Día 8 (continuación)

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Los que de corazón se quieren, sólo con el corazón se hablan.
(Francisco de Quevedo)

* * *

Nota: Generalmente pongo notas al final, pero esta quiero ponerla antes del capítulo. No crean que soy peeesima con lo nombres (sí lo soy 😂), pero en específico con esta historia elegí este título porque desde que pensé en la trama supe que en algún momento Magnus le diría a Alec lo que le dirá hoy...

* * *

[Día 8...aún]

POV ALEC

Tenía claro lo que tenía que hacer. Debía mantenerme firme en mi decisión. No entrar en confianza con Magnus, sólo escuchar sus historias, ayudar a su corazón y ya, dejarlo ir después de los treinta días. Era lo mejor, era lo correcto. Y si lo era, ¿por qué se sentía tan mal? ¿Por qué sentía una opresión en el pecho que me impedía respirar de sólo pensarlo? Algo fallaba conmigo. Era justo por estas cosas que había decidido no sentir nada por nadie.

-¿Alec, estás bien?

No puedo evitar un suspiro. Me siento mal siendo una carga para Izzy y por eso mismo no puedo contarle lo que pasa.
-Sí.

-¿Seguro? Sabes que puedes contarme lo que sea. Te quiero y cuentas conmigo siempre. ¿Lo sabes?

-Sí...

-¡Oh! -me interrumpe emocionada-. ¡Ahí viene Maggs!

Un gruñido se atora en mi garganta. Tengo que reprimir mus emociones y mis reacciones si planeo mantener mi distancia con Magnus.

-¡Hola, Maggs!

-Hola, querida Isabelle -contesta Magnus con una voz un poco rara, tal vez ¿triste?

Escucho el sonido de un beso. Seguro dado por Izzy. Algo se remueve en mi estómago y me repito <<Contrólate>.

-¿Estás bien? -le pregunta Izzy-. Te ves raro.

Y esta vez no puedo reprimir un gruñido bastante obvio. Y no, no son celos. Es envidia, y me siento mal por eso, envidia de que ella pueda verlo y ofrecerle su ayuda, algo que yo nunca podré hacer.

POV MAGNUS

Me acerco al árbol de siempre y me saluda una muy feliz Isabelle mientas Alec ni me dirige la palabra, lo noto raro, como frío, como si no quisiera que estuviera aquí. Pero después hace un ruido molesto cuando su hermana me pregunta si estoy bien.

Ambos volteamos a verlo y él sólo frunce los labios. Ella parece entender y me dice "Te dejo en buenas manos" y se va, como siempre, al café. Ahí la veo platicar con la mesera.

-¿La estás viendo? -me pregunta Alec, su voz sonando cansada, resignada.

Vuelvo mi vista hacia él. -¿Qué?

-A Izzy. ¿La estás viendo? Ella es mi hermana pequeña, debo cuidarla, si tienes interés en ella...

-Alexander, yo vengo por ti -intento tomar su mano y, de nuevo, para sorpresa y decepción mía, la aleja. No debería, tengo que ser paciente, pero siento un pinchazo en mi corazón por su rechazo-. ¿Estás bien?

-Sí -contesta demasiado frío para mi gusto-. ¿Te pasa algo a ti? Izzy dijo que te veías raro...

Sus ojos parecen fijos en mí, ladea levemente la cabeza, y las comisuras de sus labios caen un poco. Ahora lo entiendo todo. Sé por dónde va esto.

Tomo aire, respiro profundamente, antes de arriesgarme a hacerlo. Tomo, a la fuerza, su mano izquierda y la pongo en mi pecho. Él intenta soltarse, pero mi agarre es firme, sin llegar a lastimarlo.

-Mag-nus, ¿qué...? -empieza a tartamudear mientras sus mejillas van tomando color.

-No tienes que creer en lo que vea tu hermana o alguien más. Siénteme tú, aquí está, sobre tu mano, mi corazón. Tal vez tus ojos no me ven, pero tu corazón puede sentirme, fue por eso que tome tu mano izquierda, la que va conectada al corazón. Deja que tu corazón sienta al mío, y que no te importe, ahora ni nunca, que tus ojos no puedan verme, porque puedes sentirme, y para mí eso es lo importante.

POV ALEC

Siento mi cuerpo tensarse y después volverse mantequilla. Hay un nudo en mi estómago y mi garganta y quiero llorar, quiero llorar porque nunca nadie me había dicho algo tan hermoso sobre mi ceguera, porque nunca pensé encontrar a alguien tan perfecto. Quiero lanzarme a abrazarlo y llorar en su cuello, aspirar más de cerca el olor a sándalo. Quiero llorar, sobre todo, porque no puedo. No debo.

No digo nada y él tampoco. Finalmente, suelta mi mano que cae flácida rozando su pierna. Siento mi rostro arder y la retiro al instante. -Lo siento.

-¿Por qué? -me pregunta con voz suave.

Por ser grosero. Por sentir celos de mi hermana. Por sentir algo por ti. Por desear tocarte. -No sé...

-Me gusta cuando te ruborizas -su mano encuentra una de mis mejillas y empieza a trazar pequeños círculos con su pulgar en ella, creando chispas de electricidad que me hacen casi imposible alejarme. Pero lo hago.

Carraspeo un poco antes de encontrar mi voz, cambiando de tema. -Entonces, ¿estás bien? Si quieres puedes contarme...

Él suspira. Suena triste, cansado, resignado. Y tengo que clavarme las uñas en las palmas para no lanzarme a consolarlo.
-Es Tessa.

-¿Ella está bien? -pregunto preocupado-.  ¿Le sucedió algo?

-Está bien -me dice no muy convencido-. Es sólo que ayer fui un idiota y ahora ella quiere irse.

Siento el peso de una culpa enorme caerme encima. Todo esto es por mí. Por mi culpa ahora Magnus está triste y, tal vez no debería, pero su tristeza me duele, no lo conozco pero es como si quisiera protegerlo de cualquier daño. Y ese daño soy yo. Debería alejarme ya de él.

POV MAGNUS

-¡Ey! -al instante me doy cuenta de mi error. Tomo su barbilla y lo obligó a levantar su rostro que cayó en cuanto mis palabras salieron-. No es tu culpa y yo sé que ella no está enojada. Mi problema en realidad es nuestro Ma...

Me callo en cuanto me doy cuenta lo que estuve a punto de decir.

-Puedes contarme -dice él, inseguro, intentando sonreír.

-No importa. Tú querías saber de Tessa, ayer me pediste que te hablara de ella...

Ahora sonríe de verdad, una bonita sonrisa torcida que me hace sonreír también. -¿Hay algo interesante sobre ella? ¿Algo de amor y corazones rotos, tal vez?

Una carcajada se me escapa. -¿Tienes tiempo?

Su rostro se ilumina como la de un niño frente a un juguete nuevo. -Siempre tengo tiempo para una historia.

-Hubo dos grandes amores en la vida de Tessa...

CONTINUARÁ...

Les juro que intento no atrasar la historia pero mis mugres días no caben en un capítulo y éste no cupo ni en dos. Ahora no sé si seguirlo o dejarlo a su imaginación y pasar al día 9 🙈

Tus ojos no me ven (malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora