lo que le sucedió? ¿una visión de Magnus? ¿un recuerdo? No lo sé...

Tus ojos no me ven (malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora